Lluvias excepcionales, calor y viento de levante: la tormenta perfecta para la plaga de mosquitos que padece Huelva
Más de medio centenar de personas del Servicio de Control de Plagas de Diputación trabajan a diario para tratar de controlar un repunte excepcional de estos insectos
La imposibilidad de usar tratamientos más agresivos por la riqueza natural desde Doñana a Ayamonte impide atajarla de forma más contundente
Refuerzan el tratamiento antimosquitos en Huelva y varios núcleos del litoral debido al repunte por las lluvias
Paradoja en Doñana: las restricciones para preservar el ecosistema pueblan de mosquitos El Rocío y Matalascañas
Desde la semana pasada, y ante una situación que la experiencia permitía prever, viene trabajando el Servicio de Control de Plagas de la Diputación de Huelva para tratar de controlar el excepcional repunte de la presencia de mosquitos en toda la zona del litoral onubense, donde los insectos se han multiplicado en los últimos días.
Así lo ha explicado este miércoles el jefe del Servicio, Francisco Cáceres, señalando que los 60 trabajadores del mismo se vienen afanando a diario para tratar de controlar una plaga que afecta «desde Almonte hasta Ayamonte», una zona que por sus especiales características naturales, con espacios de gran riqueza desde Doñana hasta las Marismas del Odiel o del Piedras, no permite atajar la situación con determinados tratamientos.
Los que sí se pueden implementar -y que se han demostrado eficaces históricamente en una zona, Huelva, que se ha convertido en ejemplo nacional en lo que respecta al control de mosquitos- se han «redoblado» en estos últimos días, así como las actuaciones preventivas, ya que «la anticipación es un valor en sí mismo en el control de plagas», según ha recordado Cáceres.
De este modo, se han aplicado tratamientos antilárvicos, contra los ejemplares adultos y también espaciales, con especial atención a la retirada de sedimentos de las zonas más sensibles y accesibles, para tratar de atajar que se sigan reproduciendo. Aún así, el jefe del Servicio de Control de Plagas de la Diputación de Huelva ha reconocido que las especiales circunstancias que han confluido en esta ocasión ha provocado que «la magnitid de la plaga nos desborde».
Estas especiales circunstancias están relacionadas con los excepcionales registros que dejó en Huelva la borrasca Nelson, donde llegaron a contabilizarse hasta 160 litros. Esas lluvias, unidas al calor que ha llegado inmediatamente después y a la predominancia del viento de levante en estos días, ha provocado la tormenta perfecta, motivando una cantidad de insectos que ahora mismo impide disfrutar de ciertas horas en la calle en los municipios del litoral onubense.
La plaga irá remitiendo
Desde el Servicio de Control de Plagas han querido lanzar un mensaje de tranquilidad, asegurando que se han tomado «todas las medidas que se pueden tomar» y que la plaga irá remitiendo en estos días.
Eso sí, no han querido poner fecha ya que «dependerá de las localidades. La misma se va desplazando desde Levante hasta Poniente, por lo tanto la afectación no se da igual en según qué días en todas las localidades».
Asimismo, Francisco Cáceres ha insistido en que la situación actual es excepcional, por lo que no cabe esperar un verano anormal en lo que a presencia de mosquitos en la Costa se refiere. «Este episodio lo ha provocado la borrasca Nelson y sus singulares registros, pero en el verano no hay lluvias, sino que el fenómeno que provoca los aumentos puntuales es el influjo de las mareas. En este caso lo conocemos y contamos con los medios necesarios y suficientes para controlarlo».
Por su parte el presidente de la Diputación Provincial, David Toscano, ha querido destacar el «excepcional» trabajo que lleva a cabo el Servicio de Control de Plagas de la Diputación de Huelva desde hace años, convirtiéndose en modelo nacional y demostrando su eficacia año tras año.
Toscano ha señalado que se está actuando “con todos los medios que tenemos a nuestro alcance, algo que sin duda resulta clave en esta situación, pero también hay que decir que estamos llegando hasta donde podemos llegar”. Es decir, ha insistido el presidente, “hay zonas de alta sensibilidad, como es el caso de Doñana, donde no podemos entrar. Han sido 120.000 hectáreas aproximadamente las que se han inundado en Doñana y ante eso, nada podemos hacer”.
Sin embargo, desde la Diputación han insistido en su mensaje de "tranquilidad" tras la adopción de medidas extraordinarias para frenar la proliferación de mosquitos