ENTREVISTA
Luis Alfonso Morales (@AlFuturoArquitectura): «Mi edificio favorito de Huelva está entre las calles Miguel Redondo y Arquitecto Pérez Carasa»
El arquitecto onubense que triunfa en las redes divulgando la historia de emblemáticos puntos de la capital onubense prepara un libro porque cree que «la gente no sabe tanto de Huelva como a mí me gustaría»
«Es una pena que el boom del interés por el patrimonio de Huelva sea ahora, porque me gustaría leer muchas cosas que todavía no se han investigado», asegura
Afirma que el Muelle del Tinto y la cubierta del cuartel de Santa Fe fueron «soluciones rompedoras» y que el nuevo Muelle de Levante «va a ser un salto de gigante que creo que Huelva necesita»
Un arquitecto revela los secretos más curiosos del chalet más famoso de Huelva: «Muy poca gente lo ha visitado»
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Si en el vasto mar de las redes sociales acotamos los contenidos referidos exclusivamente a Huelva, se destacan los que lanza desde @AlFuturoArquitectura el arquitecto onubense Luis Alfonso Morales (Huelva, 1991). Sus interesantes videos siempre condensan en poco tiempo capítulos desconocidos de la historia onubense, con edificios y los espacios públicos como protagonistas, o rescatan algún detalle que se ha pasado por alto más allá de lo que todos conocemos. Su relato, fresco y bien documentado, le ha granjeado miles de seguidores y ha permitido que muchos depositen su confianza en sus servicios como arquitecto, responsabilidad que asume con el mismo entusiasmo que transmite en cada publicación o historia. En las siguientes líneas habla de su trabajo, sus vídeos y opina sobre los diferentes proyectos en marcha en la ciudad.
P.- ¿Cómo se le ocurrió hacer esa serie de vídeos sobre Huelva que tanto están gustando?
R.- Yo saqué la carrera de Arquitectura en Sevilla y estudié en Málaga un máster de BIM Manager. El BIM es una tecnología que hace un modelo digital de los edificios. Da un salto de calidad a nuestro trabajo, incluso más grande que el salto que hubo de dibujar las cosas en papel y empezar a hacerlo en el ordenador. El problema que tiene la construcción es que no se puede hacer un prototipo del edificio en el que se vayan viendo los fallos y se vayan corrigiendo de manera paulatina, como en el resto de las industrias. Un edificio tiene que salir bien desde el minuto uno. Con esta tecnología se consigue una maqueta virtual de todos los componentes del edificio y ver si una tubería de pronto choca con un cable. Así se mejora el trabajo y se hace más rápido. Me especialicé en una de las mejores academias de España y luego me fui a trabajar a Sevilla, rehabilitando edificios patrimoniales en un estudio de arquitectura especializado. Con la pandemia me quedé sin trabajo y con 29 años volví a Huelva con la idea de tener mi propio estudio de arquitectura. Me hice la web, el diseño del logo y salí al mercado. Aunque me llegaban algunos trabajos me di cuenta de que eso era insuficiente. Entonces me di un plazo. O consigo este nivel de ingresos o me planteo cerrar el estudio. Empecé a hacer videos con inteligencia artificial y luego, hace dos años, hice uno sobre el Muelle del Tinto, como se dice en castizo. Ya había pensado en invertir y pagar publicidad en las redes, pero un día le dije a mi pareja, Nuria, que me grabara hablando de cómo se hizo el muelle. Ella es quien me graba, con un manejo fantástico de la cámara, y con quien colaboro para proyectos de decoración de interiores. Ya le había perdido un poco la vergüenza a la cámara haciendo contenido personal y para mis amigos, pero era la primera vez hablando de un tema serio. Expliqué que el Muelle del Tinto se hizo con un material que ahora mismo no se puede utilizar y otra serie de cosas y aquel primer video tuvo 18.000 visualizaciones y me animé seguir.
P.- Se aprecia que hay mucho trabajo detrás de cada video en cuanto a documentación y a edición.
R.- Pues sí. Tengo buena bibliografía, muchos libros en casa, en la de mis padres y abuelos. Empecé a investigar y la verdad es que los vídeos han salvado el proyecto. Cuando llegó la fecha que me puse como límite ya estaba mejor posicionado y llegaba más trabajo. Era un paso y ya por lo menos estaba en la competición, metido en carrera. Antes estaba mirando desde la grada a gente que tiene muchos años de experiencia, muchos recorrido y muchos clientes y hay gente que ha ido confiando en mí.
P.- Hablamos de que una casa es la gran inversión de la vida de muchas personas y ese proyecto no se le confía a cualquiera.
R.- Tengo en muy en cuenta y soy muy consciente de que ese dinero sale del sudor de las personas, mucho sufrimiento y estar muchas horas trabajando muchos años. Entonces hay que tener mucho cuidado y es normal que necesites de mucha confianza para depositarla en un profesional. Siempre va a tener como más peso una persona que viene recomendada por una familia o por un amigo que alguien que ves por internet, pero los vídeos consiguieron que me llamara gente. Ponía al final de los vídeos mi estudio para que cuando alguien necesitara un arquitecto pensara en mí, porque un arquitecto hace casas, pero también peritaciones, te puede solucionar unas humedades identificando de dónde vienen, etc. y es un precio asumible. Al final es un ahorro de tiempo y dinero y te acaban llegando clientes con problemas derivados de no haber contado con un profesional en primera instancia, cuando nuestro sueldo se amortiza casi siempre.
P.- ¿Qué media de visualizaciones tienen sus vídeos ahora?
R.- Pues unas 10.000 en cada plataforma. Me di cuenta de que tenía que subir los vídeos en diferentes redes y ahora lo hago tanto en Instagram como en Facebook y TikTok. A mí personalmente lo que más me gusta es Instagram, es donde yo me siento más cómodo y donde creo que está el grueso de clientes. Los algoritmos van cambiando y a veces te dan muchas visualizaciones para que no dejes de hacer vídeos y otras veces te las bajas. Hay vídeos que he estado preparando un mes, con mucha información, y ha tenido una visualización normal y otro en que he hecho más sencillo al final se ve más. Es imprevisible. Es como una tragaperras en la que vas echando monedas y alguna vez sale premio. No sabemos qué vídeo va a a gustar más a la gente y cuál la red social va a interpretar como vas valioso. Para mí es indescifrable, por lo que intento no asociar el resultado de las visualizaciones que tenga con la calidad de mi trabajo y del vídeo, creo que son dos cosas diferentes.

P.- ¿Cuántos vídeos ha subido hasta ahora?
R.- Tengo los vídeos de cosas de Huelva, los vídeos de curiosidades de arquitectura en general, de por qué te salen humedades, etc. y otros de nuestro trabajo. Entre los tres perfectamente podemos llegar a los 70, pero los de curiosidades son ya como 60.
P.- ¿Investigando se ha dado cuenta que hay muchas historias aún por sacar a la luz?
R.- Sí, desde el principio. Recuerdo una interacción que tuve con una persona estupenda, un social media, en el 'Huelva Summit' del año pasado, que precisamente me recomendó que fuera migrando el tipo de vídeo hacia un contenido más de mi trabajo porque en algún momento se iban a acaba los temas de Huelva. Pero, conforme voy investigando para un vídeo de esa investigación salen tres o cuatro más. Estoy seguro de que en algún momento por el coste, la investigación, el tiempo y el beneficio, no me va a salir a cuenta, porque además, la información no es infinita y muchas veces hay vacíos de información que cuesta mucho rellenar. Puede puede ser que en algún momento me plantee espaciar el contenido de las curiosidades y poner más contenido de mis trabajos para que me dé tiempo a investigar cosas que verdaderamente están muy escondidas.
P.- ¿Se atreve a realizar un diagnóstico a cómo está arquitectónicamente la ciudad, sobre todo en cuanto a patrimonio?
R.- De partida creo que Huelva no se están durmiendo los laureles, que ya es mucho más de lo que la mayoría de la población se cree. Hay muchas opiniones de que el patrimonio aquí no se cuida, pero creo que progresivamente se le está dando desde las diferentes administraciones el valor al patrimonio que se merece. Me parece que hay un cambio en la intención del Ayuntamiento de mantener el patrimonio actual e incluso creo que recuperar algunas cosas perdidas.
«Todavía me parece que se están cometiendo errores como tirar la farmacia de la calle Concepción»
Creo que Huelva está ahora mismo en un buen momento de su historia por todas las actuaciones que se están haciendo, con las peatonalizaciones, como la de San Pedro, que se escuchó a los vecinos y se cambió y aparecieron restos arqueológicos y se han incluido dentro del proyecto de la plaza. Marca buenas maneras por ejemplo que se haya cogido un georadar en la plaza arqueológica, que lleva décadas sin que nadie se preocupara de mirar qué hay allí. Es un paso con respecto a lo que había. Pero también todavía me parece que se están cometiendo errores como tirar la farmacia de la calle Concepción, del siglo XIX.
P.- ¿Qué opinión le merece este caso reciente?
R.- Hay que entender que la legislación tiene unos protocolos, tiene unos pasos, tiene unos procedimientos y que lo más importante es la vida de las personas. Si el edificio corría riesgo de colapso, que se pueda derrumbar en cualquier momento, y es imposible de prever hacia qué lado va a caer, pues lo primero es la seguridad. El tema es qué has dejado de hacer para que llegue a esa situación. Ese edificio se cerró hace varios años y no tenía protección del Ayuntamiento, no estaba en el catálogo de edificios protegidos en ninguna categoría. El nivel más básico de protección es la fachada y por dentro puedes hacer lo que tú quieras. Y luego hay otro que es la fachada y la estructura. es acumulativo. El último es el grado mayor de protección, que es todo, la conservación total y su restauración. Tengo entendido que hubo un intento por agregar ese edificio al catálogo de elementos protegidos, que tiene su proceso burocrático y legal, pero antes de que se realizara se declaró el edificio como ruinoso con un informe de los propietarios.
P.- Otro proyecto en marcha es la reunificación de las dos partes del Muelle del Tinto, en cuyo concurso su estudio presentó una oferta innovadora.
R.- Sí, nosotros presentamos una propuesta, una pasarela entre una parte y otra. Esta unión ya planteó en los años 80, cuando se hizo el primer concurso de rehabilitación del muelle. De hecho eso acabó en la rehabilitación de 1996, que es la primera vez que se rehabilita el muelle y se adapta para el uso peatonal. En el 75, cuando se fue la compañía, ya desmontaron ese tramo que se quiere recuperar. En 2014 ganamos un concurso de arquitectura del Colegio de Arquitectos de Huelva y una de nuestras propuestas era también unir con una pasarela. Ahora me parece que se está haciendo de manera bastante rápida, se está primando el tener eso terminado antes que el cómo. En base a eso creo que la calidad arquitectónica de la pasarela que han planteado a mí me deja mucho que desear la verdad, aunque funcionalmente cumple su cometido. Supongo que económicamente es la opción más razonable, pero me parece que se podía hacer mejor. Hay gente que aboga por reconstruir exactamente como estaba. Me hace mucha gracia porque la gente siempre retrocede al estado del Muelle del Tinto que tenía unos arquitos para que pasara el ferrocarril que iba a Colón y los coches, pero es que ese no es el estado original del Muelle del Tinto. Cuando se construyó no era así. A mí me parece que lo que tiene que primar en una ciudad es la movilidad. Cuando se quitó esa parte del Muelle del Tinto era una respuestas a la reivindicando de la necesidad de expansión y tránsito fluido. Cegar de nuevo eso creo que sería un tiro en el pie para la fluidez de los recorridos de Huelva. ¿Por qué no se hace algo que se adapte a la nueva situación de la ciudad, como se hizo en su momento al abrir esos arcos? ¿Por qué no hace una cosa que aporte y que no se camufle, que destaque y dé al patrimonio algo que pueda ser interesante desde un punto de vista actual y moderno y que sea innovador? Yo apostaría por hacer una cosa diferente del siglo XXI, unir partes del pasado pero con una solución actual, que es precisamente lo que fue el Muelle del Tinto en su momento, una solución no clásica. Fue una solución rompedora, tecnológicamente avanzada. Hay quien dice que si le añades un elemento nuevo te lo cargas. Quien piensa que al ponerle un elemento nuevo te lo vas a cargar en realidad está despreciando su envergadura, porte y su historia.
P.- ¿Cómo cree que Huelva ha ido acogiendo los cambios que se han ido produciendo en su fisonomía?
R.- Si tú miras la historia de Huelva siempre ha acogido el progreso como parte natural de su desarrollo. Ahora se ven como clásicas muchas casas que no lo son, lo que pasa es que ya lo tienes asimilado al paisaje urbano y te parece que siempre estuvo ahí. Tenemos mucho modernismo, que fue rompedor, y el neomudéjar fue una novedad. Todos los estilos arquitectónicos que fueron saliendo tuvieron cabida en la ciudad en aquel momento. Pero hoy parece que no confiamos tanto en el futuro y empezamos a mirar al pasado. Y queremos que Huelva vuelva a ser como esa ensoñación rosa de principios del siglo XX, que en el imaginario es muy bonita. Pero que si estudias un poco de la práctica era muy deficitaria. Había gente burguesa que se hacía un palacio en el centro de la ciudad y el resto eran edificaciones autoconstruidas al lado de las marismas y que se inundaban y se llenaban de barro cada vez que llovía, como Las Colonias. No hay que idealizar tanto el pasado de Huelva y añorar esa arquitectura, sino añorar esa mentalidad de por qué no podemos tener nosotros ahora un representante de nuestra arquitectura que sea digno, que sea valioso y que en el futuro los onubenses miren a ese edificio como nosotros miramos a los del siglo XIX.
P. -¿Qué le parece la rehabilitación del cuartel de Santa Fe?
R.- Es un proyecto que lo he estado siguiendo desde fuera y me encantaría entrar, descubrirlo y hacer un vídeo. Me encantaría ver qué es lo que han planteado. Porque ahí se hizo también un concurso patrocinado por Toshiba en el año 2015, creo, y participamos nosotros también. En esta ocasión no tuvimos premio. Pero sí nos dio la oportunidad de investigar el edificio, la zona, de saber qué propuestas hay. Desde fuera, evidentemente, ha quedado fantástico. Esa cubierta fue un portento en su momento. Tiene una luz de 45 metros, si no me equivoco. Es una solución técnica que en su momento fue rompedora y novedosa. Es un edificio especial y no hay muchos ejemplos en el mundo. Me parece que la construcción se ha llevado muy bien. Me gusta mucho cómo han limpiado toda la zona. La fachada que estaba fatal de hierbas, horrorosa. Han optado por sacar fuera de las instalaciones un elavador metálico que coloniza la plaza del Piojito, que está detrás. A mí eso no me gusta tanto. Pero claro, entiendo que han primado mantener el edificio con la condición original y cubrir así todas las necesidades de accesibilidad. Se podría haber hecho por dentro y mantener la plaza como estaba, que es lo que hubiera hecho yo. Con el tiempo veremos cómo lo asimila la ciudadanía.

P.- ¿Cuál es su edificio favorito de Huelva y cuál es el que sueña diseñar?
R.- Mi edificio favorito de Huelva está en la esquina entre las calles Miguel Redondo y Arquitecto Pérez Carasa, que tiene unos azulejos iridescentes morados. Es que ese edificio me encanta. He buscado información sobre ese edificio por todas partes y hay poquísima. Lo que se sabe es que es un edificio que existía antiguamente y que en 1940 Pérez Carasa lo amplía. Le hace una reforma y le pone una planta y el torreón. Se nota el contraste porque las ventanas son diferentes y en la parte de abajo son de mayor proporción, porque entonces no había electricidad. Eso me parece interesante. Hablé con el dueño para entrar y hacer un vídeo, pero no nos autorizó porque estaba muy deteriorado. Durante un tiempo hubo okupas que se cargaron la barandilla de madera. También tenía artesonado en el techo y un montón de elementos interesantes. Al dueño le daba vergüenza enseñarlo en ese estado y lo entendimos perfectamente. Nos encantaría entrar pero desgraciadamente no podemos. La única curiosidad que he conseguido a través de una persona relacionada con el edificio es que los azulejos, que tienen una piña, eran cordobeses y se trajeron desde allí en carro. Me parece una maravilla y es una pequeña joyita que todo el mundo mira. Con respecto a la otra pregunta, me gustaría mucho rehabilitar alguna de las casas típicas de Huelva del siglo XIX y principios del XX que todavía quedan. Tuvimos la oportunidad de conocer a una persona que es propietaria de una casa antigua en la calle Isaac Peral, que quería mantener la fachada y rehabilitar el interior pero por el momento no se ha continuado el proyecto, al que le hicimos propuestas muy originales.
«Me encantaría llevar a cabo, por ejemplo, el diseño de la nueva estación que supuestamente se ubicaría en Montija para que continuara el AVE»
P.- ¿Y no sueña con el diseño de un edificio público más grande?
R.- Puedo diseñar perfectamente lo que sea, pero tengo los pies muy en la tierra en cuanto a las tipologías de proyectos que nos pueden llegar. Somos muy conscientes de que en la vida de un arquitecto a lo mejor como mucho hace un hotel, un museo o un centro cultural en toda su vida. Hay ilusión, evidentemente, pero es muy complicado. Me encantaría llevar a cabo, por ejemplo, el diseño de la nueva estación que supuestamente se ubicaría en Montija para que continuara el AVE que viene desde Sevilla hasta Faro.
P.- Otro proyecto que se presentó recientemente es el de la Diputación de Huelva para el Colegio de Ferroviarios y la antigua estación.
R.- Pues curiosamente en un proyecto que ganamos incluíamos esos edificios en el parque lineal del ferrocarril. Continuábamos ese parque, que en principio es lo que estaba planeado. Incluíamos esos edificios como edificios socioculturales. El edificio de Colegio de Ferroviarios tenía un proyecto de cohousing que en principio era bastante serio y sólido y al final no se dio. En este proyecto, como se explicó, hay un problema de cimentación, porque por una de las parte del colegio pasa un antiguo estero, el de las Metas. Entonces está cediendo por el peso y habría que rehabilitar toda la cimentación o hacer una nueva. Es un trabajo serio, pero me parece que es un edificio que merece la pena conservar.
P.- Además la ciudad tiene visos de crecer por la zona de Montija y el Ensanche Sur, ya desbloqueado.
R.- Tenemos espacios que están todavía por planificar y ordenar. Necesitamos urgentemente un PGOU -Plan General de Ordenación Urbana- nuevo. El que tenemos es de 1999. Es decir, que ya hace un cuarto de siglo que salió a la luz. Es trabajo serio de muchos años, que requiere un análisis de la ciudad y ser como muy visionario, mirar a las necesidades del futuro. Es un trabajo multidisciplinar de mucha gente que analiza muchos datos y saca conclusiones que se extrapolan a un diseño para intentar resolver los diferentes encuentros conflictivos que tengan. Se pueden hacer planes parciales en Montija, se puede hacer un plan parcial en el Ensanche, pero hace falta el encaje, la visión global, que es completamente imprescindible. Si, por ejemplo, necesitas adaptar la ciudad al siglo XXI, vas a necesitar casi al 100% un recorrido decente de carril bici y eso no lo puedes hacer con un plan parcial. Es imprescindible que salga ya ese plan que nos diga qué visión de la ciudad, qué crecimiento y hacia dónde y qué comunicaciones va a tener ese espacio. La propuesta de hacer un tranvía por la avenida de Andalucía que vaya desde la nueva estación del AVE hasta la estatua de los Litri, por ejemplo, no lo podrías hacer por un plan parcial. Necesitas un plan general que prevea las comunicaciones y el encaje de la ciudad.

P.- Recientemente también se ha presentado el proyecto de la Plaza Mayor de Huelva, donde estaba el antiguo mercado.
R.- Curiosamente, en ese sitio es precisamente donde hice mi proyecto de fin de carrera. Entonces, lo tengo muy trillado. Por lo menos el plan parcial que se hizo en aquel momento. Esto viene del PGOU de 1999, si mal no recuerdo, del plan parcial 2. Se hablaba de una plaza gigantesca con unos portales, con varias plantas de parking por debajo, con una torre de treinta y tantos, cuarenta metros de altura por donde se subía desde el parking hacia la plaza. Era un proyecto muy gigantesco, porque el plan parcial preveía hacerlo de manera unitaria, que todo fuera una única promoción de un único promotor y con una sola parcela. Urbanismo ha aprendido de ese error y lo que ha hecho es un plan de reparcelación de esas zonas, en parcelas más pequeñas, que no son equivalentes a las parcelas originarias, pero sí que son más adecuadas. Creo que se sigue manteniendo la idea de hacer un parking de varias plantas por debajo, es un señor parking. Eso implica que esa plaza no va a tener un árbol de más de metro, metro y medio, porque las raíces necesitan una profundidad más o menos similar a la altura del árbol. Lo mismo pasaría con el parking de delante de la estación de tren. Habría que verlo en detalle, pero soy muy escéptico en tanto en cuanto me venden una plaza magnífica y sombreada. La Merced ahora está fantástica, porque ahora en invierno te vas allí a tomar el solito y es un gustazo. Pero desde abril hasta octubre no hay quien esté allí.
P.- Su lema es 'Recordamos el pasado para construir el futuro'. ¿Cree que ese lema se asume en la realidad por parte de las instituciones?
R.- Sí, bien sí se ha hecho, aunque no voy a negar que las instituciones al final normalmente tiene unas miras cortoplacistas, cuatro años o así. Como dije en la primera pregunta, creo que paulatinamente se está teniendo más en cuenta la historia y el futuro, el pasado de Huelva para promover futuras mejoras de la ciudad, porque además se ve que sale a cuenta. Tiene una repercusión en la visión que tenemos los ciudadanos de la misma ciudad y en la visión que tienen los inversores y los turistas. Todo lo que sea revalorizar nuestro patrimonio es como afilar nuestras armas para hacer una ciudad más amigable con el promotor y con las personas que quieran venir a disfrutar de ella. Ahora bien, ¿sabe la gente de verdad el pasado de la ciudad de Huelva? No lo tengo tan claro. Hay interés, desde luego, pero creo que en el conjunto global la gente no sabe tanto de Huelva como a mí me gustaría que supiera. Si preguntas dónde está cualquier cosa de Huelva siempre que sea para comprar o para tomar algo seguramente sepan dónde está. El ocio, sí. Pero no saben dónde está el patrimonio y muchos ni dónde está el Museo, que tiene una parte de la historia, la arqueológica y la artística, pero no está la parte de contarte la historia del desarrollo de la ciudad.
«Estoy terminando un libro que resume la historia de Huelva desde los primeros habitantes de los que tenemos referencia hasta ayer»
P.- ¿Y se plantea hacer algo al respecto?
R.- Creo que requiere mucho esfuerzo entender la ciudad de Huelva sin nadie que te la cuente y aprovecho para dar la noticia de que estoy terminando un libro que resume la historia de Huelva desde los primeros habitantes de los que tenemos referencia hasta ayer. Es un trabajo de envergadura y además lo estoy ilustrando yo. Hay dibujos, mapas y planos. Tengo unas 55 ilustraciones y tengo planeado llegar a 65. Es un recorrido histórico desde el principio de los tiempos, donde se responde por qué Huelva fue habitada y por quién, qué le vieron los primeros seres humanos a este sitio para que quedarse. Y vamos pasando por todas las partes documentadas de la historia. Evidentemente hay muchísimos vacíos. Tenemos la época tartésica, que es un imán para las investigaciones, pero de los turdetanos hay poco investigado, y luego de la época romana. No es que haya muchos referentes arqueológicos como para sacar unas conclusiones que te den un hilo narrativo, pero voy pasando por diferentes capítulos explicándote la historia de Huelva, resumiendo muchísimos libros y en un lenguaje que lo pueda leer cualquier persona, con chascarrillos y chistes también, y desde un punto de vista actual. También nos ponemos en la piel de algunos personajes que he incluido a lo largo de la historia para meterte en situación de cómo se vivió en diferentes momentos.
P.- Y dentro de ese recorrido que hace en el libro, ¿qué periodo le parece más apasionante o encierra más secretos que muchos no saben?
R.- Secretos hay por todas partes, porque hay muchas partes de la historia de Huelva que no están ni siquiera documentadas. Aquí en el siglo XVIII, en 1768, si mal no recuerdo, Agustín de Mora creo que fue, escribió un libro. Luego, en el siglo XIX vino otro. Es decir, hay como pocos referentes. En general hay muchísimos misterios y la parte que a mí más me interesa es precisamente desde que llegó aquí la Compañía de Rio Tinto hasta los años 30. Durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial hubo mucho espionaje aquí. Eso da para un libro aparte. Hay muchísimas historias que no han salido a la luz.
«Los submarinos alemanes estaban en el Puerto de Huelva rondando para que ningún barco inglés saliera»
Los submarinos alemanes estaban en el Puerto de Huelva rondando para que ningún barco inglés saliera y en la Segunda Guerra Mundial, tres cuartos de lo mismo. Los espías se reunían para pasarse información en el pequeño kiosco que se acaba de rehabilitar en el Parque de las Palomas. Huelva además es que triplicó su población en muy poco tiempo. Venía gente de todas partes. Aquí había extranjeros por todos lados. Aquí hablaban portugués, alemán, francés, inglés... Venían estadounidenses porque Huelva tenía una línea de barco directamente con Estados Unidos. Es decir, que Huelva era el sitio donde había que estar en ese momento. Te pones a leer y dices, ¿cómo nadie me ha dicho a mí nunca que estas historias están a diez minutos de mi casa? Me parece fascinante. Y cuanto más estudias, más quieres sacar. Es una pena que el boom del interés por el patrimonio de Huelva sea ahora, porque me gustaría leer muchas cosas que todavía no se han investigado. Estoy segurísimo que se investigarán dentro de unos años, pero yo tengo la necesidad de leerlo ahora.
P.- Póngame un ejemplo.
R.- Por ejemplo, ¿por dónde va el acueducto? Se conoce un tramo. Y más o menos se intuye por dónde iría. Pero es que eso es uno de los ocho tramos que había. Era como un peine. ¿Por dónde van los demás? ¿Y cómo se hizo eso? En el libro explico cómo yo creo que se hizo. Es un reto desde el punto de vista técnico. La suerte es que aquí mineros no faltaban en la provincia y los romanos pudieron traer a gente de minas como las de Sotiel Coronada. Ha salido hace muy poco un texto de investigación del acueducto romano, 'Aqua Onobensis', pero todavía queda muchísimo que investigar en ese aspecto.
P.- Vayámonos a un reto moderno como el del Muelle de Levante del Puerto de Huelva, donde se va a realizar el soterramiento de la avenida de Hispanoamérica.
R.- Me gusta mucho el concepto. No voy a negar que me gustaría que eso se llevara a la realidad porque Málaga pudo hacerlo con e Muelle Uno y no veo por qué aquí no. Va a ser un salto de gigante que creo que Huelva necesita. Ahora bien, yo con todos los proyectos, por lo menos tan gigantescos, soy muy escéptico. Es una obra tremenda. Al ser humano cuando se le mete algo entre ceja y ceja lo consigue. El Puerto es verdad que tiene mucha potencia económica, de siempre. El Muelle de Levante ya fue un avance acojonante, porque antes lo que había era el muelle del Tinto, el muelle Sur, el muelle Norte y el muelle de Pasajeros.
«La obra del Muelle de Levante se hizo como en 14 años. Fue una obra mastodóntica, gigantesca, que fue lo último que hizo Montenegro antes de jubilarse»
La obra del Muelle de Levante se hizo como en 14 años. Fue una obra mastodóntica, gigantesca, que fue lo último que hizo Montenegro antes de jubilarse. Lo llevó a cabo una tecnología innovadora que trajo del extranjero. Cuando se terminó en 1932, creo recordar, en Huelva se hizo una fiesta, con cohetes y bandas de música por la calle. Huelva entera salió a la calle a festejar que se había terminado. El puerto es precisamente el porqué la ciudad está aquí. Entonces, ¿podría el Puerto acometer esa pedazo de obra? Yo creo que sí. Ahora, ¿hay voluntad? ¿Hay encaje? ¿Va a haber conflictos políticos por medio? Un proyecto de ese calibre tiene que pasar por muchísimas etapas antes de siquiera empezar. Estoy ilusionado con que se haga.