huelva solidaria
Un lugar para la integración de las personas migrantes
FECONS, la Fundación para el Desarrollo y Construcción de un Mundo Unificado tiene su sede en Huelva y se dedica a trabajar por la construcción de un mundo donde la paz, la solidaridad, la igualdad, la tolerancia y la justicia sean valores fundamentales
«Nada sería posible sin nuestros voluntarios»
FECONS, la Fundación para el Desarrollo y Construcción de un Mundo Unificado nació en 2002, tiene su sede en Huelva y se dedica a trabajar por la construcción de un mundo donde la paz, la solidaridad, la igualdad, la tolerancia y la justicia sean valores fundamentales.
Esta organización surgió de la preocupación de un grupo de estudiantes universitarios que, al ver las distintas dificultades que afectan a grupos desfavorecidos en el Norte y el Sur, decidieron unir fuerzas para marcar la diferencia. Desde entonces, FECONS se esfuerza día a día para construir un mundo más equitativo. «Es una entidad dedicada a atender apersonas migrantes, pero no le cerramos las puertas a nadie, atendemos a cualquier persona que se encuentre en situación de vulnerabilidad», asegura Raquel Muiño, trabajadora social y coordinadora del departamento de proyectos de FECONS en Huelva.
Un comedor social lleno de esperanza
«En 2015 comenzamos con el plan de erradicación del chabolismo en Lepe (Huelva). Aquí tenemos un comedor social en el que trabajamos con las personas que están asentadas en estos lugares. En su mayoría, son personas migrantes que han venido a nuestro país buscando una oportunidad laboral, atraídos por las campañas de frutos rojos. Prácticamente todos buscan salir de estos lugares, en los que acaban por la inexistencia de recursos y el desamparo con el que cuentan tras su llegada a España, pero estamos nosotros para acompañarlos en el camino. Dentro del comedor social, ofrecemos ayuda», señala Muiño. El comedor social de Lepe 'Centro Comunitario' es una iniciativa de Fundación «la Caixa», ellos nos ayudan en diferentes actividades, con talleres de apoyo. Todos los aspectos relativos de la inclusión social de las personas, Formación para el empleo, clases de español, organización jurídica, talleres psicosocial. Intentamos abarcar todos los ámbitos par a que la persona pueda vivir de manera autónoma. En este comedor social son personas migrantes que habitan en estos asentamientos.
Programas sociales por la integración de las personas migrantes
Los programas que desarrolla la entidad en la provincia de Huelva están dedicados para mejorar las condiciones de vida de las personas migrantes en situación de vulnerabilidad. Entre ellos, cuentan con 'Hábitat espacio de vida', un programa para facilitar el acceso a la vivienda que trata de una intermediación con el alquiler de la vivienda. Hay pocas viviendas y en la mayoría de las ocasiones son más limitadas para las personas migrantes, por prejuicios, lo que les hace aún más vulnerables.
Por otro lado, la seguridad de la mujer está entre sus principales preocupaciones. «'Tolerancia 0 de mujeres en asentamientos chabolistas', es un programa que surgió debido al riesgo de violencia y de trata de las mujeres en los asentamientos chabolistas. Estamos trabajando de la mano con otras entidades y contamos con recursos de acogida para mujer», apunta Muiño.
También, cuentan con el programa 'Única raza, mismo origen', financiado por el Ministerio de Igualdad, con el que prestan asistencia a las personas víctimas de discriminación racial, concretamente en Lepe, Lucena y Moguer. «Lanzamos iniciativas de sensibilización. De cara al año que viene, se va a llevar a cabo el programa se llama así pero que a pesar de nuestras diferencias tenemos más en común de lo que nos merecemos. Se va a prestar atención a las víctimas. Normalmente, las mujeres que están ahí no tienen hijos. Los procesos por los que pasan son muy complicados, siempre está el miedo. Llevo ocho años aquí, aunque es bastante duro trabajar aquí, los recursos son los que son, nos gustaría que hubiera más ayuda. Con solo ayudar a una persona sientes que todo tu trabajo ha merecido la pena», concluye Muiño.