entrevista

Clara Garrido, una onubense en el séquito de Papá Noel en el parque temático de Rovaniemi en Laponia

La joven trabaja en Santa Park, la cueva natal de Santa Claus en Finlandia, donde las temperaturas alcanzan los -20 grados

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Clara Garrido en su nueva ciudad, Rovaniemi, en Finlandia h24

VICTORIA GÓMEZ

Huelva

Hace justo un mes que Clara Garrido cambió las mangas cortas por el abrigo de nieve. La joven onubense de 26 años se marchó a finales de octubre a Rovaniemi, en la región de Laponia (Finlandia). Las tres horas y media de luz al día y las temperaturas de -20 grados no han sido un impedimento para que Clara se sienta «contenta y tranquila», satisfecha de haber aceptado la oferta que le surgió para trabajar en Santa Park, el parque oficial de Papá Noel.

Graduada en Filología Hispánica y Estudios Ingleses por la Universidad de Huelva y con un máster en Profesorado, la joven tenía claro que este año "era la oportunidad perfecta para vivir una experiencia fuera", pues su intención es prepararse las próximas oposiciones de Secundaria, que no serán, al menos, hasta 2025.

Convencida de su decisión, Clara hizo las maletas y se embarcó en un avión con un destino muy diferente al de su ciudad natal, pero con la ilusión de vivir una nueva y enriquecedora aventura. «Aquí el frío es muy seco, si vas bien abrigado no pasas frío por el cuerpo, pero la cara y las manos se congelan», cuenta. "Hoy hace -20 grados. Los congeladores de casa suelen estar a -18", compara la joven, al mismo tiempo que bromea «como llores, se te congela la lágrima».

Sin embargo, en solo un mes, la onubense asegura haberse acostumbrado a la nieve. Sus 15 minutos de camino de casa al trabajo transcurren por un bosque completamente nevado, una estampa de película inusual en nuestro país. «No nieva todos los días, pero no siempre se derrite, porque las máximas aquí son de -5 grados», detalla.

Imagen principal - Clara Garrido, una onubense en el séquito de Papá Noel en el parque temático de Rovaniemi en Laponia
Imagen secundaria 1 - Clara Garrido, una onubense en el séquito de Papá Noel en el parque temático de Rovaniemi en Laponia
Imagen secundaria 2 - Clara Garrido, una onubense en el séquito de Papá Noel en el parque temático de Rovaniemi en Laponia

Un día de trabajo en la cueva de Papá Noel

La jornada laboral de Clara en Santa Park comienza un poco antes de las 9:30 horas, aunque la onubense debe llegar antes para disfrazarse del personaje que le toque ese día. El parque se ubica en la cueva natal de Santa Claus, a 7 kilómetros del centro de la ciudad.

"Es un parque muy de emociones y experiencias", apunta. De hecho, su trabajo es fundamental para conseguir que el cliente se sumerja en el mundo de Papá Noel, pues todos los empleados forman parte de su séquito. Hablar con los clientes, hacerse fotos o servir bebidas son algunas de sus tareas.

Hasta ahora, Clara suele trabajar en la zona del hielo. Allí se encuentra el único punto del mundo donde se puede cruzar el Círculo Polar Ártico por debajo, por lo que una de sus tareas es repartir un certificado a quienes lo atraviesan.

Otros espacios de Santa Park son la galería del hielo, donde hay numerosas esculturas a -12 grados; la escuela de elfos, la oficina de Papá Noel, el tren, una sala de realidad virtual o la panadería. Además, el parque cuenta con tres espectáculos diarios en el escenario principal. La entrada para un adulto cuesta 39 euros y vale para dos días.

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Respecto a la afluencia de público, "hay muchísimos clientes españoles, diría que la mayoría son de España, Inglaterra e Irlanda", asegura Clara. Asimismo, también gran parte de los trabajadores son españoles. Y en cuanto al tipo de clientes, destacan las familias con niños, «muchos de ellos te dicen que eres su personaje favorito», cuenta agradecida.

Después de un mes como empleada, la joven no duda en recomendar la visita al parque, «haces muchas actividades y es un ambiente muy satisfactorio porque todo el que viene lo hace feliz», explica. Eso sí, advierte que el viaje desde España no es especialmente económico, "te gastas unos 1500 euros por persona".

Rovaniemi, una ciudad universitaria, feliz y «muy segura»

Después de las temperaturas, lo que más ha sorprendido a la onubense es «lo segura que me siento». "No hay nadie por la calle, pero vas súper tranquila, no hay peligro ni criminalidad", añade. Del mismo modo, en el trabajo "puedes dejar tus cosas en el guardarropa sin vigilancia y nadie pierde nada" o "las bicicletas en la calle están sin candado y no se las llevan", afirma.

Sobre Rovaniemi, Clara explica que es una ciudad universitaria con mucho ambiente y numerosos erasmus españoles. La capital de Laponia tiene unos 63.000 habitantes.

En lo económico, la joven indica que "esperaba que el país fuera más caro, Noruega y Suecia lo son tres veces más, pero aquí tenemos el euro y no encuentro tanta diferencia con Francia, Alemania o Reino Unido". Según la onubense, el gasto mensual en comida por persona supera los 350 euros. Sí es más caro el transporte, donde el billete de autobús cuesta 3,60 euros; o el alcohol, que tiene más impuestos.

Sin embargo, "se nota que son las personas más felices del mundo, no juzgan y son muy empáticos", cuenta Clara sobre los finlandeses. Aunque la joven también convive con compañeros de Australia, Brasil, Bosnia, Eslovenia, Hungría o Eslovaquia, entre otros. La filóloga destaca el sistema educativo y la situación económica como dos factores determinantes en la situación del país, cuyos habitantes "a priori pueden parecer más fríos, pero después no son así".

A nivel profesional, la aventura finlandesa le está aportando experiencia en ventas, en el trato con el cliente y en hostelería. En lo personal, se está convirtiendo en toda una oportunidad para "abrir la mente en un país completamente diferente en cuanto a cultura, idioma y clima". "Te das cuenta de cómo todo esto afecta a la forma de vivir de la gente", reflexiona. La joven tiene previsto volver a España a finales de enero. Hasta entonces, ¡mucho éxito y disfruta!

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