El Plan Easen contra el chabolismo agrícola avanza en Lucena sin noticias del Gobierno central
El municipio onubense intensifica sus esfuerzos junto a la Junta de Andalucía para erradicar los asentamientos y fomentar la inclusión social, pese a las limitaciones económicas y la falta de apoyo de otras administraciones
La Junta trabaja en la elaboración de un «censo exhaustivo» en los asentamientos de Huelva
El primer plan para la erradicación de los asentamientos de la Junta contempla un total de 79 propuestas

Lucena del Puerto, uno de los municipios onubenses más afectados por el fenómeno del chabolismo agrícola, se ha convertido en protagonista del Plan Estratégico para la Erradicación de Asentamientos (Easen). Esta iniciativa, impulsada por la Junta de Andalucía, busca erradicar las infraviviendas y promover la inclusión social de los inmigrantes que residen en los campamentos agrícolas de la comunidad. Sin embargo, la falta de implicación del Gobierno central pone en jaque el carácter integral y coordinado que el plan pretende lograr.
Un modelo a seguir
En Lucena del Puerto, el Ayuntamiento y la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad han intensificado su trabajo conjunto para abordar un problema que afecta a unas 2.115 chabolas dispersas en 20 asentamientos del municipio. Según Mari Luz Moreno, concejala de Servicios Sociales, esta labor, que comenzó en el año 2000, ha pasado de ser esencialmente asistencial a incluir acciones estructurales bajo el paraguas del Plan Easen.
Gracias a las subvenciones obtenidas en los últimos años, el municipio ha construido y equipado una residencia para temporeros, incorporado una trabajadora social y una integradora social, y desarrollado un primer censo de las personas que habitan permanentemente en los asentamientos. Además, las clases de español y otras actividades formativas han sido clave para fomentar la inclusión social de los migrantes.

«Es una labor compleja, pero estamos avanzando con el respaldo de la Junta y la colaboración de las entidades locales», explicó Moreno. La concejala también destacó la importancia de contar con la implicación del empresariado agrícola en el proceso de erradicación de los asentamientos, al facilitar alternativas habitacionales para las personas migrantes que trabajan en la recogida de frutos rojos.
La unidad institucional como clave del éxito
El Plan Easen, presentado como el primer esfuerzo estratégico y coordinado para abordar un problema presente en Andalucía desde hace más de tres décadas, apuesta por una respuesta integral que involucre a todas las administraciones públicas. Loles López, consejera de Inclusión Social, destacó en una reciente reunión con autoridades locales y provinciales que este plan no solo busca eliminar los asentamientos, sino también ofrecer itinerarios de inclusión sociolaboral para que las personas migrantes puedan construir proyectos de vida dignos.
«Estamos poniendo los pilares de un modelo que transita de la exclusión a la inclusión, y en ello los ayuntamientos desempeñan un papel fundamental al adaptar las medidas a la realidad local», señaló López.

Sin embargo, la consejera dejó claro que la implicación del Gobierno central es indispensable para garantizar el éxito del plan. «Estamos a tiempo de que este sea un esfuerzo conjunto de todas las administraciones, pero el Ejecutivo central sigue sin responder a nuestras propuestas», criticó López.
El silencio de Madrid
Pese a las reuniones mantenidas entre el director general de Políticas Migratorias de la Junta y distintos ministerios, el Ejecutivo de Pedro Sánchez no ha mostrado una respuesta contundente para sumarse al Plan Easen. Esta ausencia de implicación ha sido calificada como preocupante por parte de las autoridades andaluzas, que señalan que la gestión migratoria y la atención a los menores migrantes ya recae casi exclusivamente sobre la Junta.
«La humanidad y la dignidad deben ser el eje de nuestra gestión migratoria. No podemos mirar hacia otro lado mientras miles de personas viven en condiciones indignas», insistió López.
El Gobierno andaluz lamenta que la falta de respuesta del Ejecutivo central comprometa la posibilidad de abordar de manera integral un problema que requiere recursos y coordinación a nivel estatal. «No se trata solo de realojar a las personas que viven en chabolas, sino de ofrecerles oportunidades reales para integrarse en nuestra sociedad», añadió la consejera.