Las obras del Mercado de San Sebastián tendrán que volver a licitarse tras entrar la empresa adjudicataria en concurso de acreedores

Las obras del Mercado de San Sebastián vuelven a estar paralizadas, tras entrar la empresa adjudicataria de las mismas en concurso de acreedores y resolverse por tanto el contrato por parte del Ayuntamiento de Huelva.

Las obras tendrán que volver a licitarse, aunque desde el equipo de Gobierno confían en que el proceso no se demore en exceso y se puedan ir cumpliendo los plazos previstos. Así lo ha indicado este lunes un «optimista» Felipe Arias, que ha valorado que «lo importante es que hemos garantizado que continuaban hasta hace unos días, después de habérnoslas encontrado paralizadas».

Arias ha considerado un logro que en agosto se llegase a un acuerdo para seguir avanzando «hasta que ya no ha podido ser porque la empresa ha entrado en concurso de acreedores, pero al menos teníamos el plan B ya preparado para sacar a licitación el proyecto y contrataciones de emergencia para la vigilancia«.

De este modo, según ha explicado el portavoz del equipo de Gobierno, ahora prima evitar el vandalismo que pueda deteriorar los trabajos que ya se han llevado a cabo. Trabajos que además, especialmente en los últimos tiempos, se han centrado en cerrar y sellar frente al agua las instalaciones, para prevenir también un posible deterioro del edificio en el interior.

En esta coyuntura, con las instalaciones protegidas ante posibles lluvias y actos vandálicos, «nuestro objetivo ahora es que esta obra no se retrase mucho más y que lleguemos en plazo«.

Plazo al que es importante llegar, teniendo en cuenta que los trabajos cuentan con financiación del Gobierno central sujeta a su cumplimiento. En este sentido, ya a principios de julio el Ayuntamiento de Huelva obtuvo una prórroga para estos trabajos, cuya nueva fecha de finalización se fijó en diciembre de 2024.

Es por ello que, frente a los problemas que venían arrastrando la empresa adjudicataria de los trabajos desde hace meses, el Ayuntamiento defendió siempre que volver a licitarlos sería el último recurso, pues supondría una demora de varios meses que, finalmente, va a ser inevitable.