Huelva Solidaria
Israel Montes (Paz y Bien): «Tenemos un gran compromiso con la España rural»
El presidente de la asociación Paz y Bien explica los retos a futuros de la entidad y todos los avances que han conseguido desde su nacimiento
Paz y Bien celebra este año su 45 aniversario desde que se constituyó en 1979. Desde principios de los ochenta, la entidad, que se dedica a mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual, empezó a organizar colonias en Galaroza, en la provincia de Huelva.
Desde el primer momento, «el equipo promotor de la asociación empieza a plantearse cómo en ese momento se estaba dando respuesta a las necesidades de personas con discapacidad intelectual y sus familias. Desde ahí comenzamos con los primeros talleres», explica Israel Montes, presidente de Paz y Bien. «En aquel momento no estamos hablando de un bienestar como el que había ahora mismo, fueron muy innovadores», añade.
Gracias al fundador, Paz y Bien pudo acceder a una casa en el municipio de Galaroza y montaron las colonias con voluntarias. «Se tratan de vacaciones con iguales, compañeros y amigos», explica Montes.
En Huelva, Paz y Bien cuenta con tres líneas de trabajo. La primera de ella es un centro de servicios. «Hace cuarenta años empezamos a detectar que la realidad de Sevilla se estaba dando en Huelva y nadie estaba siendo atendido ni recibiendo cobertura de ningún tipo», sostiene Montes. Entonces, en los años noventa se empezaron a hacer estudios de las necesidades de las personas con discapacidad intelectual en la Sierra de Huelva y crearon el centro de Galaroza y otro en Puebla de Guzmán. «Tenemos un gran compromiso con la España rural», confiesa el presidente de Paz y Bien. En concreto, la entidad se ha focalizado en mantener y fortalecer una ruta de transporte con un largo recorrido, porque los usuarios están repartidos en un radio de 75 kilómetros en pueblos de la provincia de Huelva.
Otra de las líneas de actuación de la entidad es dar respuesta a alojamientos desde una dimensión residencial. Por ello, Paz y Bien puso en marcha en 2015 una residencia en Cortegana que ahora es ejemplo de inclusión. «Las ciudades son más ingratas en este sentido, ya que las personas con discapacidad están más integradas en la vida social de los pueblos. Debería tomarse como un ejemplo», sostiene Montes.
La tercera línea de trabajo de Paz y Bien son los programas de apoyo a personas con discapacidad intelectual a través de centros y servicios concertados con la Junta de Andalucía. «Nosotros complementamos los programas de la Administración», señala el presidente de la asociación.
En concreto, la entidad cuenta con instalaciones en Huelva capital para promover la vida independiente de las personas con discapacidad intelectual. La entidad también apoya especialmente a la infancia, ya que desde 1998 cuenta con un programa para menores. «Damos ayuda a los niños que la Administración sabe que necesitan abrigo», declara Montes.
En cuanto al futuro, el presidente de Paz y Bien ha puesto el foco en promover el proyecto Sierra Luz, un complejo turístico en Cortegana totalmente accesible y que forma parte de un proyecto financiado con fondos de la Unión Europea.
Los retos de Paz y Bien también se centran por estar más presente en la sociedad: «queremos que se nos conozca y se nos apoye», afirma Montes. Además, el presidente de la asociación también sostiene que «tenemos que continuar siendo altavoz, porque se ha conseguido mucho, pero nos queda mucho camino por recorrer hasta que el respeto y los derechos tengan una proporción mayor de beneficiarios», afirma. «Si el compromiso de la sociedad civil no se mantiene en el tiempo, es complicado avanzar porque el entorno es muy hostil para las personas con discapacidad», continúa Montes.
Respecto a la infancia, el objetivo de Paz y Bien es incrementar todos los apoyos porque «es el futuro de la sociedad», añade Montes. «Tenemos que seguir insistiendo en que tenemos muchos compromisos por delante porque estamos construyendo la sociedad del futuro», añade el presidente de Paz y Bien.