AMENAZA CON FUERTES INDEMNIZACIONES
El vertedero de Nerva advierte al Ayuntamiento del riesgo ambiental que supondría denegar la licencia de obras
18.06 h. La empresa Diseño de Soluciones Medioambientales (DSM), que opera el vertedero de Nerva, ha señalado este miércoles que la licencia de obras que ha solicitado al Ayuntamiento forma parte de su plan de cierre y advierte al consistorio de que si se la deniegan deberá afrontar una cuantiosa indemnización y podría acarrear un peligro ambiental.

Según ha indicado la compañía en un comunicado, desde el Ayuntamiento de Nerva se insiste en la intención de denegar una licencia de obras que se ha solicitado para continuar con su proyecto de clausura y que implica hacer obras sobre el perímetro de cierre de los vasos. En este sentido, la empresa ha informado de que los trabajos corresponden con la Fase II y III de un proyecto ya iniciado y cuya primera fase ya cuenta con la licencia de obras concedida por el mismo Ayuntamiento de Nerva. Por ello, añade DSM, si, arbitrariamente, éste no concede las licencias solicitadas, la primera consecuencia será la imposibilidad de clausura de los vasos en condiciones de seguridad ambiental, además de causar un perjuicio patrimonial incalculable a la compañía, de lo que será responsable exclusivamente el Ayuntamiento de Nerva.
La empresa ha señalado este miércoles que está trabajando con la administración en un plan de cierre y clausura progresivo de la instalación que garantice por encima de todo las mejores condiciones ambientales tras el final de la actividad autorizada y ha lamentado que cada vez que se acerca un proceso electoral la compañía vuelve a situarse en el centro de la campaña en la localidad onubense. DSM lo considera habitual y asume la presión mediática derivada de la acción política con la seguridad de saber que su actividad cumple escrupulosamente con todas las normas legales de aplicación.
Asimismo ha apuntado que el proceso de desinformación al que se ve sujeta la opinión pública, hace que ésta no sea consciente ni de lo que ha aportado la compañía a Nerva, más de 13 millones de euros, ni de los desastrosos efectos para el empleo y el tejido industrial de la Cuenca Minera, Huelva y Andalucía, que un cierre no ordenado de la instalación puede conllevar.
La empresa ha lamentado tener que salir al paso continuamente para desmentir las declaraciones e informaciones que cuestionan la legalidad de las operaciones que se realizan en la instalación de Nerva y que dañan gravemente su imagen con el consiguiente perjuicio económico, toda vez que ha subrayado que el centro ha superado todo tipo de controles desde el inicio de su actividad, siempre de forma intachable, refrendados con los con más de 700 informes ambientales y más de 50 auditorías realizadas hasta la fecha.
A este respecto, ha destacado que la actividad que se lleva a cabo en Nerva está avalada por las autorizaciones concedidas por las distintas administraciones y está basada en un proyecto aprobado que se encuentra en su última fase de desarrollo, al tiempo que han apuntado que desde la compañía se está trabajado con la administración en un plan de cierre y clausura progresivo de la instalación que garantice por encima de todo las mejores condiciones ambientales tras el final de la actividad autorizada.
Así, han especificado que este hecho se ha puesto de manifiesto con el reciente sellado del vaso I, que es la primera fase del plan de cierre y que se corresponde con el 15% de la superficie que ocupan los depósitos.