Pasado y futuro del Colegio de Ferroviarios de Huelva, próxima sede de la Diputación
La institución provincial anunciaba este martes la compra del histórico edificio por 2,75 millones de euros
Construido en 1930 junto a la estación de tren, el edificio albergó a los hijos de los trabajadores del ferrocarril
La Diputación de Huelva anuncia la compra del Colegio de Ferroviarios para unificar en un mismo edificio «todos los servicios posibles»
Una cooperativa de ciudadanos compra el Colegio de Ferroviarios para reconvertirlo en viviendas colaborativas
Fue un espacio en el que reinó la algarabía escolar, que supuestamente estaba llamado a convertirse en lugar de retiro compartido para los más mayores, y que finalmente albergará a funcionarios y trabajadores varios de la Diputación Provincial de Huelva.
El Colegio de Ferroviarios de Huelva, en desuso y, por tanto, paulatino deterioro desde 2003, tiene nuevo futuro. Lo anunció ayer el presidente de la Diputación de Huelva, David Toscano, dibujando así un nuevo horizonte para un edificio catalogado como de interés histórico pero que corría el riesgo de acabar viniéndose abajo tras dos décadas de abandono.
Concebido en su origen -1930- para albergar a los hijos de los trabajadores del ferrocarril, fue hace 20 años, en 2003, cuando el que se había reconvertido en el colegio San José de Calasanz -que llegó a albergar a 150 alumnos de Primaria- cerró sus puertas, precisamente, por el mal estado del edificio, que propició que la Consejería de Educación estimase que ya no podía seguir siendo utilizado como colegio.
Proyecto de 'senior cohousing'
Permaneció más de una década cerrado, utilizado como refugio fortuito de indigentes hasta que, en 2020 -tras una firma de convenio previa para rehabilitarlo-, una cooperativa lo adquirió con el objetivo de convertirlo en un centro de viviendas colaborativas con capacidad para 70 personas.
La idea era acondicionarlo y recuperar el edificio histórico -y de un gran valor sentimental- para la ciudad, al tiempo que se ponía en marcha en Huelva un proyecto pionero de 'senior cohousing'; esto es, de convivencia entre personas mayores que no querían acabar en una residencia y proponían un modelo habitacional alternativo, con clínica sanitaria, biblioteca, sala de televisión, comedor común, lavandería o cocina común para los residentes.
La intención era que el proyecto estuviese en marcha en 2023, pero la situación económica y las dificultades para abordar la rehabilitación de un inmueble protegido lo han ido posponiendo hasta que, finalmente, la cooperativa ha acabado desistiendo. Lo ha hecho, al menos, de poner en marcha el proyecto en estas instalaciones, que no de tratar de materializarlo en un espacio que suponga menos complicaciones por su especial catalogación.
Así, el edificio obra del arquitecto Francisco Alonso Martínez, que fuera inaugurado el 17 de julio de 1932, será finalmente adquirido por la Diputación Provincial de Huelva, que ha anunciado su compra y próxima rehabilitación.
Lo que costará finalmente llevarla a cabo para volver a poner el inmueble a punto aún está por ver, pero se pretende formalizar la compra el próximo mes de enero y, a partir de ahí, iniciar unos trabajos de reforma y acondicionamiento que permitan unificar en el edificio a los trabajadores de la institución provincial que ahora mismo se encuentran repartidos en distintas sedes a lo largo y ancho de la ciudad, poniendo en valor no sólo el edificio histórico, sino también la zona del Ensanche, a través de la que la ciudad está llamada a seguir creciendo.
La parcela de la Escuela de Ferroviarios, inmueble inscrito en el Catálogo de Edificios Protegidos de la ciudad de Huelva, se extiende por 2.707 metros cuadrados que albergan un edificio de dos plantas en avanzado estado de deterioro, más torreones, y que alcanza una superficie construida de 1.750 metros cuadrados.
