El centro histórico de este pequeño pueblo de Huelva que está declarado como Bien de Interés Cultural

Hay una pequeña localidad en la provincia de Huelva cuyo centro histórico está declarado como Bien de Interés Cultural. Está situada en la Sierra de Aracena y Picos de Aroche y se trata de Alájar. Su casco urbano está catalogado como conjunto histórico-artístico desde 1982.

Como detalla el Ayuntamiento, la zona más antigua de la población se encuentra alrededor de la Iglesia. Es de época árabe, algo que se ejemplifica con su trazado de calles estrechas y laberínticas. Todo el pueblo tiene las calles empedradas, y delante de muchas puertas se pueden apreciar los típicos «llanos» de la sierra de Huelva, empedrados artísticos de dibujos geométricos o figurativos con motivos del pueblo.

En este entramado se encuentran las típicas casas serranas encaladas, con la techumbre a dos aguas de teja romana. La distribución de estas casas está diseñada para aprovechar la vida del campo, con una entrada amplia, continuada por un pasillo ancho. A izquierda y derecha del mismo hay habitaciones, algunas con chimenea y cocina pequeña. El espacio superior o doblado se aprovecha como almacén e incluso se instalaba un horno propio.

Desde la entrada, ese pasillo ancho inicial está en muchas ocasiones empedrado para el paso de mulos o burros hacia el patio de la parte posterior de la vivienda, o hacia la propia cuadra integrada en semisótano, o situada en la dependencia más al fondo de la casa.

Entre los edificios más destacados del término municipal de Alájar están la ermita Reina de los Ángeles, la iglesia de San Marcos, el mirador del Puerto de Alájar, sus fuentes, su arquitectura civil, la peña de Arias Montano y Cuevas de Alájar, así como la ermita de la Santísima Trinidad (El Calabacino), ermita de Nuestra Sñora de la Salud (El Madroñeros) y la ermita de San Bartolomé Apóstol (Los Orullos).