Dos ciervos persiguen a un niño por las calles de Matalascañas

Este insólito ‘encierro’, donde la cornamenta no la ponen toros sino dos imponentes venados, sorprendió al joven que corre en bañador despavorido delante de los animales, hasta que logra refugiarse junto a un contenedor evitando una posible embestida de alguno de sus perseguidores. 

Pese a lo que pudiera parecer, una vecina explicó a huelva24.com a qué se ha debido el extraño comportamiento de los ciervos, una especie habitual en la localidad ya que acude en invierno en busca de comida. Según relató, el niño que corre delante de los animales se había dedicado a perseguir junto a su familia en una furgoneta a los dos venados, así como a una cría que les acompañaba, hasta el punto que, acorralados al final de la urbanización, intentaron sin éxito saltar la valla de una vivienda. La reacción, explica esta mujer, fue consecuencia del acoso al que se vieron sometidos.