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Asesinato machista en Palos: se enfrenta a 25 años de cárcel por apuñalar a su expareja por la espalda
La Fiscalía reclama esta condena y la expulsión del país para un maliense que mató a su antigua pareja porque no quiso retomar la relación
Palos decreta un día de luto por el asesinato machista ocurrido en la localidad
El próximo 20 de febrero se celebrará el primer juicio con jurado popular del año en la Audiencia Provincial de Huelva. En el banquillo de los acusados se sentará un maliense, de 32 años, que admitió haber matado a su expareja en Palos de la Frontera. Los hechos ocurrieron en 2023 y fue el único crimen machista que se registró aquel año en la provincia onubense. La Fiscalía pide para él 25 años de prisión por un delito de asesinato y la expulsión del país después de que haya cumplido dos tercios de la pena. Además de la expulsión, el fiscal reclama la prohibición de entrar en terreno nacional durante un periodo de 10 años.
En el escrito de acusación del Ministerio Público al que ha tenido acceso Huelva24, se detalla que en la madrugada del 4 de abril de 2023, el ahora acusado se presentó en la vivienda de su expareja. Ella, de origen rumano, había roto la relación recientemente debido a los «constantes episodios de celos» que protagonizaba el procesado. En el relato de hechos, el fiscal detalla como la «esperó en la puerta del domicilio» hasta que ella llegó. Cuando se encontraron, él le reclamó que le entregara un teléfono móvil y ante la negativa de ella, se inició un forcejeo que acabó de manera trágica.
Sentimiento de superioridad y dominación
«El acusado actuando con intención de matar a su expareja así como con plena intención de dejar patente su sentimiento de superioridad y dominación frente a ella por el hecho de ser mujer, la agarró de la nuca, agachó su cabeza hacia el suelo, y una vez que la dejó sin posibilidad de defensa, sacó un cuchillo de grandes dimensiones el cual llevaba escondido entre sus ropas y de forma sorpresiva se lo clavó por completo en la espalda«, describe el fiscal.
El arma se quedó introducida en el cuerpo de la víctima que falleció instantes después. Él salió huyendo pero fue detenido poco después por la Guardia Civil. Varios testigos lo habían señalado como la persona que había atacado a la fallecida. En su declaración en sede judicial admitió los hechos aunque sostuvo que no tenía intención de matar a la mujer. El fiscal subraya en su escrito detalles para cimentar una acusación por asesinato como la nula posibilidad que tuvo la víctima de defenderse o cómo no vio en ningún momento que su expareja iba armado.
La fallecida tenía una hija menor de edad con una anterior pareja, quien tiene la guardia y custodia. La Fiscalía reclama también el pago de una indemnización de 160.000 euros para esta menor que tiene ahora 14 años. Según trascendió a las pocas horas de ocurrir el crimen, la mujer, que tenía 34 años, había decidido el mismo día de su muerte ponerse en manos de la Justicia y denunciar a su expareja porque no dejaba de acosarla para que retomaran la relación. Una denuncia que al final no llegó a tiempo.
