El paraje natural de Huelva que se encuentra entre un río y una playa
La costa occidental onubense esconde una de las formaciones naturales más singulares de España, donde las actividades humanas vinculadas al turismo y un rico ecosistema conviven en frágil equilibrio
Ofrece refugio a una variada fauna y revela vestigios históricos mientras brinda oportunidades para el ocio y la aventura
El único lugar que crece cada año en España se encuentra en Huelva
Cómo llegar a una de las playas más aisladas de Huelva

El Paraje Natural Marismas del Río Piedras y Flecha del Rompido, ubicado en la costa occidental de la provincia de Huelva, se erige como un santuario de la naturaleza donde la fusión entre el río Piedras y el océano Atlántico da vida a un paisaje singular. Este enclave, declarado como Paraje Natural en 1989, se extiende majestuosamente en la desembocadura del río Piedras, creando un ecosistema rico y diverso.
El corazón de este paraje late en la Flecha del Rompido, una formación arenosa de aproximadamente diez kilómetros de longitud que se extiende en paralelo a la costa. Esta flecha, única en el litoral andaluz, es testigo de un constante proceso de cambio y crecimiento, con una tasa media de expansión superior a los 30 metros por año en el último siglo. Sus blancas arenas y el azul profundo del mar dan cobijo a playas vírgenes, algunas de las mejor conservadas de Europa, ofreciendo un espectáculo visual inigualable.
La riqueza natural de este enclave se manifiesta en cada rincón. En las marismas, la vegetación adaptada a medios salinos, como la espartina marítima y la almajo, se mezcla armoniosamente con praderas de verdolaga marina y brezo de mar. Mientras tanto, en las dunas de la barra litoral, especies como el cardo marítimo y la azucena de mar encuentran el hábitat ideal en sus suelos arenosos.

Pero el verdadero tesoro de este paraje radica en su avifauna. Durante la invernada y el paso migratorio, numerosas especies de aves encuentran refugio en estas tierras. Desde la majestuosa cigüeña blanca hasta el ágil aguilucho cenizo, pasando por el colorido aguilucho lagunero y la elegante garcilla bueyera, este rincón es un paraíso para los amantes de las aves. Es común avistar al inconfundible ostrero con su plumaje blanco y negro, así como al llamativo pato colorado, que elige estas aguas como su cuartel de invierno.
En las playas, sin embargo, los verdaderos protagonistas son las gaviotas, los charranes y los chorlitejos, además de las diversas especies limícolas como el vuelvepiedras, el correlimos o el zarapito real.
Entre los reptiles, el camaleón es la especie más emblemática, ya que en Europa su área de distribución está restringida a las provincias de Málaga, Cádiz, Huelva y el Algarve portugués.
Pero la vida no se limita al aire; en las productivas aguas de las marismas, crustáceos, moluscos y peces encuentran su hogar, atrayendo a aves acuáticas y marinas durante sus migraciones. Entre las especies que se pueden observar se encuentran el ánade rabudo, el charrán o el chorlitejo patinegro, la garceta común y la gaviota reidora, entre otras.
Patrimonio histórico y natural
Sin embargo, este paraje no solo es un refugio para la vida silvestre, sino también un testigo de la historia y la cultura. Fenicios, romanos y musulmanes dejaron su huella en estas tierras, como evidencian los restos arqueológicos dispersos por la zona. En la localidad de Lepe, el Puerto del Terrón, de origen fenicio, y la Torre del Catalán, construida en el siglo XVI, son testigos de un pasado rico en historia y tradición.
Además de su valor natural y cultural, el Paraje Natural Marismas del Río Piedras y Flecha del Rompido ofrece una amplia gama de actividades para los visitantes. Desde deportes náuticos hasta recorridos fluviales, pasando por la pesca deportiva y el buceo, hay opciones para todos los gustos. Las playas de El Rompido y La Culata son destinos populares para disfrutar del sol y el mar, mientras que el senderismo en la Flecha del Rompido ofrece una oportunidad única para sumergirse en la naturaleza virgen.
El Paraje Natural Marismas del Río Piedras y Flecha del Rompido, como vemos, es mucho más que un simple cruce entre un río y una playa. Es un oasis de vida silvestre, un tesoro de biodiversidad y un testimonio de la historia y la cultura de la región. Para aquellos que buscan escapar del bullicio de la vida moderna y sumergirse en la belleza natural, este rincón de Huelva es un destino imprescindible.