economía
El agua de Huelva es la quinta más cara de España y la primera de Andalucía: a qué se debe su precio
Según un estudio de la OCU, su coste solo está por debajo del de Barcelona, Murcia, Alicante y Palma
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El agua es un bien altamente preciado que en tiempos de sequía cobra aún más valor. Así como su disponibilidad no es constante, su coste tampoco. De hecho, en España hay grandes diferencias en el precio del agua del grifo según la localidad. Así lo refleja un estudio elaborado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), según el que la factura por una misma cantidad de este bien puede llegar a triplicarse de una ciudad a otra.
En concreto, según los datos de la OCU, el precio del agua del grifo en Huelva es el quinto más caro a nivel nacional, solo superado por Barcelona, Murcia, Alicante y Palma. Así, 175 metros cúbicos al año tienen un coste en la capital onubense de 442 euros, mientras que en Barcelona -donde mayor precio presenta- es de 520 euros y en Guadalajara -donde menor- es de 164.
Por su parte, en el resto de capitales andaluzas el coste por 175 metros cúbicos al año se sitúa en 434 euros en Cádiz, 391 euros en Sevilla, 363 en Almería, 339 en Granada, 329 en Jaén, 322 en Córdoba y 288 en Málaga. La cantidad de 175 metros cúbicos es la estimación media según la OCU para una factura anual de un hogar con tres o cuatro personas.
En cualquier caso, los datos del XVII Estudio Nacional de Suministro de Agua Potable y Saneamiento 2022 (AEAS-AGA) -realizado por la Asociación Española de Abastecimiento de Agua y Saneamiento (AEAS)- indican que en 2022 la factura del agua supuso un 0,9% del presupuesto familiar a nivel nacional, que, no obstante, es una de las cifras más bajas de Europa, donde España se presenta como uno de los países con mayor escasez de recursos hídricos.
Por qué varía el precio del agua
Las tarifas de la factura del agua las fija cada ciudad. En Huelva capital, desde hace más de 40 años, la empresa encargada del abastecimiento es Aguas de Huelva, que pertenece en un 51% al Ayuntamiento de la capital y en un 49% a Hidralia. Sus tarifas vigentes se pueden consultar en su web.
En cuanto al precio de este bien de primera necesidad, la ley exige que se cubran los gastos del servicio. Así, las facturas incluyen los costes de suministro -captación, tratamiento y distribución-, saneamiento -recoger agua de los desagües- y depuración -tratamiento de aguas residuales-. Estos no se llaman igual en todas las ciudades ni tienen el mismo peso.
Por término medio, un 54% de la factura corresponde al suministro, un 45% al saneamiento -que suele incluir el concepto de depuración- y un 1% al equipo de medida o contador del hogar. A estos importes hay que aplicar el 10% del IVA (21% en el caso del alquiler del contador). Asimismo, también se pueden encontrar cánones provinciales o autonómicos dedicados a costear gastos normalmente vinculados con el saneamiento.
Para calcular la parte variable de la factura, es decir, la cantidad de agua gastada, se suele aplicar un sistema de bloques de consumo que presenta un primer bloque más barato y una serie de bloques sucesivos a distintos precios. En Huelva, actualmente hay cuatro bloques y distintas tarifas sociales para pensionistas y jubilados, desempleados, víctimas de violencia de género, personas con discapacidad y familias numerosas.
Posibles soluciones
Ante las diferencias del precio del agua según los municipios, la OCU propone la armonización de un sistema de bloques que incentive el ahorro, con tres o cuatro como máximo; además de unas bonificaciones que garanticen el acceso a un consumo mínimo con precios asequibles en hogares vulnerables.
Así, según la entidad, la clave radica en "buscar un equilibrio" entre accesibilidad y penalización del despilfarro, pues en muchas ocasiones resulta más barato el metro cúbico cuando se gasta más. Además, según la organización, "los elevados costes fijos -en ocasiones usados por los ayuntamientos para cubrir gran parte de los costes del servicio- penalizan a hogares que consumen poco", por lo que sugiere reducirlos y trasladarlos a los bloques más elevados.
Del mismo modo, la OCU plantea la creación de una tarifa reducida y única para los hogares vulnerables, independientemente de la localidad en la que residan; y critica la «dificultad» que puede suponer leer e interpretar una factura de agua para numerosos usuarios.
Por su parte, el estudio anteriormente citado de la AEAS advierte que «España no cumple con el objetivo de recuperación de costes que marca la Ley». Por ello, dada la heterogeneidad de las tarifas en función de la localidad y que estas "no cubren los costes de los servicios de agua urbana", proponen una subida «escalonada, controlada y progresiva» durante la próxima década para alcanzar niveles similares a la media europea y cumplir así con la Directiva Marco del Agua.
Asimismo, la asociación también plantea la necesidad de renovar las infraestructuras y construir otras nuevas en el país, lo que supone una mayor inversión gubernamental.
El valor del agua en tiempos de sequía
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo de agua por persona al día no debería sobrepasar los 50 litros, una cantidad que debería ser suficiente para abastecer sus necesidades alimenticias, sanitarias, higiénicas, etcétera.
Sin embargo, los datos del informe de la AEAS reflejan que los españoles consumieron el pasado año 131 litros diario por persona, lo que supone un incremento de tres litros desde 2021.
Aunque la disponibilidad del agua para el consumo humano es un servicio que en muchos puntos del planeta se da por hecho, en algunas localidades de la sierra de Huelva se está viendo restringido a consecuencia de la sequía. Este es el caso de Aracena, Cumbres Mayores, Santa Olalla del Cala, Cala, Cañaveral de León, Higuera de la Sierra, Cortelazor y la aldea aracenense de Jabuguillo, donde los habitantes conviven con cortes de agua por las noches.