El Muelle de las Carabelas reabrirá definitivamente la segunda quincena de julio
La complejidad de los trabajos a desarrollar y del proceso de licitación han vuelto a retrasar la fecha
El espacio se encuentra cerrado desde el pasado 22 de octubre, cuando quedó seriamente dañado por los efectos de la borrasca Bernard
¿Cuándo reabrirá el Muelle de las Carabelas?
El Muelle de las Carabelas, gravemente dañado por el temporal, permanecerá cerrado al menos tres meses

El Muelle de las Carabelas tiene nueva fecha de reapertura. Si todo va según lo previsto, el icónico espacio de La Rábida, uno de los más visitados de toda la provincia de Huelva, volverá a abrir definitivamente de cara a la segunda quincena de julio.
Así lo han confirmado a este periódico fuentes de la Diputación Provincial de Huelva, que gestiona el espacio cuya reapertura se está retrasando más de lo previsto inicialmente a causa de la complejidad tanto de los trabajos a desarrollar, para los que ha costado encontrar empresas disponibles, como del propio proceso de licitación.
El Muelle de las Carabelas se encuentra cerrado desde el pasado 22 de octubre de 2023, cuando el espacio y, especialmente, las embarcaciones, se vieron gravemente dañadas por los efectos de la borrasca Bernard que azotó la provincia. Tras la valoración inicial de los daños, desde un primer momento se advirtió de la complejidad de los trabajos de reparación que habría que acometer; trabajos que han ido obligando a posponer la fecha de reapertura que la institución provincial fija ahora para la segunda quincena de julio, garantizando que para la tradicional celebración del 3 de agosto en el enclave rabideño el espacio estará ya a pleno rendimiento.
Y es que en las próximas semanas, tras la entrega del plan de seguridad para todo el montaje, se procederá ya a la recepción de los mástiles y su colocación en las carabelas, quedando únicamente pendientes algunos trabajos de carpintería.
Daños en las réplicas de las carabelas
La borrasca Bernard, que dejó en la provincia de Huelva rachas de viento que superaron los 100 kilómetros por hora, dañó gravemente no sólo el entorno del Muelle, sino especialmente las réplicas de La Pinta, La Niña y La Santa María, cuyos mástiles «o están directamente rotos, o con riesgo de colapsar y venirse abajo, por lo que por seguridad para el personal hay que retirarlos», según se informó en su momento.
Aunque la intención era reabrir el espacio para principios de año, tanto la complejidad del propio proceso de licitación con una administración pública -que obliga a unos procedimientos y plazos establecidos por ley- como la especialización de los trabajos requeridos, con «materiales que no todas las empresas trabajan y conocimientos que no muchas tienen» han ido dilatando el proceso de reparación, que según las previsiones de la Diputación Provincial estará finalmente culminado para la segunda quincena del próximo mes de julio.