huelva solidaria
«Cuando hace 30 años nadie hablaba del reciclaje, nosotros ya lo estábamos practicando»
Desde la Fundación Madre Coraje en Huelva cooperan en el desarrollo de comunidades empobrecidas con ayuda humanitaria, proyectos de desarrollo sostenible y con voluntarios y socios comprometidos
«Lo que me da impulso y fuerza de seguir es saber que estamos cambiando vidas»
«Soy trabajadora social por vocación, dirigir Cáritas en Huelva es un regalo diario»
La Fundación Madre Coraje, ONG de cooperación Internacional, cuenta con más de 30 años de historia. «Desde diciembre de 2023, somos fundación. Ha sido fruto del propio crecimiento de la organización, basada en el voluntariado, que son imprescindibles para nosotros ya que son el motor que mueve a la ONG. Cuando hace 30 años nadie hablada del reciclaje, nosotros ya lo estábamos practicando», asegura Isabel Castilla, gerente de la Fundación Madre Coraje en Huelva.
Desde la ONG se encargan de cooperar en el desarrollo de las comunidades empobrecidas, como en el caso de Perú y Mozambique, donde han logrado llegar a más de 100.000 personas a través de organizaciones locales que luchar por el desarrollo de las comunidades empobrecidas en ambos países. Todo ello, lo consiguen con ayuda humanitaria y proyectos de desarrollo sostenible, con voluntarios y socios comprometidos con la igualdad, la lucha contra la injusticia y el respeto al medioambiente, educando y sensibilizando a nuestro entorno más cercano. Su ideal es el AMOR a través de nuestros principios: Solidaridad, Igualdad y Gratuidad.
Por otro lado, en España apoyan a las personas afectadas por la crisis económica y trabajamos por la inclusión social de los colectivos en riesgo de exclusión, esta labor la realizan a través de «proyectos que respetan el medioambiente y promueven el reciclaje, y con campañas de incidencia dentro de nuestras fronteras. Priorizamos el trabajo junto a otros colectivos, entidades públicas y privadas, y empresas solidarias, con los que colaboramos para compartir recursos y donaciones, llegando a más personas de una manera más eficaz», apunta Castilla.
«Nuestras acciones solidarias y nuestros voluntarios son nuestro principal motor», asegura Isabel. Desde la Fundación Madre Coraje están involucrados en distintas acciones con las que obtienen recaudación para que sea destinada a entidades sociales o a sus proyectos de cooperación. Están envueltos en campañas de reciclado como las acciones de 'Ropa Solidaria' con las que se encargan de promover la reutilización de bienes de primera necesidad a través de sus tiendas solidarias. Con lo recaudado les posibilita financias acciones solidarias en España, de ayuda humanitaria, cooperación o educación. Además, hay prendas que se donan a otras entidades que atienden a sus colectivos. Además, realizan campañas de recogida de aceite para elaborar jabones solidarios.
Luchan por la inserción sociolaboral de los colectivos más vulnerables a través de 'Programas de Integración en España': educativos, ocupacionales y terapéuticos. Con su equipo de voluntarios pueden realizar estos trabajos en red en los que están involucrados como con la Fundación Andaluza para la Integración Social del Enfermo Mental (FAISEM), la Asociación Síndrome de Down de Málaga y la Asociación de Autistas de Sevilla.
Los 'Huertos Solidarios' son otras de sus acciones que realizan en España. En la sede central de Guadalcacín (Jerez de la Frontera, Cádiz) cuentan con parcelas para particulares que les guste la agricultura, para que puedan tener su huerto y posteriormente, donar el producto a fines solidarios. Anualmente, a través de los huertos solidarios, consiguen donar cerca de 26.000 kilos de productor hortícolas.
«Sabes que al final todo lo que está sembrando tendrá su fruto. Llevo 23 años en Madre Coraje, empecé como voluntaria y a nivel personal esto te enseña, aprendes una forma de vida diferente a la que si estuvieras trabajando en otro sitio. El objetivo es muy bonito, al final es conseguir por lo que estás luchando, para conseguir recursos para mejorar la vida de otras personas, no es para enriquecer a nadie. Laboralmente, trabajamos cómo una empresa cualquiera o más, porque no tenemos los recursos materiales que pueden tener otras», concluye Castilla.