El origen del nombre de una de las playas más conocidas de Isla Cristina
Con algo más de un kilómetro de longitud, debe su denominación a una pintoresca edificación cercana
Entre un mar de pinares, la Casita Azul fue residencia de guardeses y posteriormente un centro de interpretación
La playa más pequeña de Huelva, considerada como uno de los mejores lugares de España para ver el atardecer
La playa de Huelva que tiene uno de los nombres más raros de España: este es su origen
A dos kilómetros del puerto deportivo de Isla Cristina y a poco menos de diez del moderno centro turístico de Islantilla, entre un frondoso bosque de pinares, se dibuja la playa conocida como de la Casita Azul.
Esta playa, ubicada en Isla Cristina, Huelva, es conocida como la Playa de la Casita Azul debido a una peculiar construcción de color azul que se erige a la entrada del arenal y que antiguamente servía de vivienda de los guardeses de los pinares isleños. Posteriormente pasó a ser propiedad de la Junta de Andalucía, que acabó cediéndola al ayuntamiento para convertirla en un Centro de Interpretación de la Naturaleza. Su ubicación no puede ser más acertada, junto a la playa que lleva su nombre; más de un kilómetro de costa acariciada por el Atlántico que ofrece un escenario idílico, donde la arena dorada se funde con aguas generalmente tranquilas.
Con una extensión de 1.300 metros de longitud por 90 metros de ancho promedio, la playa ofrece un amplio espacio para relajarse y disfrutar del entorno. Aunque las aguas pueden volverse de tanto en cuando un tanto agitadas debido a la brisa constante de la zona, resultará refrescante especialmente en los días más cálidos del verano. Además, su ubicación cerca del Algarve, la región más meridional de Portugal, le otorga un encanto especial.
Entre los servicios disponibles se destacan la buena accesibilidad hasta el arenal, servicio de salvamento, aseos públicos, zonas de sombra y una oferta de ocio en la propia playa.
El entorno natural que rodea a la Playa de la Casita Azul está marcado por la presencia de hermosos pinares y dunas, creando un paisaje perfecto para el esparcimiento familiar. Merenderos, mesas y juegos infantiles complementan la oferta de diversión para niños y adultos por igual.
La accesibilidad a esta playa también es digna de mención. Se puede acceder tanto desde la carretera Islantilla-Isla Cristina como a través de un bonito paseo que se extiende a lo largo de la misma playa. Este paseo forma parte de la Ruta del Camaleón, una travesía que conecta Isla Cristina con el municipio de Islantilla, atravesando dunas, pinos y retamas. Es un recorrido cómodo, ideal para disfrutar de la naturaleza y observar la fauna local, que incluye mirlos, abubillas y, como sugiere su nombre, camaleones.
Los alrededores de Isla Cristina ofrecen una variedad de atracciones naturales y culturales para complementar la experiencia playera. Desde el puerto pesquero, el más importante de Andalucía, hasta las diversas playas que bordean su costa, como la Playa Central, la Playa Isla Gaviotas y la Playa Punta del Caimán, hay mucho por descubrir.
Entre las maravillas naturales se destaca el Paraje Natural Marismas de Isla Cristina, un ecosistema de marismas alimentado por los ríos Guadiana y Carreras. Este hábitat es hogar de una rica diversidad de flora y fauna, con especies emblemáticas como garcetas, ánades reales, cigüeñas y espátulas, entre otras aves que encuentran refugio y alimento en sus humedales.
