El grito desesperado de quien convive con un síndrome de Diógenes en Huelva: «No me ayuda nadie»
Su madre, valverdeña de 58 años, presenta además un 65% de discapacidad, depresión, bipolaridad y su casa está llena de basura por lo que vive en la calle sin atención alguna
No la admiten en los centros para tratar su trastorno porque hay que tener 65 años para ingresar y su hija no encuentra ayuda en ninguna administración

Elena Mora vive una situación insufrible a causa del estado de su madre y la falta de ayuda por parte de las administraciones. Esta señora de Valverde del Camino tiene 58 años, una discapacidad del 65%, es diabética, y padece enfermedades mentales «de toda la vida», que en los últimos años se han agravado. Tiene un grado 2 reconocido de dependencia, sufre depresión y bipolaridad y ha generado un síndrome de Diógenes que ha convertido su casa en un estercolero en el que es imposible vivir. De hecho, esta mujer vive en la calle, no se deja ayudar y Elena no sabe ya a quién recurrir para encontrar soluciones.
Según expone a Huelva24.com Elena Mora, el Ayuntamiento de Valverde del Camino realizó hace tres años una «limpieza de choque» en el inmueble pero ahora ha optado por abrir un expediente de insalubridad que acarrea multa y no presta ninguna otra solución. La situación con los vecinos además es tensa por los efectos de la basura.



«Pedí una reunión con la alcaldesa y después de una semana me ha llamado la concejala de Servicios Sociales para decirme que no me van a ayudar con la limpieza, que lo de hace tres años fue un favor», explica Mora, que también contactó con los Servicios Sociales de la Junta de Andalucía para acogerse a la Ley de Dependencia. Están pendiente de la revisión del PIA (Programa Actualizado de Atención), que es anterior es de 2011, para que le presten ayuda adecuada con su situación actual.
No puede ingresar por edad en un centro
La madre de Elena ya estuvo en un piso tutelado por Faisem pero se escapó, ya que tiene las puertas abiertas y no es el centro más adecuado para su situación. Por eso su hija también solicitó que pudiera ingresar de centro adecuado para ella por su trastorno, los llamados UTC, pero le indican que son para personas a partir de 65 años. «Yo estoy desbordada y no puedo esperar 7 años ni tampoco ella, que ni sé cómo estaría entonces», exclama.
En definitiva, manifiesta que «he llamado a las puertas de todas las instituciones y me dicen que no hay nada para ella. No me creo que no haya nada para personas con sus problemas y la situación me tiene desbordada. No entiendo que me den la espalda. Me veo impotente», lamenta alterada.
«Si vas a intentar limpiar la casa o ayudarla te agrede y te tirar cosas»
Está muy preocupada por el estado de salud de su madre y la situación de indefensión y desamparo en el que se encuentra. «No sé si se está poniendo la insulina y si está tomándose la medicación. Si vas a intentar limpiar la casa o ayudarla te agrede y te tirar cosas y te amenaza con denunciarte», relata sobre la dramática situación Elena, que insiste en que está «desesperada», porque «me he movido por todos lados y no encuentro soluciones. Soy hija única, me lo como yo todo y no puedo más».
«Necesito que alguien me diga que hay un centro donde puede estar y que la ayuden»
«Necesito que alguien me diga que hay un centro donde puede estar y que la ayuden», reclama con énfasis esta joven, que recuerda que se trata de «una enfermedad de la que no está libre nadie. El síndrome de Diógenes da igual la posición social en la que te encuentres y lamentablemente está súper estigmatizado». Reconoce que «me daba vergüenza acudir a los medios pero ya me da igual porque necesito que me ayude alguien».