con sólo 13 años de edad
El joven fallecido en Lucena del Puerto padecía una grave enfermedad y era un habitual de la Selección Onubense de Voleibol
Santiago Mora Reales no pudo superar un cáncer que le diagnosticaron en 2023
Era un niño risueño, deportista, amigo de sus amigos y muy familiar
La hermandad del Rocío de Lucena del Puerto suspende su camino de vuelta tras la muerte de un hermano de la filial

El municipio de Lucena del Puerto y el mundo del voleibol onubense sigue de luto por el fallecimiento este lunes 20 de mayo del joven jugador de voleibol Santiago Mora Reales. Desde hace un año Santi ha luchado contra un cáncer por el que, en primera instancia, perdió una pierna, y ahora se ha cobrado su vida.
Las personas cercanas Santi le definían como un niño risueño, deportista, amigo de sus amigos, muy familiar y amante del voleibol desde pequeño. Jugaba en el SD Ayuntamiento de Lucena del Puerto y ha participado en varias convocatorias de la selección onubense de voleibol y de vóley playa.
Era un lucenero apasionado del deporte que no faltaba cada verano a la cita con el Campeonato de España de Vóley Barro que se celebra en su pueblo natal. Su buen talante y simpatía, además, lo hacían una persona muy querida por todos.

Santi siempre estaba dispuesto a ayudar en lo que fuera, hasta arbitrando, porque tenía pasión por el voleibol.
Su entrenadora, Rocío Méndez recuerda que «se pasaba todas las tardes en el polideportivo, era su segunda casa, le tocase o no entreno, ahí estaba él, entrenando o ayudando a entrenar al equipo de turno» y añade que «sus compañeros y amigos están rotos de dolor».
Gran tristeza
El fallecimiento ha causado gran consternación en el municipio. Su familia está destrozada y sus compañeros de clase y todo el voleibol onubense están sumidos en una gran tristeza por este acontecimiento que les ha dejado huérfanos a todos.
El joven Santi mira ya desde el cielo a todos los que han estado junto a él en este duro proceso y, sobre todo, a su familia, que le ha acompañado a lo largo de su corta e injusta pero intensa vida. Un abrazo Santi, allá donde estés seguirás jugando al voleibol y recordando a todos los que te quieren, que son infinitos.