Bendito estrés
Diez años ya de una frenética aventura. De un proyecto que nació con mucha ilusión y esfuerzo y sin fecha de caducidad. Con riesgo pero también con mucho cariño y profesionalidad. Con buen rollo y ganas de superarse dia a día. Ahora ya está asentado y se están recogiendo los frutos de tantas horas de trabajo. Pero costar, ha costado mucho.
Ocho de la mañana. Suena el despertador. Cojo el móvil mientras bostezo y con las lógicas ganas de ir al baño. Un aviso de la Junta de Andalucía. Un muerto y dos heridos en un accidente en Almonte. Pongo la cafetera al mínimo en la vitrocerámica y enciendo el ordenador para meter rápido la noticia al menos en las redes sociales de Huelva24.com. Apago el ordenador. Desayuno. Vuelve a sonar el móvil. El grupo de 'whatsaap' de la OPC. Intervenidas no sé cuantas toneladas de hachís en una nave de Gibraleón. Vuelvo a encender el ordenador y meto la noticia en el periódico. Lo apago. Ya son las nueve de la mañana. Me visto para ir a la oficina. Me estoy echando el desodorante y la colonia y suena otro mensaje del móvil. El grupo de 'whatsaap' de la prensa de Huelva. Incendio que parece grave en un asentamiento chabolista de Palos. Llamo al 112. Me cuentan los detalles. Enciendo el ordenador y meto la noticia.
Lo apago. Voy para la oficina. Nueve y media de la mañana. Voy por Pablo Rada. Suena el móvil. El grupo de 'whatsaap' de Huelva24. Escribe Mario: '¿Quién puede al edificio de Diputación a recoger la documentación para el reportaje que tenemos pendiente con ellos?' Venga, voy yo. Llego al edificio y mientras espero bicheo Twitter en el móvil. En el perfil de la ONCE veo que han tocado 300.000 euros en el sorteo de anoche en Punta Umbría. Lo memorizo para meterlo luego. Paso a Facebook. En el perfil de la Policía Local de Aljaraque hablan de dos detenidos por entrar esta madrugada en una casa con la inquilina dentro, robarle y darle un susto de mil demonios. ¡Pobre señora! Eso da más visitas que lo de la ONCE. Lo memorizo y lo quiero meter ya. Venga, que me atiendan ya por aquí en Diputación. Lo hacen. Me entero de la misa la mitad de lo que me cuentan pero, bueno, ya con los compañeros veremos luego cómo enfocamos la noticia.
Diez y media de la mañana. Llego a la oficina. Abro el email de redacción. 19 correos. 10 de propaganda a la papelera. Nueve medianamente interesantes. Puff, que estrés... Bueno, con paciencia que la mañana es larga. María haciendo dos facturas, Héctor colocando un par de banner que hay que cambiar de CSIF y Fresón de Palos, Mario que está entrevistando por teléfono a una tía que va a abrir un establecimiento de estética y quiere una especie de publireportaje encubierto... Voy con lo de Aljaraque... y con lo de la ONCE... y con las nueve notas... y con un sueño de mil demonios y sabiendo que hasta las tres y media de la tarde tengo que estar encerrado entre cuatro pequeñas paredes delante de un ordenador.
Suena otra vez el móvil. Por un segundo vuelo al pasado y recuerdo con melancolía cuando no existían estos aparatejos telefónicos e Internet estaba en sus albores. Qué morriña de periodismo (¡y qué mayor me voy haciendo!). Por un segundo me dan también ganas de tirarlo al water y pulsar la cisterna. Es un mensaje de Facebook del veterano periodista Paco Ruiz: '¿Has visto el comunicado oficial que acaba de mandar el Recre?' Se han cargado a Claudio Barragán. Vaya hombre, dejo lo de la ONCE..., lo de Aljaraque..., ya hay en el correo de redacción 14 notas en vez de las nueve de antes... Once y media de la mañana. Meto lo de Claudio. Ya lo ha dado cinco minutos antes la competencia. Ya estoy mosqueado para los siguientes minutos.
Voy al aseo de la oficina que me llevo meando casi una hora. Vuelvo a lo mío. Me interrumpe un anciano que se ha colado dentro para preguntar si sabemos a qué hora se puede ver la exposición de toros que han puesto hace unos días en Cajasol. El hombre habla por los codos y no es cuestión de ser arisco y antisocial y despacharlo rápidamente, aunque tengo tela de tarea pendiente. Lo atiendo un ratillo. Me acuerdo de que a las doce había que sortear entre nuestros lectores dos entradas para un concierto de Pastora Soler. Paso, primero tengo que meter lo de la ONCE y lo del 'sustaco' que se llevó la pobre señora de Aljaraque. Cuanto antes lo saque antes sabrán los ciudadanos de ahí que tienen que tener cuidado con ese delincuente. La labor social también forma parte del periodismo, y más en los tiempos que corren. Doce y cuarto. Sorteo lo de Pastora y llamo a los ganadores. No me cogen la llamada. Nada, no es mi día... Me llama el compañero Fran Barbosa de la Cadena Ser, que si me puede dar un toque para una minitertulia sobre las tres y media para comentar lo del cese de Claudio. Le digo que no me importa pero que me va a pillar yendo para casa andando y lo mismo por Pablo Rada se escucha de fondo en directo en la emisora al camarero del Ziaro gritando que se le han acabado las tortillas o al del Bonilla señalándole a su compañera de la barra que vaya marchando tres de ensaladilla de pasta. Se apiada de mí y me dice que mejor ya me llama otro día...
Silencio el móvil. Sé que no debo hacerlo en esta profesión pero es que no puedo con mi vida... Meto, en las dos horas siguientes, como diez notas del correo a una media de diez o doce minutos por cada una de ellas. Dos y media de la tarde. Se me ha olvidado comerme la mandarina que me traje para dar buena cuenta de ella a media mañana. Ya está caliente y se acerca la hora de la comida, pero la engullo, que me muero de hambre después de no probar bocado desde las ocho y media de la mañana. Me llama un colega: 'Tío, ¿tú es que no miras nunca el móvil o qué?' ¡Encima...! Me pregunta si me apunto a la comida del domingo en Beas, que tienen que reservar con tiempo y saber cuánta gente va a ir. Le digo que sí, aunque este gremio es tan imprevisible que a saber si luego aparece algún marrón y los dejo tirados... Planificamos la tarde. Me toca el runrún de apertura, los flechazos y el Newsletter. Tres y cuarto. Vámonos a comer. No puedo. Cuando voy a apagar el ordenador llegan, con retraso, los datos diarios del Covid-19. Cuatro muertos en Huelva. Qué desgracia aunque suene ya a rutina desde hace demasiado tiempo dar esa noticia. Meto la información.
Tres y media de la tarde. Me quedan 25 minutos hasta llegar a mi casa desde el centro hasta Viaplana. No dejé nada cocinado. Pongo a hervir la pasta. Suena el móvil. Grupo de 'whatsaap' de Huelva24. ¡Dejadme vivir por favor! Audio de Héctor. Un lector se queja de que hemos puesto que en Cañaveral de León ya no llegan los autobuses de Damas y que él ha leído que su pueblo no es de los que les han afectado los recortes. Enciendo el ordenador. Lleva razón. Errata. Lo cambio. Suena algo en la cocina. Se ha salido el agua de la olla de los macarrones. Ya la hemos liado otra vez. Normal, si es que ya no sé ni donde tengo la cabeza. Cuatro y media. Acabo de comer.
Voy a echar una cabezadita. A los cinco minutos caigo redondo, pero María, mi pareja y también compañera del curro, me toca en el hombro: 'Despierta, que he visto en Facebook que ha desaparecido un hombre en Galaroza. Todavía no lo ha sacado nadie. Eso nos puede salvar el día de visitas'. Me quito las legañas de un ojo. Enciendo el ordenador. No tiene batería. Lógico. Lo pongo a cargar. Meto la noticia. Cinco y cuarto. ¿Ahora qué hago? ¿Me duermo otra vez? Ya hay de nuevo seis notas en redacción, dos de ellas importantes. Corte de tráfico en el puente del Odiel desde mañana por unas obras y dimisión de un concejal en Moguer por un presunto caso de corrupción.
Bueno, total, ya que estoy aquí... Caliento un café. Me pongo al lío. Así acabo antes y salgo luego a correr un ratillo y a quemar adrenalina después de este dia de m... Siete y media. Entro cinco minutos con Jesús Márquez en 'La Gran Jugada' de Canal Sur Radio para comentar lo de Barragán. Ocho y media de la tarde. ¡Ya..., pero cómo puede pasar el tiempo tan rápido! Aún tengo dos notas por meter, los flechazos, el runún y el newsletter. Me llama mi hermano al móvil. No se lo cojo que me entretiene. Y los amigos del pueblo en el grupo de whatsaap haciendo la porra del partido de Champions de esta noche. Pues ni sé quien juega, la verdad. ¡Si no doy a basto!
Acabo. Diez menos cuarto. Ya ni deporte, ni nada. Apruebo diez comentarios en las noticias, aunque dos de ellos no pasan la censura y los borro (vaya gente más amargada que se mete por aquí de vez en cuando, pienso). Se me había ido el santo al cielo y ni había caído en mirar ese apartado del panel de control. Y hasta algún lector pensaría que durante ese tiempo yo habría estado descansando viendo tranquilamente la televisión. Hago la cama. Me lavo los dientes aunque voy a cenar media hora después. Preparo el lavavajillas. Miro el móvil después de... ¡15 minutos sin hacerlo! Tres llamadas perdidas de Andrés Marín. Lo llamo. ¡Qué será! ¡Qué insistencia! 'Illo, que te voy a mandar el jurado del Festival de Cine de este año. Te van a molar algunos de los que están...!' Bueno, si tú lo dices... Espero la nota. La meto. No está mal. Vienen Ricardo Darín y Eduard Fernández. Me han alegrado un poco el día. Aunquea sea solo durante ese ratillo.
Casi las diez y cuarto. Ya es hora de apagar el ordenador, llamar un par de minutos al pueblo a mi padre y a mi hermana para ver cómo andan hoy, cenar, entrar cinco minutos en 'El Pelotazo' con Antonio Caamaño para informar de los nombres que suenan para sustituir a Barragán y ver 'Los Soprano' hasta que el cuerpo aguante, que aguantará poco después de la tralla que llevo. Sandwich de jamón y queso y otra vez el móvil. ¡Sí, otra vez...! Whatsapp del grupo de la Policía. Ha aparecido el 'pavo' de Galaroza. Que se había ido con una presunta amante a Benidorm unos días y al ver la noticia en los medios de comunicación de Huelva lo confesó todo. En fin, de pelicula. Pero el tema es la leche, de los que les gustan fijo a los fieles lectores de Huelva24 y nos puede dar otras dos o tres mil visitas aquí en un santiamén. Lo meto...
Once de la noche. Hay tres notas en redacción. ¿Pero la gente no tiene vida o qué? Meto sólo una de Holea porque hemos firmado un convenio de colaboración de dos semanas con ellos y aquí hay que llegar a final de mes. Las otras dos pienso por momentos en suprimirlas pero las dejo para el día siguiente. Total, un espectáculo en la Peña Cultural Flamenca y la inauguración del nuevo campo de fútbol del Repilado creo que tampoco se va a acabar el mundo si en vez de publicarlas a las once y media de la noche lo hago a las nueve de la mañana. Ya ni Soprano ni Santas Pascuas. Pongo el despertador y miro una alerta de un email del bueno de Raúl Villalba. Lo leo por encimilla. No se qué de a ver si le puedo dar canchilla a una nota de las Tres Caídas y a un evento de su sobrino que van a montar una exhibición de pádel en su colegio. Bueno, mañana si no se me olvida le echo un vistazo. Me acuesto pensando que todavía solo es el lunes...
Posdata: Esto es un día tipo del maravilloso mundo del periodismo digital. Y no lo digo con ironía. Es un estrés continuo pero gratificante al final y al cabo. Un ritmo muy pero que muy diferente a lo que yo hacía hasta diez años, que era tener todo el día para rellenar dos o tres páginas de periódico de papel a mi ritmo y con tranquilidad. Por momentos echo de menos esa etapa, pero es lo que toca. Hay que adaptarse, vivir y seguir soñando con la profesión más mágica y que más atrapa. Por lo menos a mí. Seguiremos luchando. Seguiremos tratando de mejorar. Detras de Huelva24.com hay mucho curro, muchas horas de fatiga pero también con su recompensa. Gracias a mis compañeros, gracias a la infinidad de lectores... De corazón.
