La hija de la enferma con síndrome de Diógenes de Valverde, atrapada en un círculo vicioso por la falta de soluciones de las administraciones

Elena Mora asegura que es «frustrante» que nadie le auxilie tras volver a reunirse con distintos estamentos: «me siento abandonada, es una locura y estoy desesperada»

Resalta que según el artículo 20 de la Ley General de Sanidad «la responsabilidad sobre las personas que sufren este tipo de patologías relacionadas con la salud mental es de las administraciones»

Han expulsado a su madre del sistema de salud mental y la Ley de Dependencia por no acudir a las citas «por su enfermedad» y el Ayuntamiento de Valverde dice que no puede ayudarla y que limpie la casa o la multa

El grito desesperado de quien convive con un síndrome de Diógenes en Huelva: «No me ayuda nadie»

Camión repleto de basura sacada de la casa de la madre de Elena Mora, que padece síndrome de Diógenes H24
Mario Asensio Figueras

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En un círculo vicioso. Sin salida. Así se encuentra Elena Mora Caballero tras lanzar hace menos de un mes en Huelva24.com un grito desesperado ante la enfermedad mental de su madre, que padece un síndrome de Diógenes, y la falta de ayuda de las administraciones. Tras hacer pública su situación y reunirse con varias instituciones, nadie le da una solución, ni siquiera una vía por la que avanzar hacia un cambio. «Es frustrante. Me siento abandonada, es una locura y estoy desesperada».

Su madre tiene 58 años, siempre ha tenido problemas mentales y presenta una discapacidad del 65% y es diabética. Desde 1991 es oficialmente paciente de salud mental, ya que presenta depresión y bipolaridad, entre otros trastornos. Hace tres años desarrolló el síndrome de Diógenes. De manera asociada es cleptómana y ha llenado su casa de objetos y suciedad para acabar viviendo en la calle. Los vecinos se quejan de los malos olores, y hasta hay quien le rompe las persianas y cristales como protesta, un vandalismo que desestabiliza aún más a esta persona con problemas. La policía, la Guardia Civil, Protección Civil, llama a su hija a todas horas. El Ayuntamiento de Valverde no le ayuda y quiere multarla y tanto el sistema de salud mental como la Ley de Dependencia le dan la espalda. Elena vive y trabaja en Sevilla y sigue luchando para que su madre pueda ser medicada y cuidada como interna en un centro especializado. Pero no consigue avanzar y se ve desbordada. «El sistema falla», afirma a este periódico.

Elena, junto a la casa de su madre H24

Mientras Elena choca una y otra vez contra la burocracia y su inhumanidad, su madre está de nuevo viviendo en la calle, suponiendo un peligro para ella misma y los demás, en Valverde vagando por las calle tras pasar dos semanas en el Albergue Municipal de Huelva.

«Quiero hacer hincapié en que me siento abandonada por las administraciones, ya que según el artículo 20 de la Ley General de Sanidad, la responsabilidad sobre las personas que sufren este tipo de patologías relacionadas con la salud mental es de las administraciones, tal y como se recoge en el BOE que aprobó esta ley en 1986», denuncia.

Expulsada del sistema de salud mental

Ana María, la madre de Elena, ya no es paciente de salud mental, según ha descubierto su hija. Venía siendo tratada, aunque con dificultad, desde 1991, pero ha sido sacada del sistema tras no acudir durante un año a sus citas. «Siempre ha ido cuando le ha dado la gana y conmigo nunca ha querido ir, se pone agresiva. Ahora me encuentro que ella que lo necesita la dejan fuera. ¿No entienden que es una enferma?», lamenta Elena.

El hecho de ser considerada paciente en el sistema es requisito imprescindible para beneficiarse de la Ley de Dependencia y que así pueda al menos ingresar en un centro de puertas abiertas, gestionado por Faisem, aunque ya estuvo en uno y lo abandonó por voluntad propia. Elena quiere para su madre que ingrese en un centro UTC (Unidad de Trastorno de la Conducta), donde pueda ser medicada y cuidada.

Elena recuerda que «una técnica ya resolvió que por edad no puede entrar en estos centro UTC, pero que si no conseguimos que vaya a salud mental no va a ser paciente. En mi opinión el sistema falla».

«Es inconcebible que se le da la espalda a este tipo de personas y que sigan estando estigmatizadas las enfermedades mentales»

«No me creo que no haya ninguna solución. Es inconcebible que se le da la espalda a este tipo de personas y que sigan estando estigmatizadas las enfermedades mentales», resalta la joven, que añade que «estoy sola, soy hija única. He pensado en tirar la toalla más de una vez, pero no, necesito que esté bien, lo que quede de vida».

Las personas con síndrome de Diógenes presentan un deterioro progresivo y a los 5 años del diagnóstico hay un alto índice de fallecimiento. Estos enfermos progresivamente abandonan el autocuidado, dejan de alimentarse bien y la higiene y se alejan de la sociedad. Presentan un cuadro de personalidad complejo, con depresión, y acumula objetos y basuras sin ser consciente de su enfermedad.

En el caso de la madre de Elena, Ana María, su madre había acumulado mucha suciedad en su casa y vive en la calle sin dejarse ayudar y siendo muy agresiva. El Ayuntamiento de Valverde del Camino abrió un expediente de insalubridad con amenaza de multa por el mal estado de la casa de su madre. Elena pidió ayuda y se reunió con la alcaldesa, Syra Senra, y otros concejales. Se le trasladó, según cuenta a Huelva24.com, que el consistorio valverdeño «no es la puerta a la que tenía que llamar, que no pueden hacer nada».

Evitando la multa del Ayuntamiento

«Me dijo me dijo que el expediente de insalubridad iba para adelante, pero que sí limpiaba la casa y manda a fotos podían archivar el procedimiento», señala y añade que ante su petición de que pudieran iniciar algún procedimiento de urgencia para poder internar a su madre y le contestaron que «no se podía».

Además se le indicó que «la situación económica del Ayuntamiento no era buena» y que no le podían ayudar a costear la limpieza de la casa, que ha afrontado de su bolsillo contratando una empresa y limpiando y ordenando ella misma. Es en lo único que ha podido avanzar, aunque «todavía no ha quedado bien del todo».

«Cuando la casa esté limpia mi madre, si vuelve a casa, la volverá a dejar igual. Esa no es la solución»

No obstante, teme que la casa vuelva a degradarse. Avisa de que «cuando la casa esté limpia mi madre, si vuelve a casa, la volverá a dejar igual. Esa no es la solución. Volverá a ponerlo así porque tiene una enfermedad mental y volveremos a empezar. Yo intentaría ir cada semana pero volveremos a la guerra de hace tres años. No te deja entrar, te tirar cosas y te amenaza con denuncias. Es que es el cuento de nunca acabar», concluye.

Revisión de la curatela

Otro frente abierto de Elena es solicitar judicialmente una revisión de la curatela, aunque lamenta que el proceso judicial es largo. «Me puedo llevar meseso años esperando y al final no obtener un resultado positivo y es una desesperación porque ella está muy mal», lamenta.

La curatela es un sistema de protección y guarda para personas que necesitan apoyos por su incapacidad. Es un apoyo que decide el juez, que puede incapacitar a una persona tras supervisar determinados aspectos.

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