Entrevista

Alcalde de Almonte: «Los repartos de los fondos de Doñana han generado frustración en mi pueblo»

Francisco Bella hace repaso con Huelva24 de un último año marcado por el plan para regenerar el gran espacio natural del sur de Europa y otros temas que han crispado el debate local

Francisco Bella: «El que viene sin aportar a Matalascañas, es posible que vea un incoveniente pagar por aparcar»

El alcalde de Almonte durante la entrevista en su despacho H24
Silvia Tubio

Esta funcionalidad es sólo para registrados

En Almonte, el Gobierno de Francisco Bella discurre con la estabilidad que le otorga una mayoría absoluta sólida. Tras año y medio de haber regresado a la Alcaldía, el exsocialista se ha tenido que enfrentar a sus antiguos compañeros de partido, ahora en el Gobierno de la nación, a cuenta de Doñana y el reparto de ayudas para proteger el gran espacio natural del sur de Europa. No ha sido el único asunto que ha tensionado la vida política de este municipio onubense, señalado por las estadísticas del Ministerior del Interior o por la reciente aprobación de la zona azul para Matalascañas. De todo ello, el regidor hace balance para Huelva24 cuando apenas le quedaban a 2024 un suspiro.

-Almonte fue uno de los dos ayuntamientos que se enfrentó al Gobierno por el reparto de los fondos de Doñana pero se quedó prácticamente solo.

-A la hora del reparto siempre hemos defendido que el criterio debía ser la implicación del municipio tanto desde una perspectiva territorial como de población, que es el criterio que se viene utilizando continuamente en otros repartos, que ha admitido la UE y que ha usado el propio ministerio. Es verdad que el resto de municipios, salvo Hinojos, han apostado por un reparto lineal siguiendo el criterio que se habían aplicado en otros espacios como la Manga del Mar Menor. Pero es que Doñana no tiene nada que ver con la Manga. Al final se ha optado por un reparto proporcional por pueblos a pesar de que no todos los pueblos son iguales. A la mayoría les convenía ese reparto en lugar de otro proporcional y salió adelante. Nosotros hemos asumido esa cantidad en lugar de los más de 20 millones que entendíamos que nos correspondían o los 18 que pedimos en última instancia.

-¿Se quedan cortos los ocho millones adjudicados a Almonte?

-Muchos de los proyectos que hemos presentado los ayuntamientos son iguales como la sustitución de las redes de fibrocemento para la distribución del agua. Con un millón y medio de euros en un municipio como Lucena cambias prácticamente las redes de todo el pueblo. Sin embargo, en Almonte, con un millón cambiamos solo dos calles de Matalascañas. Al final la repercusión para Doñana ¿cuál es?, que es de lo que va esto. La red de Lucena incide poco en Doñana pero en cambio, en Matalascañas no tenemos fondos para buscar fugas o adoptar medidas para ahorrar agua que con más inversión sí podríamos hacer.

-¿Hay alternativas para compensar esos desequilibrios?

-El ministerio está buscando fórmulas. La Confederación va a invertir 2,4 millones, por ejemplo, en la red de Matalascañas. Al final, si tu quieres recuperar agua para Doñana, no es lo mismo invertir en Almonte que invertir en Lucena. Nosotros tenemos una capacidad de ahorro en Matalascañas de casi 700.000 metros cúbicos, ¿por qué no ahorrarlos? No se ha sido valiente a la hora de plantear las cosas. Pero hay que tener claro que si el objetivo principal es la conservación de Doñana, la complicidad la tienen los municipios que viven en Doñana.

-¿Qué le dice la gente del pueblo?

-A mi gente ¿qué le puedo decir? Han hecho un esfuerzo enorme en sostenibilidad, en apostar por la agricultura ecológica, en rescatar un montón de terrenos de regadíos y a la hora de repartir para un bienestar urbano, la gente de aquí no lo recibe sino que le llega a gente que ha estado en una línea distinta de trabajo a la que has estado tú. Pues al final se nos cae un poco la moral. La población traslada un sentimiento de frustración. De hecho, el PSOE perdió por primera vez unas elecciones europeas en Almonte con Teresa Ribera como candidata. La gente la castigó.

«El PSOE perdió por primera vez unas elecciones europeas con Teresa Ribera como candidata. La gente la castigó»

-Y ante el argumento que esgrimen otros municipios, que apelan al principio de solidaridad, ¿qué responde el alcalde de Almonte?

-Que es todo lo contrario. Los habitantes de Bonares van a recibir en torno a 1.500 euros por vecino mientras que en Almonte van a recibir 300, ¿dónde está ahí la solidaridad? Aplicar el criterio sólo del número de habitantes es injusto porque en ese caso, la mayor parte del dinero tendría que haber recaído en Sanlúcar de Barrameda que tiene una incidencia en el parque de Doñana muy pequeña. Por eso nosotros defendíamos que se tuviera en cuenta un 80% el territorio y un 20% la población.

-¿Cómo argumentaba el ministerio para comparar dos realidades medioambientales tan distintas como la Manga y Doñana?

-No lo argumentan, ellos dicen que ese plan les ha ido bien, repartiendo proporcionalmente entre todos los ayuntamientos. En la segunda reunión que mantuvimos solicité que se incluyera en un ruego que dejaran de comparar ambos espacios porque no tenían nada que ver.

-Por cierto, ¿cómo se gobierna en un municipio anclado en un espacio en permanente vigilancia como Doñana?

-Es complicado, pero yo siempre digo lo mismo: en Doñana lo importante es la labor local. Te pongo un ejemplo, cuando acaba la romería, el debate aquí es si la Virgen iba bien o no. Si vas a Madrid, el debate es otro, qué vestido llevaba esa famosa o esa otra. Lo que quiero decir es que una cosa es lo que se dice en los despachos de Madrid y Bruselas y otra cosa lo que se ve aquí. Gobernar en Almonte debe ir de la mano y con la complicidad de Doñana y la voz de Almonte debe ser una voz cualificada en Doñana. En los últimos años, por gobiernos 'mixtos', eso se ha perdido.

-¿No se ha tenido en consideración al pueblo?

-No y quizás habría que dar un golpe en la mesa. Yo he asistido con pena cómo los oficios tradicionales en Doñana se han perdido y eso es el alma de Doñana. Quién mejor que los de aquí para defender eso porque los de fuera no lo entienden. En los años 70-80 se estableció el criterio de fijar los límites de Doñana y que ahí no entrara nadie porque la naturaleza tenía que tirar por si misma y 30 años después eso no ha funcionado. Oiga, que aquí no quedan linces, claro si el lince no come conejos porque no hay y ¿por qué no hay? porque no hay monte. Cualquier paisano que veas en el campo lo puede explicar perfectamente. Hemos tenido incendios en Doñana de 11.000 hectáreas que nunca habían ocurrido porque no hay gestión del monte.

-¿Cree que esa filosofía puede cambiar tras sufrir desastres como el incendio de 2017?

-Hay mucho argumento todavía de conservador puro y duro y eso hay que superarlo. En Doñana no se ha hecho investigación aplicada nunca. Aquí se lleva investigando 50 años y ningún proyecto ha tenido que ver con el uso de los recursos naturales en la economía local. Estamos comprando polinizadores en Holanda cuando aquí tenemos los mejores de Europa. Hay tanto que hacer en Doñana.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación