Cuatro ahogados y un misterio, negro balance de la temporada en la costa de Huelva

Con la temporada de verano cerrada hace casi dos semanas, las costas onubenses siguen sumando fallecidos por ahogamiento al ya trágico balance estival, con cuatro muertes por esta causa y un quinto caso aún no confirmado.

La primera de ellas ocurrió el 11 julio, cuando un hombre de 23 años perdió la vida cuando se bañaba en el río Tinto a su paso por San Juan del Puerto. Fue un amigo de la víctima quien avisó al 112 de que lo había perdido de vista en el agua y que temía que se hubiese ahogado. Los bomberos acabaron localizando el cuerpo del joven una milla río abajo.

Nueve días después, el 20 de julio, otro joven fue rescatado del agua en la playa de Matalascañas después de que varias llamadas de socorro alertaran de su desaparición. Un operativo consiguió dar con él y aunque el equipo médico que se desplazó a la zona le practicó maniobras de reanimación cardiopulmonar, no pudieron hacer nada por salvarle la vida.

El pasado viernes, ya con la estación veraniega concluida y los dispositivos de vigilancia en las playas muy menguados con respecto a los que se despliegan en julio y agosto, un hombre murió cuando se bañaba en la playa de Isla Canela, en Ayamonte. Varios testigos llamaron al 112, minutos antes de las 11.30 horas, para pedir ayuda porque un hombre que había entrado a bañarse no salía del agua, a la altura de la Avenida de los Cisnes. Fue la Policía Local la que logró sacarle del agua y al igual que en el caso anterior, tampoco los servicios de emergencia consiguieron reanimarle.

El último caso plenamente confirmado es el de este mismo miércoles, el de una mujer ahogada en la playa de Matalascañas, a la altura del centro comercial del Paseo Marítimo de Caño Guerrero. Testigos del suceso explicaron al 112 que habían conseguido a sacar a esta persona del agua con síntomas de ahogamiento y que aunque se le practicaron las maniobras de resucitación cardiopulmonar en la orilla, tampoco se pudo hacer nada por salvarla.

Al margen de estos episodios luctuosos, con muertes por ahogamiento plenamente confirmadas, debemos referirnos también a un caso aún sin aclarar. Nos referimos al del cadáver aparecido el 13 de agosto en la playa de la Flecha del Rompido, un cuerpo que fue devuelto a la orilla por la marea. Posteriormente trascendió que se trataba de una persona joven, de 40 años y nacionalidad española. La Guardia Civil abrió una investigación para esclarecer las causas de la muerte confiando en los resultados del examen forense, aunque sí indicaron que el cadáver no presentaba signos de violencia y que la principal hipótesis que se barajaba era la del ahogamiento.

Dos casos más pueden ser incluidos en este balance, la de dos personas que murieron en menos de una hora mientras disfrutaban de un día de playa, concretamente en La Bota y Punta Umbría. La primera muerte se produjo en torno a las 12.40 horas en la playa de La Bota –también en el término municipal puntaumbrieño–. Se trataba de una persona de avanzada edad que fue atendida por los servicios sanitarios y que sólo pudieron confirmar su muerte tras intentar socorrerle. Sobre las 13.30 horas otra persona mayor murió en una playa de Punta Umbría mientras era socorrida por la Guardia Civil y los servicios médicos. En ambos casos no está confirmada la causa de la muerte, que podría ser por ahogamiento o por causas naturales durante el baño.