ALIVIO EN MAHÓN
Indignación en Nerva al conocer la llegada de 8.700 toneladas de lodos tóxicos procedentes de las Baleares
9.00 h. El vertedero de Nerva será el destino definitivo de 8.700 toneladas de fangos tóxicos extraídos de la laguna de una depuradora de Menorca, en el archipiélago balear, donde se acumulan los vertidos incontrolados de la industria de la bisutería local.


En este caso, al ser los residuos de procedencia nacional –asegura Ayala–, únicamente tienen la obligación de tener un documento llamado de control y seguimiento para la Junta de Andalucía, no hay nada más. Pero tiene claro que “estos residuos llegarán, aunque no sabemos cómo ni cuándo, pero estaremos pendientes y lo denunciaremos”.

Si la impotencia es el sentimiento que reina en la Cuenca Minera respecto a este tema, en el municipio menorquín de Ferrerías respiran aliviados al ver, tras una década exigiéndoselo a la consejería de Medio Ambiente de la comunidad balear, cómo los camiones se llevan esos lodos contaminados con destino al puerto de Mahón, desde donde viajarán en barco hasta Sevilla, penúltima parada antes de emprender el traslado definitivo a Nerva.
Allí se vive una auténtica paradoja: mientras la empresa del vertedero ha pedido ampliar los tres vasos que contienen los residuos tóxicos y peligrosos, la administración andaluza habla de cierre ordenado de las instalaciones. El alcalde lo tiene claro: “No se puede retorcer la realidad. Eso no es cierto y todos sabemos que no lo es. Hablan de sellar únicamente uno de los seis vasos, precisamente el que ya estaba clausurado hace años”.

Mientras, en aquella isla mediterránea, desde luego, la suerte es bien distinta: una vez eliminados los fangos, según informa IB3, la radiotelevisión pública balear, el Ayuntamiento tiene previsto un futuro proyecto para restituir los terrenos y convertirlos en zona verde.