Una de las familias intoxicadas en un céntrico restaurante de Huelva: «En alerta sanitaria y al día siguiente, la terraza llena»
Cinco clientes que venían de Barcelona para una boda, cayeron enfermos tras comer en el local
A pesar de la alerta sanitaria provocada por el brote, el local siguió abierto al público, según denuncian
Salud investiga un brote de intoxicación alimentaria con 17 afectados en Huelva
Retiran por salmonela un lote de huevo vendido, en parte, en Huelva
Lo que prometía ser un apacible viaje desde Barcelona para disfrutar en familia de una boda junto a sus parientes de Huelva acabó transformándose el pasado fin de semana en una pesadilla. Cinco de sus miembros sufrieron una intoxicación alimentaria en un céntrico restaurante de la capital, un local que no fue clausurado por las autoridades pese a conocerse tanto este como otros casos similares, lo que ha indignado a los afectados.
Así, el Servicio Andaluz de Salud informó este lunes de la apertura de una investigación sobre un brote de intoxicación alimentaria, presumiblemente salmonela, que afectó a 17 personas en Huelva el pasado fin de semana. Aunque el personal médico del hospital Juan Ramón Jiménez no consideró oportuna su hospitalización, todos ellos presentaron síntomas como diarrea, vómitos, fiebre y dolor abdominal. Según los datos recogidos, el foco de la intoxicación fue el restaurante La Fonda de María Mandao, ubicado en la céntrica calle Vázquez López.
Allí acudieron el viernes a la hora de comer, recién llegados de la Ciudad Condal, los cinco miembros de esta familia, que comenzaron a experimentar los primeros síntomas al día siguiente, el de la boda a la que no acudieron. «El sábado por la mañana nos empezamos a encontrar mal. Yo empecé con fiebre. Pero mi abuela… Ella empezó a vomitar y tuvo que ser trasladada al Hospital Juan Ramón Jiménez en ambulancia debido a un riesgo elevado de deshidratación», relata Elena, una de las afectadas.
También señaló a huelva24 que no fueron los únicos en verse afectados por la comida en el restaurante, ya que otras personas que comieron en el mismo lugar presentaron síntomas similares. Según la afectada, el plato que podría haber causado la intoxicación fue una ensaladilla de gambas: «Mirando reseñas por internet hemos visto que en TripAdvisor y en Google hay gente a la que le pasó lo mismo».
Indignación por la falta de medidas
Una de las principales quejas de esta familia es que, a pesar de la intoxicación y de las llamadas de atención por parte de los afectados, el restaurante no tomó ninguna medida. «Mi madre llamó por teléfono y les comentó todo. Y les dio igual. Lo que le dijeron fue: 'Sí, nos ha llegado otra llamada también del tema'. Ya está. Nada más, no dijeron nada». Su madre incluso sugirió al restaurante que debía contactar con el hospital y cerrar la cocina hasta que se solucionara la situación, pero desde el establecimiento se negaron a hacerlo. El estupor fue absoluto al comprobar que, al día siguiente, el restaurante continuaba abierto con normalidad: «El domingo tenían la terraza llena».
Otro de los aspectos que ha causado indignación a los afectados en relación al trato recibido por parte el restaurante es que «en ningún momento se nos pidió disculpas ni nada parecido, ni han intentado compensarnos», señala la entrevistada. Curiosamente, explicaban que a ese mismo restaurante habían acudido en ocasiones anteriores y siempre habían tenido una buena experiencia.
El papel de las autoridades
La afectada también expresó su desconcierto ante la aparente falta de acción por parte de las autoridades sanitarias, quienes no ordenaron el cierre inmediato del establecimiento. «La propia administración sanitaria tiene claro que es una alerta sanitaria y que el foco está en este local. Por eso mi madre llamó por teléfono, porque no entendíamos cómo puede ser que no se haga nada», lamentó.
Además, recuerda que que cuando acudió a urgencias, les remitieron al hospital para que les hicieran analíticas y cultivos, «y cuando llegamos al hospital, ni analíticas ni cultivos. No te hacen absolutamente nada». Según la joven, que en el momento de hablar con huelva24 se encontraba en Barcelona tramitando la baja médica –«porque no puedo trabajar»–, allí fue donde finalmente les realizaron las pruebas necesarias para confirmar el diagnóstico y comenzar el tratamiento antibiótico contra la salmonela.
El impacto emocional
El viaje a Huelva tenía como principal objetivo asistir a una boda familiar, un evento que la familia terminó perdiéndose debido a la intoxicación. «Nos daba mucha pena, yo iba viendo las fotos y lloraba mientras estaba en cama: era la primera boda en muchísimos años, mi abuela es muy mayor y me sabía muy mal por ella porque le hacía mucha ilusión», comentó la entrevistada. «Yo me compré un vestido y ahí estaba, sin estrenar, mirándome desde el armario porque no me podía ni mover», explicaba con tristeza.
Acciones legales
Aunque la familia está más centrada en recuperarse de la intoxicación, han considerado la posibilidad de emprender acciones legales contra el restaurante. «Mi madre sí que estaba bastante por el tema, por eso fuimos al centro médico de la Seguridad Social, para poder denunciar», señala la afectada. De momento, aunque están a la espera de los resultados de la investigación, la afectada admite que su principal interés es evitar que otros pasen por la misma situación: «Yo no voy a denunciar. A mí me da igual, yo lo que quiero conseguir simplemente es que nadie más se intoxique, que nadie más pase por esto, porque es horrible».
