IMPORTANTES DAÑOS EN LA RÁBIDA
El Muelle de las Carabelas, gravemente dañado por el temporal, permanecerá cerrado al menos tres meses
Las tres naves han sufrido daños importantes y los mástiles tendrán que ser sustituidos
Aunque los trabajos se prolongarán durante meses, la Diputación se marca el objetivo de reabrir el 22 de enero
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Desolador. Así es como ha definido este lunes el diputado encargado de la Gestión de La Rábida, Juan Daniel Romero, el aspecto que presenta el espacio, gravemente dañado por el temporal que este domingo azotó la provincia de Huelva y que se llevó por delante, entre otras cosas, buena parte de las instalaciones del Muelle de las Carabelas.
El entorno de La Rábida sufrió especialmente el embate de la borrasca, causando daños en los embarcaciones, los edificios y, por supuesto, la arboleda, con medio centenar de ejemplares de gran porte caído en el entorno del monasterio rabideño -impidiendo incluso el acceso al mismo- y en el interior del propio Parque Botánico Celestino Mutis.
Así, según ha detallado este lunes Romero, el temporal ha dañado gravemente las réplicas de La Pinta, La Niña y La Santa María, cuyos mástiles «o están directamente rotos, o con riesgo de colapsar y venirse abajo, por lo que por seguridad para el personal hay que retirarlos». Más allá de las propias carabelas, que serán intervenidas próximamente, con la sustitución de estas estructuras, las instalaciones del muelle se han visto también dañadas de forma importante.
«En la zona interior nos encontramos con varias ventanas rotas, y ha salido todo volando. Los metacrilatos que envuelven al edificio también se han desprendido, y la sala de exposiciones estaba inundada: ha entrado el agua por una parte y ha salido por la otra», ha expuesto el diputado, señalando que la zona de dársena, por la que los visitantes trasitan, está igualmente impracticable, con las «las pérgolas de madera descolgadas o sin cubierta».
El bar también tiene rotas las ventanas y el agua le ha ocasionado problemas de suministro eléctrico, y los elementos de decoración han quedado empapados y desperdigados, como está también la cartelería y los paneles informativos del que es el monumento más visitado de la provincia de Huelva. «Estamos intentando salvar aquello que se pueda salvar, y sobre todo seguimos evaluando daños», ha explicado Romero.
Al menos tres meses cerrado
La reparación y puesta a punto del espacio supondrá que el mismo permanezca cerrado al público durante, al menos, los tres próximos meses.
«Los daños son muy graves por lo que el Muelle, por la seguridad de los visitantes y de los trabajadores, permanecerá varios meses cerrado, aunque trataremos de reabrir a la mayor brevedad», ha señalado el diputado de la Unidad de Gestión de La Rábida, que ha aclarado que la institución se marca como objetivo la reapertura de cara al próximo 22 de enero de 2024, coincidiendo con la efeméride del vuelo del Plus Ultra.
«Es lo que queremos. Tenemos tres meses por delante pero tenemos que empezar a buscar los diferentes recursos económicos para poner en marcha los arreglos, empezando por las carabelas que es lo más afectado y lo que quizá nos va a llevar más tiempo», ha explicado, detallando que sólo la sustitución de los mástiles de las naves está valorada en alrededor de 200.000 euros.
Entorno del monasterio y parque botánico
Además de las instalaciones del Muelle de las Carabelas y de los propios barcos, otros puntos del entorno de La Rábida han quedado igualmente afectados por el paso de este temporal.
En el entorno del monasterio cuatro pinos de gran porte se han venido abajo, impidiendo la circulación por en la zona, con ramas y maleza acumulada a los lados de la carretera.
Las primeras estimaciones señalan que «hay más de 20 especies de los jardines del monasterio que están dañadas».
Por su parte, en el Parque Botánico Celestino Mutis la cartelería «no está, ha salido volando», como la ha hecho también la techumbre del invernadero. También ha quedado dañada la canaleta de aguas pluviales, así como, «de momento», un total de 34 árboles.
«Vamos a seguir evaluando los destrozos pero ya lo hemos hablado: por cada árbol dañado vamos a poner diez. No nos vamos a quedar parados, sino que trabajamos desde ya para que La Rábida tenga, a la mayor brevedad posible, el aspecto de siempre», ha concluido el diputado provincial.