¿Cuáles son las playas más inaccesibles de Huelva según Traveler?
La prestigiosa publicación de viajes destaca la recompensa de llegar a los paraísos escondidos de la costa onubense
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Las playas reclaman toda la atención del mundo en estos meses de verano. Hay una gran variedad de espacios de la costa, cada uno con su orografía, sus condiciones de arena y aguas, su entorno urbanizado o no y sus servicios. En la provincia de Huelva hay donde elegir y aunque cada una tiene su perfil, todas son maravillosas. Dentro de todas las playas que se extienden por el litoral onubense para darse un baño, la prestigiosa publicación de viajes Traveler se ha fijado en las más inaccesibles.
En un reportaje titulado 'Playas inaccesibles de Cádiz y Huelva que merecen el esfuerzo', se destacan un total de seis playas -tres onubenses y tres gaditanas- a las que no es tan fácil llegar, pero que a cambio cuenta con la ventaja de presentar un paisaje más virgen, más tranquilo y por tanto, más disfrutable.
En el plano general todas son playas de arena final y clara, bañadas por azuladas olas, un disfrute para los sentidos. En el plano corto hay matices y características especiales. Traveler se ha fijado en playas con un plus, pero que implican caminar más de lo habitual, cruzar pasarelas, esperar a la marea baja o tomar algún transporte marítimo.
La Flecha de El Rompido
Una playa presentada como inaccesible pero a la que se pude llegar perfectamente y sentirse en otro mundo es la de la Flecha de El Rompido, perteneciente al término municipal de Lepe. Esta lengua de arena de 13 kilómetros crece con las aportaciones del Río Piedras, entre los municipios de Lepe y Cartaya. Traveler la define como un «arenal de Huelva con flora y fauna únicas, que, con la subida de la marea, da lugar a lagunas naturales, conformando el Paraje Natural Marismas del Río Piedras y Flecha de El Rompido».
Como la mayoría de los onubenses y otros visitantes saben, se puede disfrutar de este paisaje playero virgen tras coger un barco. Hay varios servicios de barco taxis y pequeños ferrys que realizan la travesía en cuestión de pocos minutos. «Si dices que te trasladen a la pasarela tres, estarás llegando a la zona más virgen y tranquila de la 'flecha'», señalan como clave importante.
Playa de Cuesta Maneli
En el entorno del Parque Nacional de Doñana, entre los núcleros urbanos costeros de Mazagón y Matalascañas, hay una playa especial rodeada de naturaleza y sin ninguna construcción en varios kilómetros a la redonda. Tras llegar al aparcamiento hay que caminar un poco más de un kilómetros por una larga pasalera de madera, con tramos en pendiente, para alcanzar la orilla. Durante el camino se puede disfrutar tanto de la vista hacia atrás, repleta de copas de árboles verdes, como hacia adelante, con dunas y vegetación entre las que surge el mar en el final del camino.
Tras llegar al final del camino hay que descender unos escalones para pisar la arena y disfrutar de un espacio virgen y con unas puestas de sol de cine. Cuesta de Maneli es «un paraje costero aún virgen que encandila a todo el que lo pisa», indica la publicación, que también destaca que hay «gran presencia el naturismo y se permiten los perros».
Playa de los Enebrales
En el término municipal de Punta Umbría se encuentra el Paraje Natural de los Enebrales, un espacio sin urbanizar, donde dos kilómetros de árboles y vegetación son el entorno circundante al encuentro con su arenosa orilla frente al mar. Para llegar hay que caminar sobre unas pasarelas de maderas, camino en el que se puede disfrutar de un «bosque mixto de enebros y sabinas, pino piñonero, romero, lentisco y espino negro».
Se destaca que «la ocupación es baja, pero aún así, la playa tiene bandera azul y cuenta con todo tipo de servicios. En ella se puede practicar nudismo».
Junto con las playas onubenses, también se detalla cómo son otras tres de la vecina provincia de Cádiz, las Calas de Roche, en Conil de la Frontera, la Playa de Levante / Los Toruños, en el Puerto de Santa María y la playa de El Cañuelo, en Zahara.