Nace un potrillo en las inundadas marismas de Doñana
Unos 70 ganaderos de Hinojos recorren 40 kilómetros para evacuar 600 cabezas de ganado en el espacio natural con mucha agua acumulada
El Ayuntamiento de Hinojos señala que «hay que esperar a que el nivel de agua baje en las marismas para que los animales puedan volver a su hábitat con plena seguridad»
Evacúan 600 cabezas de ganado en Doñana, algo que no sucedía desde hace 16 años
Como se suele decir, la vida se abre paso en prácticamente cualquier entorno. Se ha podido comprobar en el espacio natural de Doñana, que luce rebosante de agua. En este entorno moldeado por las intensas lluvias de las sucesivas borrascas que han pasado por la provincia una yegua marismeña ha dado a luz a un potrillo. En un video difundido por el Ayuntamiento de Hinojos se puede ver a la madre, recién parida, corriendo entre las aguas con la placenta colgando, mientras que el potrillo, que al nacer no tiene mucha fuerza, ha sido llevado por uno de los ganaderos a caballo.
Esta bella imagen, tan natural y salvaje, se ha podido ver en un traslado especial. Unos 70 ganaderos de Hinojos se han movilizado este sábado para la evacuación de 600 cabezas de ganado que pastan en la Marisma Gallega, más conocida como la Marisma de Hinojos, en el interior del Parque Nacional de Doñana y que han tenido que ser trasladadas por las inundaciones causadas por las lluvias de los últimos días, algo que no sucedía desde el año 2009.
Según ha trasladado el Ayuntamiento de Hinojos en declaraciones a Europa Press, a las 07,00 horas de este sábado se han convocado a los ganaderos propietarios de vacas y yeguas de la zona para realizar el trasladado hasta la finca de 'El Moralejo', una zona de monte que también pertenece al término municipal de la localidad. Así, han valorado «la buena acogida y la coordinación del grupo encargado del traslado».
Un arduo trabajo
Los ganaderos recorren hasta última hora de la tarde unos 40 kilómetros, tratándose de un «arduo trabajo» que conlleva «el esfuerzo del trabajo en equipo, debido a la peligrosidad que causa la marisma anegada». Un equipo coordinado por José María de Vayas, un ganadero jubilado de Hinojos, que también ejerció el cargo de coordinador general del Espacio Natural de Doñana «que conoce estas tierras como la palma de su mano».
Desde el Consistorio han valorado que «se están cumpliendo los tiempos», se trata de un camino «muy duro» y para el que se ha tenido que realizar un recorrido alternativo de unos 40 kilómetros debido a que «había mucha agua», los primeros 20 kilómetros se han realizado en el interior de la marisma y los 20 restantes por caminos.
Tras el traslado, De Vaya, ha indicado que «no se sabe cuando van a poder regresar, puede ser un mes o tres, todo depende de las zonas inundadas y de cuándo vuelva a florecer la zona». El Ayuntamiento ha señalado que «hay que esperar a que el nivel de agua baje en las marismas para que los animales puedan volver a su hábitat con plena seguridad«.
Se trata de un hecho «muy excepcional», ya que «hacía años que esto no sucedía», han indicado desde el Consistorio, que ha apuntado que la última vez que ocurrió algo parecido fue en el año 2009.
