Huelva solidaria
Lola Fernández: «Trabajando en Cepaim puedo poner mi granito de arena en el camino hacia la igualdad, la interculturalidad y la justicia social »
En 2022 la entidad atendió a 800 personas en la sede de Huelva capital
La Fundación Cepaim tiene la principal misión de promover una sociedad inclusiva, igualitaria, cohesionada e intercultural donde se facilite el acceso en su plenitud los derechos de ciudadanos en situaciones más vulnerables, especialmente las personas migrantes. En la provincia onubense se cuentan con centros en la capital, Cartaya y Lepe. El centro de la ciudad de Huelva de la fundación comenzó su andadura en 2016, pero en la provincia llevan ejerciendo actividad desde Cartaya y Lepe desde 2007. Cada año, gracias a la acción de la entidad son miles de personas las que reciben ayuda, el pasado 2022, atendieron a 800 personas solo en el centro de Huelva y si mencionamos la cifra a nivel nacional atendieron un total de 38.667 personas.
Lola Fernández Patricio, coordinadora de centro de la capital cuenta cuales son los proyectos que tienen activos en la fundación y cuál es su labor en la misma, «como trabajadora social vocacional y convencida de que la acción social es clave como vía de transformación y cambio, trabajar en una entidad como Cepaim con la que comparto misión, objetivos y metodologías, es una oportunidad de seguir poniendo mi granito de arena en el camino hacia la igualdad, la interculturalidad y la justicia social».
A parte de los programas en los que trabajan, es importante destacar, que la fundación Cepaim es punto de información del CEDRE (consejo para la eliminación de la discriminación racial o étinica) 'CEDRE' y cuentan con un buzón de denuncias frente a discriminaciones por racismo y xenofobia desde el que ofrecen acompañamiento, orientación y mecanismos de denuncia segura para víctimas de delitos de odio. Además, un proyecto en el que tiene presencia Fundación La Caixa, para el acceso al empleo a través de la prospección de empresas y orientación laboral es 'Caixa Incorpora' en Cartaya y Lepe, donde trabajan a nivel estatal y trabajamos en red con otras entidades que gestionan el mismo proyecto en otras localidades de la provincia, con el que buscan la integración socio-laboral de personas en riesgo de exclusión.
Actualmente, están llevando a cabo una serie de programas en el centro de Huelva que están distribuidos en diferentes áreas:
Área de Acogida Internacional
El objetivo de esta área de trabajo es servir de puente y apoyo a personas migrantes en situación de vulnerabilidad o exclusión residencial con el fin de ayudarlas a prevenir o salir de dicha situación desarrollando intervenciones integrales dirigidas a cubrir las necesidades de la población en esta materia. Este objetivo se pone en marcha a través de tres programas: (El Ministerio de inclusión, seguridad social y Migraciones, a través de la Secretaría de Estado de Migraciones a la entidad para trabajar en la acogida integral de las mismas).
Programa de 'Atención Humanitaria' «en él atendemos las necesidades básicas de alojamiento y manutención y también la planificación de un itinerario individualizado/familiar en el que, a través de la intervención social del equipo técnico, se facilita la contextualización en la sociedad de acogida, la adquisición de habilidades sociales, el aprendizaje del idioma, la formación, asesoramiento y apoyo jurídico y psicológico que favorezcan su integración en la sociedad de acogida. Nosotros nos encargamos de recibir a las personas que llegan de un proceso migratorio difícil, y durante el mes de estancia que se les autoriza desde el ministerio, trabajamos para ser descanso, un mes para que se sitúen y conozcan las características de nuestro país», señala Lola.
Por otro lado, también hay personas que están huyendo de sus países y aquí entraría en juego el programa de 'Protección internacional'. Una persona que huye de su país tiene derecho de tener un protección y se les facilita la acogida e integración mediante el desarrollo de itinerarios de integración que promuevan una adquisición progresiva de habilidades, hasta lograr un nivel adecuado de autonomía a personas solicitantes de protección internacional.
También, dentro de este área cuentan con un 'Dispositivo de acogida integral a mujeres migrantes', «tenemos un piso de acogida con seis plazas para mujeres migrantes en situación de vulnerabilidad. Desde aquí ofrecemos atención y acogida a mujeres migrantes que contribuya a paliar su situación de vulnerabilidad social» asegura Lola. Para ello, se concreta en la gestión de plazas residenciales en alojamientos colectivos, y en la prestación de servicios de orientación e información sobre derechos y deberes, recursos y prestaciones sociales básicas, cursos de lengua y cultura, asistencia jurídica, asesoramiento y apoyo administrativo, acompañamiento sociosanitario, formación pre-laboral, adquisición de competencias laborales y búsqueda de empleo, información sobre ciudadanía y derechos como deberes, aprendizaje básico de la cultura, realidad y lengua española, reducción de la brecha digital.
Área de intervención socioeducativa con infancia, jóvenes y familias
Por otro lado, cuentan con un proyecto a través del programa 'Acompañamiento para la Transición a la Vida Adulta y la inclusión social y comunitaria de juventud extutelada' disponen de un recurso de alojamiento compartido, con apoyo formativo-laboral con el que se quiere facilitar la preparación de los jóvenes extutelados para vivir de manera autónoma mediante el desarrollo de itinerarios individualizados, grupales y comunitarios. Según nos cuenta la coordinadora del centro de Huelva «la metodología sobre la que se asienta el proyecto, se denomina 'Modelo Tranvía, tránsito a la vida adulta'. A través de este modelo queremos aplicar metodologías individuales, grupales y comunitarias, con perspectiva de género, intercultural y el enfoque de intervención basado en los Derechos Humanos».
Área de Desarrollo Rural y Reto Demográfico
En relación al ámbito rural, desde Cepaim consideran que este es espacio un propicio para el emprendimiento, la economía social y solidaria. Así, a través de programas como 'Mujer Rural avanza' se interviene con mujeres del ámbito rural, migrantes o no migrantes con acciones formativas y de capacitación para el empleo y el autoempleo, y de acreditación de competencias transversales, diseñadas específicamente para mujeres del medio rural, creando a la vez redes de cooperación.
A su vez, el programa 'Nuevos senderos, integración sociolaboral de personas y familias en zonas rurales despobladas', tratan de favorecer la inserción laboral y social, en el medio rural, de personas y familias a través de la planificación, acompañamiento y asesoramiento de itinerarios de integración sociolaboral que contempla la movilidad geográfica urbano-rural e intrarural. «A cada persona se les hace un itinerario personalizado con el que valoramos en qué puntos debemos ayudarles. Vemos cual ha sido su vida laboral hasta entonces, para asesorarles a la hora de buscar empleo, con el principal objetivo de capacitarles para darle las claves para mejorar su empleabilidad» destaca Lola.
Convivencia Interculturalidad y Desarrollo Comunitario
Desde la entidad entienden como 'Desarrollo Comunitario' como un proceso de participación y gestión para la creación y desarrollo de relaciones constructivas de carácter intercultural entre los actores que conviven en el medio (población, recursos técnicos, administración, medios de comunicación y tejido empresarial) cuya finalidad es la generación de cambios que conduzcan a la cohesión social y la convivencia y, por ende, promuevan la mejora de las condiciones de vida de las personas que lo habitan.
El programa 'Desactivando el racismo y la xenofobia', una manera de combatir el discurso social xenófobo y racista, incidiendo en las ideas, percepciones, estereotipos, sobre conceptos negativos de las personas y de los grupos, empresas y organizaciones, para provocar espacios de reflexión que fomenten actitudes, prácticas sociales, individuales y colectivas que favorezcan la convivencia y la cohesión social y prevengan la discriminación y los delitos de odio. El proyecto hace uso de diferentes herramientas, desde la participación comunitaria, para la creación de un contenido estratégico sensibilizador real, como son espacios de sensibilización que inviten a la reflexión, cuestionando las prácticas xenófobas y racistas en nuestra sociedad, a veces tan normalizadas.
Por otro lado, el deporte también puede servir como puente para el cambio, 'Deporte inclusivo: herramienta contra la exclusión y a favor de la convivencia' es un programa donde Lola nos cuenta que «trabajamos con el deporte como principal herramienta para favorecer la inclusión de las personas migrantes en la sociedad». Este presenta un claro enfoque comunitario, teniendo como objetivo generar espacios de convivencia y de encuentros improbables entre personas que comparten territorio, pero no espacios en común.
De esta manera, se han generado espacios compartidos, en los que se han llevado a cabo actividades deportivas o el deporte ha sido el hilo conductor o la excusa para realizar acompañamientos entre personas migrantes y los algunos colectivo como: Jóvenes autóctonos, personas migrantes y refugiadas con personas mayores que sufren procesos de soledad no deseada, personas migrantes y refugiadas con personas pacientes de salud mental, centros educativos, otras entidades sociales, clubes y federaciones deportivas, entre otras.
«Asimismo, hemos tratado de desarrollar una metodología inclusiva e innovadora a través de la celebración del I Torneo Multideportivo #YoDesactivo el racismo y la xenofobia. Un torneo en el que todos los equipos que lo conformaban se caracterizaban por la diversidad, siendo totalmente mixtos y compuestos por jóvenes tanto migrantes como autóctonos. Además, se ha desarrollado un reglamento social enfocado en la figura de la mediación y los refuerzos positivos, huyendo de las tradicionales tarjetas amarillas y rojas, premiando conductas como el juego en equipo o el fair play (respeto por las reglas del juego) que tenían más peso que el resultado deportivo en sí» asegura Fernández.
El papel del voluntariado
En el centro de la capital onubense de la Fundación Cepaim cuentan con 20 personas voluntarias adscritas al centro, gracias a ellas la mayoría de las acciones que llevan a cabo son posibles. El voluntariado es uno de los agentes imprescindibles dentro de las actividades desarrolladas desde 'CONVIVE Fundación Cepaim' y está presente en proyectos de las diferentes áreas de intervención de la entidad.
Por último, cuentan con el 'Retorno Voluntario Asistido' dirigido a aquellas personas inmigrantes que se encuentran residiendo en España, tanto en situación administrativa regular como irregular, y que por diversos motivos han tomado la decisión de regresar a su país de origen, encontrándose en una situación de vulnerabilidad social.