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La criminalidad en Huelva sigue en aumento con tres localidades en el punto de mira
El último balance de la criminalidad no da respiro a una provincia con un reparto desigual de delitos y donde crecen en un mayor porcentaje las agresiones sexuales, las sustracciones de vehículos y sobre todo la ciberdelincuencia
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La estadísticia oficial sobre la evolución de la delincuencia en Huelva no le da respiro a esta provincia, que en el último trimestre registró un crecimiento idéntico al que se ha producido en el conjunto del territorio nacional: un 1,2% con respecto al mismo periodo (enero-septiembre) del año pasado. Es cierto que el ritmo de aumento parece ir ralentizándose si se compara ese porcentaje con el que se registró hasta el mes de junio, cuando la tasa de criminalidad subió un 5%.
Hay tres localidades que destaca, en negativo, en el último balance de criminalidad hecho público por el Ministerio del Interior. Se trata de la capital (5,9% más), Almonte (6,6) y Ayamonte (4,5). Nuevamente el municipio de Almonte es el que presenta la tasa de criminalidad más alta de la provincia. Ahora bien, este incremento es sensiblemente inferior al que se registró tan sólo tres meses antes cuando las cifras se dispararon por encima del 16%. La situación de inseguridad en esta localidad ha provocado una fuerte reacción social que se ha trasladado a la calle. Desde el Consistorio señalaron a un problema que dicen que es heredado de anteriores etapas como son las casas patera a las que han prometido poner coto.
En Almonte, según el último informe de criminalidad, crece tanto la delincuencia convencional com o la ciberdelincuencia que esla principal responsable del incremento a nivel general del número de delitos de los que tienen constancia los cuerpos policiales. Y esto se debe a las numerosas denuncias que se formulan semanalmente por estafas y fraudes en internet. Pero en el caso de Almonte se producen incrementos significativos en otros delitos que causan alarma social como las agresiones sexuales (100%), los robos con fuerza en los domicilios (52,2%), los atracos (64,7%) y los asaltos a establecimientos.
La radiografía de la capital arroja un aumento de la tasa cercana al 6%, sobresaliendo los robos de vehículos por encima de todo
La radiografía de la capital arroja un aumento de la tasa de criminalidad del 5,9%. Una cifra que también supone una cierta mejora con respecto al anterior balance que fijaba un crecimiento por encima del 8% con respecto al mismo periodo del año anterior. Además de la cibercriminalidad, aumentan casi un 50% las sustracciones de vehículos y las agresiones y riñas tumultuarias. En este periodo analizado entra el asesinato de un vecino del barrio del Torrejón a manos de un miembro de un clan rival. Aquel tiroteo desestabilizó por completo la convivencia en uno de los barrios más deteriorados de la ciudad.
El tercer municipio que presenta un porcentaje de aumento de su tasa de criminalidad es Ayamonte, donde también crece tanto la delincuencia convencial como la cibercriminalidad. Los robos con fuerza en domicilios (50%) o los delitos contra la libertad sexual (100%) son las conductas que presentan peores datos.
En la estadística llama la atención cómo el delito de tráfico de drogas decrece porcentualmente casi un 23%. El cómputo de esta actividad ilícita se produce a partir de las operaciones policiales que se llevan a cabo y que consiguen golpear a las redes locales, ya que rara vez se denuncia la compra-venta de drogas, salvo en los casos del menudeo que afecta a la seguridad de una zona concreto. Esto quiere decir que a más actividad policial, mayores resultados. En este periodo analizado, asociaciones profesionales de la Guardia Civil alertaron de la reducción de medios en el mar para combatir al narco, ya que buena parte de las embarcaciones que se dedican a este fin, se encuentran averiadas.
Un síntoma del incremento de la actividad narco en esta zona de Andalucía, admitida por el propio Gobierno central, son los delitos asociados al tráfico de drogas como los ajustes de cuentas entre bandas o los secuestros. Este delito ha crecido este año un 100% en la provincia, pasando de 0 a 5 casos en los nueve primeros meses del año.