La accesibilidad, una necesidad: cómo se vive Huelva desde una silla de ruedas

Luippi es un joven onubense con espina bífida que lleva desde 2017 visibilizando en sus redes sociales las barreras a las que se enfrentan las personas con movilidad reducida en su día a día. Sus vídeos, además de para reivindicar e informar, sirven como inspiración a otras personas en su misma situación y promueven la concienciación en el resto de usuarios.

El joven, que vive en Huelva capital, ha defendido en distintas ocasiones la necesidad de que los gobiernos incluyan la opinión de las personas con discapacidad a la hora de elaborar las leyes y proyectos de accesibilidad, pues «lo vivimos día a día y sabemos de primera mano lo que se requiere», asegura en una entrevista para Huelva24.com.

Su petición parece haber llegado a buen puerto, pues el actual equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Huelva ya ha contado en distintas ocasiones con su colaboración en materia de accesibilidad. Así, recientemente, la opinión del joven estuvo presente en la confección del plan para las Fiestas de la Cinta.

La relación institucional surgió a raíz de la publicación de Luippi de un vídeo en el que analizaba la accesibilidad en las Colombinas 2023, del que el Consistorio «agradeció los aciertos y cogió apuntes de las críticas constructivas». «Siempre intento contar tanto lo bueno, para tomarlo como referencia; como lo malo, para intentar cambiarlo», afirma el joven, que considera que "este equipo tiene buenísimas intenciones".

Desde entonces, el equipo de Pilar Miranda mantiene la colaboración con Luippi para la elaboración del Plan de Accesibilidad Universal de Huelva, que abarca mejoras de accesibilidad física y cognitiva con el fin de garantizar la igualdad de oportunidades a todos los onubenses.

Se trata de una política transversal que se irá desarrollando por fases a lo largo de la legislatura para implementa desde medidas físicas, como la construcción de rampas o el rebaje de bordillos; hasta cognitivas o digitales, como la adaptación de las páginas web municipales, guías en los museos, pictogramas en edificios o semáforos adaptados, entre otras.

En cuanto a las principales carencias de la ciudad, Luippi aboga por una intervención progresiva y gradual: "La accesibilidad es un tema que abarca tanto y a tantos colectivos, que es muy complicado pensar en qué es lo más urgente, pues lo ideal es ir cambiado detalle a detalle". Aunque "no podemos pretender cambiar las cosas de la noche a la mañana", el creador de contenidos recalca que "tampoco podemos posponerlas más, porque hay muchísimos detalles que se han pospuesto tanto que se han convertido en urgentes".

En este sentido, Luippi entiende la accesibilidad como un concepto extensible a todos los colectivos, ya que "al fin y al cabo todos somos o seremos mayores y el hecho de que todo sea accesible nos ayudará en nuestro día a día".

El grado de accesibilidad de una vivienda determina que las personas con alguna discapacidad puedan o no salir de sus casas de manera independiente.

En Huelva aún hay ciudadanos que no pueden salir a la calle porque las condiciones de su edificio no se lo permiten. Este es el caso de Loli, una cuponera con la que Luippi tuvo la oportunidad de charlar hace unos días. La onubense, que sufre parálisis cerebral, perdió la musculatura de sus piernas durante el confinamiento.

Después de 34 años trabajando para la ONCE, cuando volvió a intentar salir de casa tras la pandemia, comprobó que el ancho de las 52 escaleras que separan el tercer piso en el que vive de la calle no se lo permitía. Desde entonces, lleva cuatro años «encarcelada» y solo sale para ir al médico, para lo que tiene que solicitar una ambulancia con 15 días de antelación.

"En España existen más de 100.000 personas con discapacidad que no pueden salir de sus casas", recalca Luippi, quien acudió a casa de Loli hace unos días para tratar de visibilizar su situación y pedir ayuda.

«Si no fuera por algunas barreras creadas por el humano, ni me acordaba que tengo una lesión medular», indica Luippi. El joven asegura que en su día a día no solo se enfrenta con barreras arquitectónicas, sino "también sociales y económicas«". "Una vez que salimos por la puerta de nuestro hogar, nos encontramos con innumerables obstáculos que resolver", añade.

"La gran mayoría de las situaciones desafortunadas pasan por falta de empatía o información, como, por ejemplo, que usen los espacios reservados sin tener movilidad reducida", critica el onubense. Algo que ya mencionó en su vídeo sobre las Fiestas de la Cinta: "¿De qué sirve que haya baños reservados si luego no los respetan?".

"Si ya de por sí al ser público está sucio, imagínate si entra todo el mundo, y lo que no saben es que un gran porcentaje de las personas que realmente lo necesitan se sondan, por lo que son propensas a coger infecciones. Y como esto muchas cosas, que creen que para nosotros es un privilegio, pero realmente es una necesidad", señala Luippi.

Por ello, la sociedad en su conjunto tiene un papel crucial en el avance hacia la accesibilidad. "Lo más seguro es que estés leyendo esto desde un dispositivo digital, el mismo que con solo un clic puede ayudar a hacer eco a las reivindicaciones", subraya el joven, que trabaja cada día por el desarrollo social bajo el lema 'Con limitaciones, pero sin límites'.