GENTE EN MI MEMORIA
Isabel Pantoja: Si yo te contara...
He vivido días de vino y rosas. He conocido el calor del público y la soledad de la cárcel. He llorado por amor y he triunfado en España e Iberoamérica con canciones que hablan de celos, de cartas que iban y venían, y de veleros cargados de sueños que cruzan el mar. Esta noche, ahogada por la nostalgia, miro hacia atrás y escucho el eco de mis primeros aplausos en “El Embrujo“, el tablao sevillano que cada noche abría de par en par sus puertas a las más grandes de la copla, Juanita Reina, Marifé de Triana, Rocio Jurado… El mismo tablao sobre el que hoy, pasado el tiempo, apagadas las luces, quiero -necesito- confersarme: “Hoy quiero confesar/ que estoy algo cansada / De llevar esta estrella que pesa tanto / Que perdí en el camino tantas cosas / Que me hicieron a veces tanto daño / Tanto daño, hoy quiero confesar”.
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En 1980, en las fiestas de Jerez de la Frontera, un periodista sevillano, Miguel Gallardo, me invitó a que subiera al hotel donde se alojaba su amigo Paco (Francisco Rivera “ Paquirri”) para que conociera al torero. Y, de pronto, déjenme que respire hondo, uffffffff, surgió el flechazo entre nosotros. Y a partir de ahí, como dice una de mis coplas, “cartas iban y venían/desde Málaga a Madrid/ en cada esquina un supiro/ y en medio un muero por ti”.
A Paco lo mató un toro en Pozoblanco en la temporada del 84. Me había prometido -pocos lo saben- que se retiraría al año siguiente, cuando se cumplían 20 años de su alternativa. Las revistas del colorín, tan profusas en titulares rimbombantes, comenzaron a llamarme la “ viuda de España”, que viene a ser lo mismo, mireusté, que “la boda del año“ o “el gol de la semana”. Tan eterno título, la “viuda de España“ me ha acompañado durante años como una losa de mármol, como un puñal que duele.
En el año 85, mi amigo José Luis Perales, que tiene un corazón de poeta, escribió para mí “Marinero de luces“, disco que respondía a mi estado emocional, a mi tristeza infinita. ”Marinero de luces de sol y de sombra / de mar y de olivo / Se quedó tu silencio de rojo y arena / clavado en el mio”. Fue mi reencuentro con la música, mi vuelta a los escenarios, tan añorados por mi durante 14 meses de luto.
“Desde Andalucía“, “Se me enamora el alma“ o “Corazón herido“ son otros discos que dan brillo a mi carrera musical. Tampoco puedo olvidar mis incursiones en el cine; de grato recuerdo es “Yo soy esa“, junto a José Coronado y Loles León, o “El dia que nací yo“, protagonizada con Arturo Fernández y Joaquim Almeida.
Un capitulo vital doloroso es sin duda mi paso por la cárcel de Alcalá de Guadaira, como consecuencia del caso Malaya. Superados esos duros momentos, aquí estoy de nuevo, con fuerza inusitada para emprender mi carrera musical. Cuando te dan la noticia del ingreso en prisión se te viene el mundo encima, piensas en tu madre, en tus hijos, intentas sobreponerte a la adversidad.
Después de la muerte de Paco me han adjudicado romances sentimentales. El actor José Coronado significó mucho en mi vida; Encarna Sánchez se rindió a mis encantos; Diego Gómez, con pinta de guardaespaldas, se convirtió durante un tiempo en mi sombra; María del Monte era una amiga especial, y Julián Muñoz, ay, fue novio una temporada y el comienzo de mis dolores de cabeza.
Con Paco tuve un hijo, Kiko, al que todos llaman Paquirrín, que más de una vez es portada de revistas, muy a mi pesar. Tampoco me gusta la sobreexposición en la tele de mi hija, Chabelita, a la que un dia adopté en Perú. Los dos me han hecho abuela, más pronto que tarde.
He vuelto a recobrar la ilusión: está al salir mi disco “Hasta que se apague el sol”, que integran baladas y boleros escritos por Juan Gabriel. Y, de nuevo, ya ven, me encuentro “Sola“, como el título de una de mis canciones .”Y por eso estoy aquí / y por eso vengo a verte / porque yo no se vivir/ sin mirarte sin tenerte / y por eso estoy aquí / porque en todos mis caminos / que mi cuerpo y yo anduvimos / te buscaba a ti”.
ME CUENTAN…
Celia Morales es una estudiante onubense de 18 años que puede decir con orgullo que este año ha sacado la mejor nota de selectividad en Andalucia.Ha obtenido un 10 en Lengua y Literatura, otro en Historia de España, uno más en Francés, y, por último, la máxima nota en Matemáticas II.
Hablo con Celia que me dice que “estoy muy contenta, todavía no me lo creo. Este año ha sido agobiante porque había mucha materia, pero con ilusión y esfuerzo todo se consigue”. ¿Y hay tiempo para salir con los amigos, para la vida social …?, le pregunto. “Sí, sí, hay tiempo también para salir tomar copas con los amigos y las amigas”, me dice.
Celia Morales quiere estudiar medicina el próximo año en la Universidad de Sevilla. Claro que, según me comenta, lo más inmediato es descansar y pasar un buen verano. Te lo mereces, Celia…