El AVE Huelva-Sevilla, más de 30 años sin salir del túnel
El recurso del Ayuntamiento de Castilleja del Campo, que considera el trazado de la futura línea de alta velocidad Huelva-Sevilla una amenaza para su desarrollo, es otra piedra en un camino de más de 30 años de sinsabores y promesas incumplidas
El Ayuntamiento socialista de un pueblo sevillano recurre el estudio informativo del AVE Huelva-Sevilla
El sueño de conectar Huelva con Sevilla en 25 minutos, todavía cuestión de «unos años»
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El proyecto de alta velocidad entre Huelva y Sevilla ha sido una historia de promesas incumplidas y obstáculos burocráticos que se extiende ya por más de tres décadas. Desde su concepción inicial, políticos de uno u otro signo que han dado la espalda sistemáticamente a esta legítima aspiración de la sociedad onubense, han constituido el principal obstáculo para su consecución, retrasando su llegada y generando la lógica frustración en la población.
El primer anuncio significativo se remonta a enero de 1989, cuando el alcalde socialista Juan Ceada prometió que el tren de alta velocidad conectaría Huelva con Madrid en poco más de cuatro horas para 1991. «Estaremos entre las pocas provincias de España que tengan el tren de alta velocidad«, insistía hace 36 años el por entonces alcalde de Huelva. Esta promesa, como muchas otras que seguirían, no se materializó. A lo largo de los años, una sucesión de ministros y
El alcalde socialista Juan Ceada ya prometía en 1989 que el AVE a Huelva llegaría en 1991, cuando a Sevilla no llegó hasta 1992
responsables políticos socialistas y 'populares' han hecho anuncios similares, sembrando el escepticismo que hoy caracteriza a la sociedad de Huelva en relación a este asunto. El recurso planteado al estudio informativo del trazado anunciado por el Ayuntamiento socialista de Castilleja del Campo, un pueblo sevillano de poco más de 600 habitantes que, al parecer, ve amenazado su desarrollo por el actual diseño del proyecto, es la última de una serie interminable de contratiempos que mantienen desde hace décadas el anunciado tren en vía muerta.
Recapitulando y centrándonos sólo en este siglo, el ministro Arias Salgado confirmó en el año 2000 la unión de Madrid con Huelva mediante una línea de alta velocidad. Siete años después, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero declaró que las obras comenzarían una vez garantizadas las exigencias medioambientales. En 2008 y 2010, la ministra socialista Magdalena Álvarez anunció el inicio de las obras antes del fin de esa legislatura (2011), mientras que en 2010, el ministro José Blanco también se comprometió, igualmente en vano, con la llegada del AVE a Huelva.
El año 2011 trajo un cambio de Gobierno pero no alteró la dinámica de promesas incumplidas. Mariano Rajoy, como candidato, prometió incluir en los siguientes Presupuestos Generales del Estado la partida para el inicio de las obras. Su ministra Ana Pastor, en 2012, reiteró el compromiso del Gobierno con el proyecto. En 2015, la ministra onubense Fátima Báñez anunció en plena campaña electoral la apuesta del PP «para conectar Huelva con Madrid en tres horas, vía AVE, en la próxima legislatura».
En 23 años han caducado tres Estudios Informativos y dos Declaraciones de Impacto Ambiental, prueba de que la línea no ha sido nunca una prioridad
Sin embargo, la realidad administrativa ha sido muy diferente. En los 23 años transcurridos desde el primer Estudio Informativo del proyecto, se han dejado caducar tres Estudios Informativos y dos Declaraciones de Impacto Ambiental, señal inequívoca de que ninguno de los sucesivos gobiernos han considerado una prioridad esta conexión ferroviaria vital para la provincia de Huelva.
Los obstáculos, además, no han sido solo burocráticos. Las asignaciones presupuestarias en los últimos años han sido simbólicas y claramente insuficientes para un proyecto de esta envergadura. Entre 2020 y 2023, las partidas consignadas en los Presupuestos Generales del Estado para la construcción de la Línea de Alta Velocidad Sevilla-Huelva han oscilado entre los 6.000 y los 44.000 euros anuales, cantidades que demuestran la falta de un compromiso financiero real con el proyecto.
El último protagonista de esta saga es el ministro Óscar Puente, quien en 2024 inicialmente descartó el proyecto por su coste «bestial», para luego, unos meses después, anunciar la licitación de los primeros cinco tramos del trazado. Este giro en la política ministerial, aunque positivo para las aspiraciones de Huelva, no hace sino confirmar la volatilidad de las decisiones gubernamentales respecto a esta infraestructura y explica claramente la desconfianza que aún existe en buena parte de la sociedad onubense en relación a la línea de AVE Sevilla-Huelva.