Denuncian la paralización de las obras del CEIP Virgen del Carmen de El Rompido, que se prolongan desde 2022
Sin aulas portátiles, alumnado y profesorado del único centro escolar de la localidad lleva hacinado en espacios reducidos dos cursos
Varios padres del CEIP Virgen del Carmen del Rompido se llevan a sus hijos tras presenciar la caída de material pesado junto a las aulas
Improvisación en el CEIP Virgen del Carmen del Rompido con los niños dando clases en el comedor
Padres y madres del CEIP Virgen del Carmen de El Rompido, agrupados en el AMPA El Faro, han denunciado que la población en edad escolar de educación Infantil y Primaria de El Rompido, Nuevo Portil y El Portil «va a continuar en inferioridad de condiciones por tercer año consecutivo», debido a la paralización de la obra con la que se ven obligados a convivir desde noviembre de 2022.
Un obra que ha mantenido a buena parte del alumnado del centro hacinado durante los últimos cursos, con tutores sin despachos ni espacios adecuados durante dos cursos académicos.
La situación, que debería haberse solventado en septiembre de 2023, fecha en la que estaba previsto el fin de las obras, se prolongará al menos un curso más -según denuncian las familias-, después de que la Agencia Pública Andaluza de Educación (APAE) haya anuciado la paralización de las obras tras decidir rescindir el contrato con la empresa adjudicataria.
«Esto supone que, por tercer curso consecutivo, parte del alumnado y profesorado de este centro no tendrá espacios óptimos como aulas. Y seguirán viéndose obligados a ocupar espacios de menos de 20 metros cuadrados«, denuncia el AMPA, que considera que »el departamento de Planificación y APAE de la Delegación Provincial de Huelva se han mostrado negligentes en su capacidad de resolución de los problemas y carencias que la obra de ampliación del CEIP Virgen del Carmen, único centro en la localidad, ha originado en la comunidad educativa. Y que parten de errores de planificación propios que consideraban que era posible la convivencia de la obra con el normal funcionamiento del curso escolar«.
Algo que desde un primer momento las familias denunciaron, lamentando que los niños y niñas se vieran obligados a convivir con elementos de obra que consideraban peligrosos, y que se han convertido en una constante de su día a día durante los últimos cursos.
«Durante dos cursos académicos el derecho a una educación de calidad en igualdad de condiciones que el resto de alumnado de Andalucía se ha visto menoscabado, no se dan las condiciones para que el proceso de enseñanza-aprendizaje se dé con garantías y calidad. Y va a repetirse el curso próximo«, insisten padres y madres, que lamentan que el alumnado vaya a a tener que »volver a sufrir las consecuencias de la incapacidad de esta delegación territorial«.
Aulas portátiles
El AMPA El Faro ha vuelto así a reclamar la instalación de cuatro aulas portátiles en los aledaños del colegio mientras finaliza la obra, considerando que es la única forma de garantizar unas «condiciones óptimas« para alumnado y profesorado.
«Esta es la demanda que las familias vienen haciendo desde el inicio al departamento de Planificación y la APAE desde noviembre de 2022, cuando nos dijeron que no era viable por falta de existencias. Rotura de stock que sigue sin resolverse tras dos cursos académicos«, reprochan, tras haber incluso solicitado la mediación del Defensor del Pueblo.
Así, lamentan que la APAE culpe a la empresa, que lleva sin cumplir plazos desde el principio, cuando «la realidad objetiva es que la Administración que debe garantizar las condiciones adecuadas y de igualdad para el alumnado, lleva dos cursos mostrándose ineficaz, incapaz y negligente».
