El Ayuntamiento de Aljaraque activa un plan especial de seguridad para la calle del Grinch de Corrales
Entre otras medidas, prevé cortes de tráfico y zonas de estacionamiento para gestionar la gran afluencia de visitantes en la calle Cumbre de los Milanos
Hay quejas vecinales por ruidos, restricciones de movilidad y falta de seguridad de un evento que consideran descontrolado y perjudicial para su día a día
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La calle Cumbres de los Milanos de Corrales, más conocida como la calle del Grinch, se ha convertido en una de las principales atracciones navideñas de la provincia. Cada año, miles de personas acuden a disfrutar de la espectacular decoración que los vecinos preparan, llenando las fachadas de luces y motivos navideños. Ante el creciente volumen de visitantes y las quejas de los residentes, el Ayuntamiento de Aljaraque ha anunciado un plan especial de seguridad con el objetivo de garantizar la convivencia entre sus residentes.
El alcalde Adrián Cano, acompañado por miembros del equipo de gobierno, visitó recientemente la calle para supervisar las medidas adoptadas, que incluyen un refuerzo de la presencia policial y de Protección Civil, cortes parciales de tráfico para redirigir la circulación hacia rutas alternativas y la habilitación de áreas específicas de estacionamiento para evitar colapsos en las calles residenciales. «El objetivo es compaginar la diversión, la seguridad y la convivencia entre vecinos y visitantes», señaló Cano.
Luces y sombras navideñas
Sin embargo, a pesar del brillo de luces navideñas se puede intuir la polémica y ni siquiera el impacto positivo en la promoción turística de Corrales convence a todo el barrio. Así, varios vecinos de la zona han expresado su descontento ante las molestias que genera este evento. «La calle es súper estrecha y sin salida. Ocupan toda la acera con la decoración y los visitantes, y no podemos vivir con normalidad durante más de un mes», lamentaba una residente. Además, algunos señalan que las restricciones de estacionamiento afectan a la movilidad de personas mayores o con discapacidad, complicando su día a día.
La afluencia de visitantes, que el año pasado superó las expectativas, ha crecido tanto que la iniciativa vecinal original ha pasado a ser vista como una feria masificada, según denuncian algunos habitantes.a huelva24. «Al principio todo era festivo y familiar, pero ahora parece un negocio. Esto no lo organiza el Ayuntamiento, sino un vecino que lo ha convertido en algo descontrolado», explica otra residente.
Los vecinos también critican la falta de un plan de evacuación y medidas de seguridad adecuadas, advirtiendo del riesgo que supone una calle convertida en un espacio abarrotado. Algunos sugieren que limitar el evento a un fin de semana o mejorar su organización podrían ser soluciones viables, pero se muestran escépticos ante la posibilidad de cambios. «Llevamos razón en nuestras quejas, pero no hacen nada. El pueblo se está haciendo famoso por esto y supongo que es lo que importa», concluyen.
