Ni Punta Umbría ni Isla Cristina: esta es la mejor playa de Huelva para desconectar en invierno
Además de la Sierra, la costa onubense guarda también lugares perfectos para una escapada durante los meses de frío
Uno de los lugares más bonitos para pasar la Navidad está en Portugal y a menos de dos horas de Huelva
Las claves del éxito del pueblo de Huelva que no para de crecer
La Sierra de Huelva alberga algunos de los destinos más recomendables para una escapada en invierno. Sus encantadores pueblos ofrecen tranquilidad, paisajes naturales únicos y una gastronomía que siempre es un acierto, además de un ambiente de lo más acogedor. Sin embargo, no todo en la provincia se reduce a sus pueblos serranos durante esta estación, pues su costa también guarda lugares que merecen ser visitados en invierno.
Y es que las playas de Huelva son perfectas para desconectar en estos meses de frío. En un primer momento, lugares como Punta Umbría o Isla Cristina, por sus infraestructuras y comodidades, pueden parecer los mejores para una escapada invernal. No obstante, a lo largo del extenso litoral onubense se aprecia otra localidad que resalta aún más para desconectar.
Matalascañas, la mejor playa de Huelva para desconectar en invierno
Esa playa de Huelva ideal para desconectar en invierno es Matalascañas, conocida por ser también una de las más visitadas en verano. Y es que este núcleo urbano de Almonte se convierte durante estos meses en un destino perfecto para quienes buscan tranquilidad junto al mar. Por una parte, su ubicación privilegiada, junto al Parque Nacional de Doñana, la convierte en un lugar único para disfrutar de la naturaleza en cualquier época del año. Con aguas tranquilas, buena accesibilidad y una amplia oferta de actividades tanto en la playa como en su paseo marítimo, Matalascañas tiene mucho que ofrecer incluso en los meses más fríos.
El elemento más emblemático de esta playa no es otro que la Torre de la Higuera, conocida popularmente como el «tapón» de Matalascañas, que añade un toque singular a su paisaje. Pero lo que realmente la hace destacar en invierno es su cercanía a la aldea de El Rocío. Y es que, durante la temporada navideña, este rincón de Almonte se llena de vida, albergando actividades propias de estas fechas como el Belén Viviente y la llegada del Cartero Real.
Eso sí, tal y como se ha anunciado recientemente, las estrictas normas del Ayuntamiento de Almonte buscan asegurar que las celebraciones mantengan el espíritu tradicional de la zona, quedando prohibido el reguetón, además de las barbacoas, los petardos y las candelas. Con todo esto, Matalascañas no solo es un destino para disfrutar en verano, sino también un lugar ideal para desconectar en invierno.
