emprendeando
Emprender en Huelva y otros deporte de riesgo
La creación de una empresa puede resultar apasionante, pero también está plagada de desafíos que ponen a prueba la resistencia, el coraje y la capacidad de adaptación

Comparar el emprendimiento con la práctica de un deporte de riesgo puede parecer, a priori, un atrevimiento. Pero bien es cierto que si analizamos cifras, actitudes, habilidades, necesidades y alguna que otra analogía poética, las características que debe tener un emprendedor son bastante parecidas a las que tienen los que practican paracaidismo, barranquismo y otros deportes acabados en «-ismo» asociados al peligro.
Pues bien, es cierto que la creación de una empresa puede resultar apasionante, pero también está plagada de desafíos que ponen a prueba la resistencia, el coraje y la capacidad de adaptación de quién se atreve a dar el salto.
Si atendemos a los datos que nos aporta elúltimo informe GEM España 2023-2024, Andalucía es la primera región española en cuanto a percepciones de conocimientos y habilidades para emprender. A lo que se suma que un 31,3% de la población general andaluza percibe oportunidades para montar una empresa. El 12,7% de los adultos en Andalucía se plantean emprender en los próximos tres años, lo que representa un incremento de 2,4 puntos respecto a 2022. Esta cifra supera la tasa española, que se sitúa en el 11,2%. Desde el punto de vista de género, el 11,9% de las mujeres y el 13,6% de los hombres son emprendedores potenciales, con incrementos de 2,1 y 2,7 puntos respectivamente en comparación con 2022.
Sin embargo, a pesar de que esas condiciones favorables en nuestra comunidad, Huelva parece estar lejos de sentir esa «pasión emprendedora», pues somos la provincia con menor afiliación al RETA de Andalucía, como certifican los datos extraídos del informe 'Afiliados medios por Comunidades Autónomas Actividad Económica y Regímenes' de la Tesorería general de la Seguridad Social.

Haciendo una estimación entre todas las personas trabajadoras por cuenta propia, los onubenses representamos apenas el 5% andaluz de emprendedores, frente a 23,6% o el 20,3% de Sevilla y Málaga respectivamente. Curiosamente, un porcentaje similar a las que practican deportes de riesgo como los que mencionábamos al principio (según el Informe de Hábitos Deportivos en España (2020) del Ministerio de Cultura y Deporte, entre otros).
Desde la incertidumbre del mercado, las barreras administrativas, la formación, la escasez de ayudas para fomentar el autoempleo… Cual aventureros, vamos a explorar cómo los empresarios de nuestra provincia se enfrentan a un escenario que, en ocasiones, se siente como una cuerda floja sobre un abismo.
Cultura de aversión al riesgo y miedo al fracaso

En nuestra provincia nos encontramos con una una «cultura del trabajo»más conservadora, donde se da prioridad a la estabilidad laboral sobre la creación de empresas. Este enfoque tradicional hace que el emprendimiento no siempre sea percibido como una opción atractiva o viable. Si a esto le sumamos el miedo al riesgo y al fracaso, el entusiasmo por convertirse en empresario se reduce. El «no subo esa montaña porque me voy a caer» limita que probemos a ponernos unos pies de gato y empecemos a escalar en un proyecto de negocio que puede darnos nuestro trabajo del futuro, y el de muchos onubenses.
Sin red de seguridad: el desafío de la incertidumbre
Así como un escalador debe confiar en su equipo y en su preparación para alcanzar la cima, el emprendedor debe confiar en su plan de empresa y en su capacidad para adaptarse a un entorno cambiante. A menudo, los emprendedores sienten que avanzan sin una red de seguridad, y cualquier paso en falso puede representar una caída.
Los primeros meses —o incluso años— de una empresa pueden parecer una travesía por terreno inexplorado. La falta de apoyo o de recursos, a veces, coloca a los emprendedores en una situación de vulnerabilidad. Pero al igual que en los deportes de riesgo, la preparación y la estrategia juegan un papel crucial para superar los obstáculos.
Como en la cuerda floja: equilibrio y resistencia

Si hay algo que define a un emprendedor en Huelva, es su capacidad para encontrar el equilibrio entre la ambición y la realidad del mercado local. En deportes como el funambulismo, el equilibrio lo es todo; lo mismo ocurre en el mundo empresarial. Los empresarios deben gestionar eficazmente sus recursos, controlar los gastos y mantenerse enfocados en el objetivo, mientras lidian con los imprevistos que, inevitablemente, surgen en el camino.
No es raro que muchos se sientan caminando por la cuerda floja, siempre buscando ese punto medio entre el crecimiento sostenible y la gestión del riesgo. La flexibilidad y la capacidad de aprendizaje constante son cualidades imprescindibles en este sentido. Para quienes logran mantenerse en pie, las recompensas pueden ser tan elevadas como la vista desde la cima de una montaña.
El salto al vacío: apostar por el éxito
Lanzarse al vacío, como en el paracaidismo, puede parecer aterrador. Sin embargo, para quienes deciden emprender en Huelva, esta sensación es parte del proceso. A menudo, el camino hacia el éxito empresarial implica tomar decisiones audaces, asumir riesgos y, en muchos casos, superar fracasos. Cada emprendedor que logra sobrevivir a las dificultades iniciales sabe que el verdadero éxito no es solo financiero, sino también personal.
Resumiendo, y sin tapujos: el «peligro» es real, pero la recompensas también. Al igual que en los deportes de riesgo, la emoción de superar los desafíos y la satisfacción de alcanzar metas hacen que el viaje valga la pena. Podemos gritar que emprender es de valientes, pero aquellos que se atreven a dar el salto pueden descubrir que el riesgo vale cada segundo de esfuerzo.