Diseñan una ruta turística que conecta los puertos donde se gestó el Descubrimiento de América

La travesía fluvial remonta el río Tinto haciendo paradas en los Lugares Colombinos de Huelva, Palos, Moguer y San Juan del Puerto, localidades en las que impregnarse de historia, naturaleza, tradiciones y gastronomía

La Asociación de Estudios Iberoamericanos Rábida incluye esta iniciativa en la candidatura de declaración como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco y ya hay varias empresas interesadas en desarrollarla

Los puertos históricos del Tinto, claves en la candidatura de La Rábida a Patrimonio Mundial

Impulso unánime del Pleno de la Diputación de Huelva a que La Rábida y los Lugares Colombinos sean Patrimonio Mundial de la Unesco

El Muelle de San Juan del Puerto M. A. F.
Mario Asensio Figueras

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Haciendo turismo aspiramos a dar saltos en el tiempo, conocer los acontecimientos del pasado que marcaron el presente y así extraer lo esencial de un lugar. En Huelva se pasa la lupa constantemente sobre el viaje que desde Palos de la Frontera en 1492 amplió el mundo conocido al descubrir América. En aquella travesía liderada por Cristóbal Colón hacia lo desconocido participaron principalmente tripulantes de Huelva, Palos de la Frontera, Moguer y San Juan del Puerto, municipios que a un lado y otro del río Tinto tuvieron un protagonismo decisivo. Son los Lugares Colombinos, declarados Bien de Interés Cultural (BIC) y que aspiran a ser también Patrimonio Mundial de la Unesco. Su candidatura la ha venido impulsando en las últimas décadas, con el apoyo de varias instituciones, la Asociación de Estudios Iberoamericanos y Colombinos Rábida, que ha propuesto la realización de una original ruta turística consistente en una travesía fluvial con paradas en los puertos de estos lugares históricos. Ya hay empresas del sector interesadas en ponerla en marcha para el público y desde Huelva24.com hemos tenido el privilegio de participar en este recorrido repleto de historia y naturaleza, realizado con la colaboración del Real Club Marítimo de Huelva, que aportó una embarcación, y la empresa onubense de topografía y cartografía Avanza, que sondeó el río para avanzar por el tramo adecuado en cada momento.

De este modo, aceptamos la invitación de embarcarnos en una travesía fluvial a través de la historia, donde una naturaleza salvaje despierta la imaginación, con la banda sonora del viento, la corriente y los chirridos de las aves. Nos guía el timón que agarra Pablo y el relato de David González Cruz, catedrático de Historia Moderna de la Universidad de Huelva y presidente de la asociación impulsora de la ruta. Partiendo del pantalán del Real Club Marítimo de Huelva se alcanza la estatua de Cristóbal Colón y se va pasando por el Muelle de las Carabelas y el Muelle de la Reina, en La Rábida, el puerto de La Calzadilla de Palos, la ribera de Moguer y el embarcadero de San Juan del Puerto, el único municipio que ha desarrollado una destacada infraestructura de deporte y ocio en su orilla.

Recrear la conexión de los puertos colombinos

González Cruz señala que con esta ruta pretenden conectar los puertos colombinos y «recrear la comunicación que había en la época del Descubrimiento de América, que era fundamentalmente fluvial a lo largo del Río Tinto».

Imagen principal - El monumento a Colón en la punta del Sebo, el Real Club Marítimo de Huelva y una de las embarcaciones de la ruta
Imagen secundaria 1 - El monumento a Colón en la punta del Sebo, el Real Club Marítimo de Huelva y una de las embarcaciones de la ruta
Imagen secundaria 2 - El monumento a Colón en la punta del Sebo, el Real Club Marítimo de Huelva y una de las embarcaciones de la ruta
El monumento a Colón en la punta del Sebo, el Real Club Marítimo de Huelva y una de las embarcaciones de la ruta H24

También buscan que la iniciativa refuerce la candidatura de La Rábida y los Lugares Colombinos a Patrimonio Mundial de la Unesco. Recuerda que se encuentra en la lista indicativa desde 2016 el paso previo a ser una seria candidata al reconocimiento, para lo que necesita que la Junta de Andalucía y el Gobierno la propongan.

En paralelo, considera que la creación de un paquete turístico con base en este acontecimiento histórico, en el que se puede dedicar cada día a parar en un puerto colombino y adentrarse en la historia, cultura y gastronomía de cada localidad, puede «desarrollar la zona« y que la disfruten turistas nacionales y extranjeros, »visitando los lugares que estuvieron vinculados a la gesta del Descubrimiento de América». Prevé que su puesta en marcha acentuaría «la proyección internacional de esta zona y de otros puntos de la provincia de Huelva».

Para ponerla en marcha cuentan con lo fundamental, que el río Tinto es navegable teniendo en cuenta el horario de las mareas. Advierte que sería conveniente en soterramiento de parte de una las tuberías del anillo hídrico y también que «cada municipio llevara a cabo unas instalaciones portuarias como las de San Juan del Puerto», donde pueden atracar embarcaciones y que además cuenta con una gran variedad de servicios asociados, como el alquiler de bicicletas acuáticas y piraguas.

Hace más de 530 años el Río Tinto que ahora remontan dos pequeñas embarcaciones en la travesía tenía aún más calado, que se ha reduciendo con los sedimentos acumulados a lo largo del tiempo. En torno a este río y el Odiel se ha escrito la historia de la provincia, junto con el el mar donde desembocan. Por ahí llegaron desde los fenicios muchas otras civilizaciones y desde esas orillas también partió el primer viaje de Colón. En la baja Edad Media, cuando no había puentes ni carreteras superpuestos al paisaje, la navegación era la prácticamente la única vía de comunicación que permitía conectar las distintas poblaciones del estuario onubense. Huelva y San Juan del Puerto en un margen y Palos de la Frontera y Moguer en otro estaban comunicadas por barcas del pasaje y las distintas embarcaciones de los hombres que fueron protagonistas de numerosas expediciones, como los Pinzón y los Niño. González Cruz afirma que hoy día una carabela también podría realizar la ruta propuesta, para hacer aún más auténtica la recreación.

Comienza la travesía

Entre las borrascas Jana y Konrad hay un espacio para iniciar la travesía. Rodeados por nubes amenazantes en un ambiente húmedo, se deja atrás el Real Club Marítimo de Huelva, un importante cómplice junto con la empresa Avanza, que han estudiado con detenimiento las condiciones y profundidades de cada tramo del recorrido. El primer punto de referencia es la estatua a Colón en la Punta del Sebo, que se redescubre desde otra perspectiva distinta a la habitual. Luego se pasa bajo el puente y se comienza a remontar la parte final del Río Tinto, donde sus característicos tonos rojizos se han diluido con las aguas de la marea atlántica.

Imagen principal - El Monasterio de La Rábida, el Muelle de la Reina y el Muelle de las Carabelas y el puerto de la Calzadilla
Imagen secundaria 1 - El Monasterio de La Rábida, el Muelle de la Reina y el Muelle de las Carabelas y el puerto de la Calzadilla
Imagen secundaria 2 - El Monasterio de La Rábida, el Muelle de la Reina y el Muelle de las Carabelas y el puerto de la Calzadilla
El Monasterio de La Rábida, el Muelle de la Reina y el Muelle de las Carabelas y el puerto de la Calzadilla H24

Atrás se queda Huelva capital, donde el turista podría visitar lugares colombinos como la propia estatua esculpida por Gertrude Vanderbilt Whitney en 1929 por dentro o el Santuario de la Cinta, en la zona alta de la ciudad, el Conquero. En el viaje de regreso Colón se encomendó el 3 de marzo de 1493 a la patrona de Huelva para llegar a salvo cuando la tempestad dañó la carabela Niña. Cumplió su voto peregrinando hasta el templo onubense, recorrido que va a recuperarse con el nuevo Camino Colombino, una ruta a pie de 9 kilómetros desde la punta del Sebo al santuario, una peregrinación puesta en valor por la Hermandad de la Cinta, el Puerto de Huelva, el Ayuntamiento y la Real Sociedad Colombina Onubense.

Continuando con la travesía, tras pasar bajo el puente, cuando Colón se va quedando a la izquierda, en la derecha emerge el Muelle de las Canoas y junto a él el Muelle de la Reina, ahora en obras, pero que estará de nuevo abierto en seis meses. Aquí se realiza la primera parada de la ruta propuesta para poder disfrutar de las réplicas de las naves descubridoras y conocer más detalles de la gesta descubridora. En ella también fue esencial el Monasterio de Santa María de La Rábida, en el que destacan los frescos pintados por Daniel Vázquez Díaz. En su entorno hay otros lugares de interés, como el Foro Iberoamericano, el Momento a los Descubridores y el Parque Botánico Celestino Mutis.

El siguiente atraque sería en el Muelle de la Calzadilla de Palos de la Frontera, que González Cruz opina que tendría que crecer en longitud para llegar hasta una zona de más calado. Aquí los visitantes no deberían perderse el puerto histórico de la localidad, desde donde salieron las embarcaciones descubridoras, así como la Fontanilla, donde la tripulación se abasteció de agua para el viaje. También fundamental es la entrada en la Iglesia de San Jorge, donde se dio lectura al documento de la Corona de Castilla que obligaba a los locales aportar dos carabelas para la empresa de Colón, la casa de Martín Alonso Pinzón y el Museo Naval Vicente Yáñez Pinzón.

El catedrático onubense resalta que hay documentos que certifican que ya desde el siglo XI geógrafos árabes remontaban el río Tinto hasta San Juan. Hoy día sin embargo sus aguas no ha venido siendo las más surcadas por las embarcaciones modernas, que se mueven más por el Odiel, algo que este proyecto quiere cambiar. Las aguas están limpias, con vegetación y cada lado se avistan laderas verdes y a lo lejos las casas.

Fácilmente se pueden contemplar gaviotas, patos, algún águila pescadora, cigüeñas, cormoranes y flamencos

En el plano corto y medio es constante la presencia de bandadas de gaviotas y patos y algunas cigüeñas. Aparece un águila pescadora con un pez en el pico, un cormorán y un numeroso grupo de majestuosos flamencos, que al levantar el vuelo despliega una pincelada rosa sobre el lienzo azulado del cielo.

Imagen principal - Flamencos y dos imágenes de la ribera de Moguer
Imagen secundaria 1 - Flamencos y dos imágenes de la ribera de Moguer
Imagen secundaria 2 - Flamencos y dos imágenes de la ribera de Moguer
Flamencos y dos imágenes de la ribera de Moguer H24

Más adelante río arriba hay una tubería del anillo hídrico de Huelva que no impide el paso de las embarcaciones, que son bajas, aunque desde la Asociación de Estudios Iberoamericanos y Colombinos Rábida ven conveniente el soterramiento de al menos una parte para facilitar el paso de naves de dimensiones mayores. Tras superarlo se queda a la izquierda el Canal de San Juan y se toma el de Moguer, rumbo hacia su ribera, que ahora mismo es sólo un balcón al río.

Donde se construyó la carabela Niña

Es allí donde estaba el astillero donde se construyó la carabela Niña. «Hemos pedido al Ayuntamiento que realice una excavación para poner en valor en antiguo puerto de Moguer», apunta González Cruz. En este pueblo, las visitas obligadas son las de Convento de Santa Clara, cuya abadesa, Inés Enríquez, era pariente de Fernando El Católico, con el que se carteó reclamando apoyo para la aventura de Colón. Aquí también acudió el almirante en cumplimiento de su voto Colombino por la tempestad que amenazaba con desembocar en su naufragio. También son lugares de referencia el Convento de San Francisco, el castillo, sin olvidarse del Nobel Juan Ramón Jiménez, del que se pueden conocer muchos detalles en su casa natal y en la Casa Museo Zenobia-Juan Ramón.

Desde la Ribera de Moguer se toma un estero en dirección a San Juan del Puerto, otro puerto colombino. González Cruz cuenta que había mucha relación entre Palos, Moguer y San Juan, ya que varios de los ilustres nacidos en un municipio acabaron viviendo en otro o sus descendientes.

Imagen principal - Llegada a San Juan, una de las laderas que se pueden ver en la travesía y la tubería del anillo hídrico que convendría soterrar parcialmente
Imagen secundaria 1 - Llegada a San Juan, una de las laderas que se pueden ver en la travesía y la tubería del anillo hídrico que convendría soterrar parcialmente
Imagen secundaria 2 - Llegada a San Juan, una de las laderas que se pueden ver en la travesía y la tubería del anillo hídrico que convendría soterrar parcialmente
Llegada a San Juan, una de las laderas que se pueden ver en la travesía y la tubería del anillo hídrico que convendría soterrar parcialmente H24

Llegando a San Juan reclaman las miradas la enladrillada antigua estación de tren de estilo mudéjar, que hasta los años 60 estuvo en funcionamiento, recibiendo minerales desde El Buitrón. Cerca está el apeadero de la actual línea de tren Huelva-Sevilla y las bodegas Lazo, que el Ayuntamiento sanjuanero pretende recuperar para convertirlas en un museo y centro de interpretación.

La finca de la cuñada de Colón

En la zona también está la finca que explotó la cuñada de Colón, Briolanja Moniz de Perestrello, tras exiliarse de Portugal y González Cruz sostiene que bien pudo ser la razón de que el almirante genovés llegara a Huelva y no a otro lugar. Cerca de su puerto hay un antiguo molino de marea con gran parte de sus muros caídos, pero que se puede restaurar, pues conserva soterrado su sistema hidráulico que movían las aguas de los esteros para moler el cereal. Sólo se puede acceder a él con una embarcación y a su alrededor hay restos de la vivienda y el almacén. «En la época de Colón había molinos mareales», apunta el catedrático de la UHU.

Imagen principal - El Puerto de San Juan; David González Cruz, con la alcaldesa, Rocío Cárdenas
Imagen secundaria 1 - El Puerto de San Juan; David González Cruz, con la alcaldesa, Rocío Cárdenas
Imagen secundaria 2 - El Puerto de San Juan; David González Cruz, con la alcaldesa, Rocío Cárdenas
El Puerto de San Juan; David González Cruz, con la alcaldesa, Rocío Cárdenas H24

Al final del terreno de marisma rellenado en el siglo XIX para el tren, junto a una salinas tradicionales, está el Área Natural y Recreativa Salinas y Muelle del Tinto, que cuenta con merenderos, servicios e instalaciones de deportes náuticos. San Juan es el único municipio colombino en aguas del Tinto con un embarcadero funcional con atraques para embarcaciones, junto a lo que muchos conocen como 'Los Palitos'.

Imagen principal - David González Cruz, junto al puerto de San Juan y embarcaciones del Centro Municipal de Actividades Náuticas
Imagen secundaria 1 - David González Cruz, junto al puerto de San Juan y embarcaciones del Centro Municipal de Actividades Náuticas
Imagen secundaria 2 - David González Cruz, junto al puerto de San Juan y embarcaciones del Centro Municipal de Actividades Náuticas
David González Cruz, junto al puerto de San Juan y embarcaciones del Centro Municipal de Actividades Náuticas M. A. F.

Allí reciben a quienes han completado el viaje de ida de la travesía propuesta en la ruta la alcaldesa, Rocío Cárdenas, y el concejal Miguel Beltrán, que desde el consistorio sanjuanero invitan al resto de Ayuntamientos de municipios colombinos a integrarse en el proyecto y desarrollar en la misma medida todo lo necesario para que la conexión fluvial de los puertos Colombinos sea una realidad a la altura de su importancia histórica.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación