entrevista
Jorge Cotallo (@ArqueoHuelva): «Huelva podría ser siete veces Mérida»
El gran divulgador del patrimonio arqueológico onubense en las redes afirma que «cualquier ciudad vive de una chuminada y Huelva tiene una historia increíble»
Opina que el puerto hallado en la antigua Delegación de Hacienda «va a ser un ejemplo y el principio para poner en valor a la Huelva tartésica»
En esa época Huelva tenía entre 30 y 35 hectáreas y hay que «reivindicar que es el origen de la ciudad y nos tenemos que sentir orgullosos»
«La colección que hay en el sótano tiene piezas mucho más increíbles probablemente que las que hay expuestas», asegura
El Puerto custodiará provisionalmente los restos tartésicos de Hacienda, cuyas obras se reactivan en junio
ArqueoHuelva nos conduce en unas jornadas a 'Huelva, el corazón de Tartessos'

En la guardería no dibujaba casas, árboles y coches, sino carros tartésicos y jarros zoomorfos. Entonces Jorge Cotallo ya era un apasionado de las historias de Huelva. Ahora es el gran divulgador del patrimonio arqueológico onubense en las redes sociales. A través de @ArqueoHuelva cada día descubre cosas muy interesantes de lo que fue y sucedió en la capital onubense y pone en valor esta ingente riqueza, muchas veces oculta a los ojos de la mayoría. Se vuelca además en la realización de visitas guiadas intrepretativas que dan un plus lúdico a su forma de contar las cosas, despertando la imaginación de autóctonos y visitantes acerca de los tesoros que aún duermen bajo nuestros pies. Estudió Arte Dramático y Comunicación Audiovisual y ahí reside parte de su especial forma de comunicar y conquistar. Siempre en contacto con expertos e investigadores, lleva al aire de la calle el conocimiento para hacerlo vivo. Con ellos forma una red proactiva que desembocó hace un año en la creación de la Asociación Arqo Huelva, con la que organizó la exposición 'Huelva. El corazón de Tartessos'. Esta floreciente civilización es la que a su juicio debería dar el rasgo fundamental de la personalidad a la ciudad, tanto en la conciencia colectiva de quienes somos, como en la imagen proyectada al exterior. Esto nunca ha sido así, pero piensa que ha llegado la hora para que todo cambie.

-¿De dónde le viene su interés por la arqueología?
-Viene del interés personal de conocer mi ciudad. Cuando hicimos en marzo de este año la exposición en las Cocheras del Puerto 'Huelva El corazón de Tartessos' me ocurrió una de estas cosas mágicas que pasan en la vida. Se me acercaron dos señoras y me puse a explicarles y una de ellas me dijo que era profesora y descubrimos hablando que era mi profesora de preescolar y me dijo que "todo esto que enseñas aquí lo dibujaste en un cuadernillo". Me lo mandó y ahí estaba el jarro zoomorfo de la joya, un ídolo betilo de Jabugo… De todo eso que yo estaba contando ya había hecho un pinta y colorea en preescolar. Eso se ha ido quedando en mi cerebro. Yo estudié arte dramático y de ahí viene lo de darle un toque diferente a las visitas que estamos haciendo. También hice Comunicación Audiovisual, que tiene que ver con toda la parte visual, que es a lo que le ponemos mucho interés porque es lo que la gente necesita ver. Llevamos 20 años de retraso.
«Estuve 18 años fuera de Huelva y al volver vi que todo seguía igual que hacía falta ser un revulsivo»
- ¿Cuál es el origen de su exitoso proyecto ArqueoHuelva?
- Nace en 2019 casi para cubrir una necesidad personal. Desde pequeño me preguntaba por qué sabía cosas de Huelva y mi vecina no. Que apareció un carro en la necrópolis de la Joya o una fuente en la calle Palos. Esta fue mi primera visita a una excavación arqueológica y fue con el colegio, algo que ya no se hace. Me llamaba la atención que la gente no conociese lo que nos rodeaba. Estuve 18 años fuera de Huelva y al volver vi que todo seguía igual, que hacía falta ser un revulsivo, recuperar todo eso. Otras ciudades, por ejemplo, se suben al carro de Tartessos y en Huelva tenemos de todo que se llama Tartessos, pero nadie sabe realmente lo que es. A nivel académico y científico todo el mundo sabe que esa civilización se asienta en el triángulo Huelva, Sevilla y Cádiz y que fundamentalmente Huelva cuenta con elementos que nos dan a entender que es el origen de esa civilización.
- ¿Qué elementos sitúan a Huelva como el punto de partida de Tartessos?
- Por ejemplo que tenemos la cerámica fenicia y griega más antigua de la península, que se encontró en el yacimiento de Méndez Núñez. Hay recordar que donde hay más cerámica arcaica griega fuera de Grecia es en Huelva. Siempre explico que hay un trocito de cerámica en el Museo que no mide más de cinco centímetros y su autor es Clitias, que es como tener a día de hoy un Picasso o un Velázquez. Nos hace entender el valor de la gente que vivía en Huelva.

-Esa cerámica tenía un coste económico y un prestigio que marca que solo una sociedad pudiente pudiera permitírsela, una con un desarrollo como Tartessos, ¿no?
-La necrópolis tartésica de La Joya es un ejemplo de cómo se da esa hibridación entre lo indígena, lo local, y lo de fuera, los fenicios. Un fenicio jamás se enterraría con un carro y con un jarro zoomorfo, por ejemplo. Porque eso es una forma de nuevo rico, que quiere reafirmarse en su situación. 'Todo esto que he conseguido a lo largo de mi vida quiero que lo entierren conmigo y me da igual lo que piense en vecino', diría. El fenicio no hace eso. Dice yo "tengo un estatus y me entierro con mi lucernita que me guíe en el más allá" y si acaso un platito, un vasito, alguna cosa, pero no te entierras con ajuares como los que aparecen en la Joya.
- Si Huelva es tan especial, ¿por qué no se ha puesto en valor lo suficiente?
- He tenido la fortuna de poder viajar y decía por qué en otras ciudades de una piedra hacen una maravilla y aquí no. Lo digo desde la envidia. Mérida es ejemplo y lo tenemos al lado. Allí modifican edificios, carreteras y lo que haga falta y aquí se tapa y fuera. Y Huelva podría ser siete veces Mérida. Tiene tres-cuatro periodos históricos diferentes de gran valor.
- ¿Que eso no sea como debe ser es culpa de la pasividad de los onubenses, de las autoridades o un poco de todos? ¿Qué hay que hacer para cambiar todo eso?

- Es un poco de todos. Creo que estamos en un momento de auge, de saneamiento de esas conciencias, sobre todo civiles, del pueblo, que se está cada vez más interesando por lo que fuimos. Es un compendio de todo, pero si desde el cole no se nos motiva e incita a conocer nuestro pasado y nos quedamos en el legado británico… Entendamos que hay mucho más allá. Cualquier ciudad vive de una chuminada y Huelva tiene una historia increíble. La historia de Huelva no la cuenta la gente de arriba, se cuenta desde abajo, desde la gente pequeñita de una ciudad pequeñita humilde que siempre fue, pero en el periodo tartésico es todo lo contrario, es el epicentro. En esa época Huelva tenía entre 30 y 35 hectáreas.
«Arqueológicamente hemos hecho desaparecer muchos cabezos que darían registros»
- ¿Cree que hay pruebas suficientes para defender que Huelva es la ciudad más antigua de occidente? Además de la cerámica de Clitias.
- Normalmente nos vamos al yacimiento de la Orden-Seminario, donde aparecen los betilos, pero eso es la periferia de la ciudad. Y en el Torrejón han aparecido los restos arqueológicos más antiguos de la ciudad a día de hoy, que son del Neolítico, dos enterramientos. También tenemos las armas de bronce que aparecen con el dragado de la ría del año 1923, hace justamente 100 años. Esas armas son de esa población previa que vivía en Huelva antes de la llegada de los fenicios y una de las teorías que se tiene es que esas armas se traían para ser fundidas de nuevo para comercializar ese bronce. Toda esa riqueza de minerales salía por algún lado y era por aquí. Arqueológicamente hemos hecho desaparecer muchos cabezos que darían registros. Nos queda el de San Pedro y el subsuelo de la parte baja de la ciudad a partir del siglo VIII, pero está bajo el agua, desgraciadamente, porque el nivel freático no nos deja estudiar más para abajo.
- ¿A Huelva le faltan unos restos que hagan visible lo importante que fue Tartessos?
- No los tenemos aún desgraciadamente. El edificio de Hacienda, donde apareció el puerto tartésico, creo que va a ser un ejemplo y el principio de poner en valor a la Huelva tartésica. Durante muchos años la investigación se centró en la Huelva romana y la tartésica se dejó un poco de lado y eso va calando también en la sociedad. Tenemos autoescuelas, barrios, institutos… de todo con ese nombre de Tartessos, que nadie sabe lo que es y si se escribe con más o menos eses. Se da por esa hibridación entre lo local que había antes de la llegada de los fenicios, que ya fundían metales y que comerciaba con gente del extranjero tanto del Atlántico como del Mediterráneo, y los fenicios que llegaron. Eso dio lugar a esos nuevos ricos, a una elite bastante importante, como lo atestiguan la arqueología.

- ¿Huelva debería coger la bandera de ser ciudad tartésica por delante de la romana y de otros periodos, al igual que predomina la Córdoba o la Granada árabe, la Mérida romana o la Sevilla del Barroco?
- Sin duda. Tenemos otro ejemplo de esa cultura prerromana, que es el muro de San Pedro. Se fecha entre el siglo nueve y ocho antes de Cristo y es un exponente único porque es la primera muralla fenicia que se encontró en la península ibérica. No se sabe si es una muralla defensiva o un muro de contención del cabezo, pero es el primer muro que se encuentra. Es de los más antiguos y es un Bien de Interés Cultural. Desgraciadamente es imposible acceder a él. Está arriba, en la zona del chalé. Es verdad que se está desviando Tartessos a otros sitios con yacimientos increíbles pero eso es como mucho el final de Tartessos. El principio y el origen de Tartessos es Huelva y creo que tenemos que subirnos al carro, nunca mejor dicho, el de la Joya, precisamente, para reivindicar que es el origen de la ciudad y es un periodo histórico del que nos tenemos que sentir orgullosos y le podemos dar un valor porque realmente es lo que tenemos. De hecho, si paseamos por el Museo de Huelva el 50% es periodo protohistórico.
«En el sótano el Museo tiene piezas mucho más increíbles probablemente que las que hay expuestas»
-Precisamente en los sótanos del Museo hay piezas muy importantes que no se pueden exponer por falta de espacio y condiciones.
- Está claro que Huelva necesita un museo nuevo o arreglar el que tenemos y ponerlo como un museo del siglo XXI. Es un edificio que va a cumplir 50 años y no se ha tocado. La colección que hay en el sótano tiene piezas mucho más increíbles probablemente que las que hay expuestas y todo eso a lo mejor no tiene que estar expuesto pero se puede hacer un discurso de la ciudad en todos los periodos históricos.
- ¿Qué joya hay en los sótanos del museo que le haya impresionado?
- Hay una que estamos desde ArqueoHuelva hartos de pedir que la saquen, porque creo que es una pieza increíblemente bonita a nivel visual y con un gran valor histórico y artístico. En la Joya, en la tumba 17, al lado del carro, aparece una arqueta, una especie de cajita que es de marfil y la portan dos señores con su faldín tipo egipcio, y los engranajes son de plata. Es una pieza increíble y desgraciadamente está en el sótano. Esa sería una de mis piezas claves, por así decirlo, pero de Méndez Núñez por ejemplo hay cerámica que no se ha abierto siquiera la caja y a saber qué hay.

- ¿Y qué pasaría si todo esto estuviera en Sevilla, en Madrid o Barcelona?
-Si Sevilla tuviera una parte solamente a nivel arqueológico de lo que tiene Huelva sería el epicentro de Tartessos desde los años 50, desde el Carambolo, que no apareció en Sevilla capital. Nos pasa como con el Descubrimiento. Si esto mismo hubiera pasado en Francia o en Inglaterra la gente estaría peleándose en la puerta por pagar 15 euros para entrar. Sin embargo lo tenemos aquí lo tenemos como algo anecdótico y es incomprensible. Creo que es lo que nos ha pasado con todo. Nos ha fallado en esa cadena de comunicación con la sociedad y con el sentimiento de pertenencia con tu historia. Quizás porque tenemos otras cosas que son muy nuestras, como la Semana Santa o El Rocío, que ha eclipsado otras cosas. Obviamente todo puede convivir y todo cabe en una ciudad como Huelva y al final todas nuestras tradiciones tienen un origen antiguo de alguna forma. Esa convivencia entre todo sería maravillosos y hay espacio y tiempo para todos, lo que pasa es que no hay dinero para todos.
«Lo que aparece en Ayamonte es el mayor parque de menhires de Europa y es increíble que en 2023 sigan pasando estas cosas»
- Si miramos a la cultura dolménica, hay muchas localidades con restos y eso podría ser parte de un circuito turístico muy completo, ya que Huelva es el lugar con mayor concentración de dólmenes de Europa.
- Así es. Lo que aparece en Ayamonte es el mayor parque de menhires de Europa y es increíble que en 2023 sigan pasando estas cosas. Pasan en todas las ciudades pero en Huelva… En otras ciudades se encuentran una piedrecita y hacen de ello un mundo y sin embargo aquí se destroza un campo de menhires y se dice «el juez dirá». Se va a construir en una necrópolis con 3.000 años de antigüedad y me la llevo por delante. Es un constante… Esto pasa por la pasividad de la sociedad o falta de información para saber lo que tenemos y ponerlo en valor y protegerlo. El problema es que siempre hemos ido a rebufo, nos enteramos cuando se ha destruido y no cuando se va a destruir. La provincia está llena de monumentos de cualquier época histórica. Y hablamos de menhires y del caso de cuando se quieren hacer bien las cosas, como es el caso de Cañaveral el León. Es increíble lo que está saliendo. Es algo a nivel local y por el impulso de la alcaldesa de poner en valor su pueblo y seguir investigando. Si había una tiene que haber más, claro. Eso ha sido un proyecto de investigación. Lo que pasa en Huelva capital y en muchos pueblos de la provincia es que no hay proyectos de investigación. Hay intervenciones de urgencia. Lo que te encuentres en el medio metro que vas a edificar, pues solo se investiga eso y si de la loseta para allá hay un cuerpo islámico, mala suerte. Ante cualquier movimiento de tierra de la zona arqueológica de Huelva se está obligado por ley a tener un arqueólogo supervisando. Lo ideal sería pagar la intervención arqueológica y luego decidir si compras el terreno o no. No hace falta tener la ciudad llena de agujeros. Mira Mérida. Es una ciudad que convive y progresa. Así que ejemplos hay.
«La plaza de las Monjas, la plaza arqueológica y Méndez Núñez deberían excavarse y eso sería un museo subterráneo increíble que no habría en ninguna ciudad de Andalucía»
- ¿Cuánto le duele saber todos los restos arqueológicos que se han perdido en Huelva?
- La verdad es que he intentado que no me duelan estas cosas, pero es un proceso duro. Pero es empezar a leer y me pasa y si veo una foto de la Huelva de los 50, que me echo a llorar. Cuando más conoces más te das cuenta de lo que hemos perdido. Juan Pedro Garrido Roiz, el arqueólogo que excavó en La Joya, decía no sólo la plaza de las Monjas, sino también la plaza arqueológica, en conjunto con Méndez Núñez debería excavarse y que eso sería un museo subterráneo increíble que no habría en ninguna ciudad de Andalucía. Los cabezos no los hay en ninguna ciudad del mundo. No conozco ninguna ciudad del mundo donde puedas ir a buscar un diente de tiburón en un cabezo y hacer paleontología en tu ciudad y lo que eso significa a nivel histórico y científico y de conocimiento para la gente. Es muy complicado porque te das cuenta de las aberraciones que hasta hace dos días se estaban haciendo. Es muy complicado cuando paseas por Huelva o haces el tour de la Huelva Tartésica y tienes que enseñar fotos del 97 o del 70 lo que había porque desgraciadamente ya no está. Hay mala praxis muchas veces, desconocimiento en otros casos, falta de ganas, otros intereses económicos… Ahora nos hemos dado cuenta y queremos ponerlo en valor. Siempre se está a tiempo. Yacimientos de época protohistórica en Huelva no hay tantos y hay mucho que investigar y queda mucho por descubrir, estoy convencido. Supongo que eso está cambiando en la sociedad y hay más ojos que nos dicen aquí puede haber algo, pero están los intereses de las empresas y hacen contratos de cinco años de confidencialidad a los equipos arqueológicos y cosas así.

-Una pena que nadie con recursos se decida a dar el paso y ser mecenas de este tipo de proyectos.
- Es lo que hay que hacer. Decíamos Cañaveral del León y mira Aroche, cómo en poco tiempo, al final de 18 años de un proyecto de investigación, están haciendo de Turóbriga la ciudad romana de la provincia por excelencia y que recibe al cabo del día miles de visitas y con su última feria histórica, que al final es otro punto. Tiene un proyecto de patrimonio una localidad con 3.000 habitantes y no lo tiene Huelva.
«La alcaldesa tiene bastante interés en poner en valor la Huelva Tartésica y que seamos el epicentro de eso»
-¿Ve en la alcaldesa de Huelva, Pilar Miranda, el espíritu y las ganas de hacer las cosas de manera diferente?
- Recientemente me reuní con ella y tiene bastante interés en poner en valor la Huelva Tartésica y que seamos el epicentro de eso. El compromiso está y es lo que nos ha transmitido. Ya hablamos cuando era presidenta del Puerto sobre el arco de la estrella, que se perdió pero nos parecía un gesto maravilloso recrearlo. La idea era crear un monumento que te evoque, no un falso histórico.
- ¿Cuándo hace una ruta le cuesta a locales y visitantes imaginar lo que cuenta porque ya no existe? ¿Se dan cuenta de lo importante que era Huelva?
-Sin duda y vayamos al periodo histórico que vayamos. Con la Huelva romana yo daba cosas por hechas y la gente se sorprende mucho. Por ejemplo no saben que el gran edificio que hay en la plaza de las monjas de época romana es a donde llegaba todo el mineral de la faja pirítica para embarcarlo en lingotes y hacer la acuñación de monedas de todo el imperio romano, por ejemplo. Eso no lo digo yo. Lo dice la Universidad de Huelva en sus últimos estudios. La gente cuando ya entiende lo que sería la zona portuaria, los cabezos, hasta donde llegaba el agua y dónde no, es capaz de ver un faro de época romana en pleno convento de las Agustinas. Afortunadamente tenemos ya unos recursos y la Universidad también lo va haciendo.

-¿La universidad de Huelva tiene que ser locomotora en todo esto también, no?
- Claro, tienen que seguir investigando y defendiéndolo. Ahí creo que lo que ha estado fallando es la comunicación y se está recuperando con el grupo Vrbanitas de la Universidad con la sociedad civil y el pueblo más llano, no sólo haciendo conferencias para eruditos. Colaboran y aportan. Sin ellos ArqueoHuelva no existiría. No nos podemos inventar las cosas que contamos. Obviamente acudimos a la fuente para ser lo más rigurosos y precisos en los datos.
- En la asociación ArqoHuelva os habéis rodeado de muchos expertos e investigadores
- Desde el principio hemos intentado e intentamos hacer una red de esa gente que nos cuenta lo académico y nosotros contarlo a la gente para que lo entienda. Es necesario. Clara Toscano, por ejemplo, estudia la ciudad protohistórica, y si lo que conoce se quedara sólo a nivel académico la gente no tendría esas ganas de conocer y de denunciar lo que estaba pasando, como en la antigua Delegación de Hacienda.

- Ahí hubo muchos manifestantes en la calle. Es un buen signo, ¿no?
- A lo mejor hace cinco años eso no hubiese pasado, pero creo que se están dando todos los factores, como que apareciera ArqueoHuelva u otras muchas asociaciones antes que difundían y protegían el patrimonio. La sociedad onubense despertó para evitar la destrucción de una joya. Estoy convencido de que quien haya venido a las rutas de 'la Huelva de los Guzmán, Historias y leyenda de la villa', con el Conde de Niebla, han descubierto cosas que no sabían, como que la Virgen de la Cinta que está en la Merced es el último regalo que hace el conde de Niebla y lleva 500 años allí. Hay cosas que en cuanto rascas un poco una cosa te lleva a la otra y esta ciudad es maravillosa y aún con mucho escondido. Cuando no lo conocemos es fácil sorprendernos.