el instituto prepara movilizaciones
El IES Alto Conquero, condenado por un aparcamiento
El Instituto Alto Conquero de la capital podría ver frustradas sus esperanzas de que se solucionen las graves carencias de espacio y dotaciones que sufre después de que el Ayuntamiento haya decidido reservar buena parte de los terrenos anexos como aparcamiento destinado principalmente a la clientela de un conocido bar de copas.

Según ha podido conocer este periódico, buena parte de los algo más de 4.700 metros cuadrados cedidos por el Consistorio a la Junta de Andalucía para la ampliación del centro de enseñanza secundaria son terrenos que necesitarían una fuerte inversión para llevar a cabo cualquier construcción (en la imagen adjunta, con vegetación y en color rojo), ya que forman parte de las laderas del cabezo donde se encuentra el instituto. En la práctica, el espacio disponible se reduce a una franja junto a los actuales límites del centro educativo (en la imagen, en color verde). No ocurre lo mismo con la parcela donde iría ubicado el aparcamiento, prácticamente llana en toda su extensión. De hecho, era la que en un principio parecía destinada a acoger las nuevas dotaciones del Alto Conquero.

Incomprensible también parece, a priori, que un centro donde se imparte formación especializada en Educación Física carezca de una pista deportiva exterior. El instituto la tuvo en su día, aunque tuvo que renunciar a ella para levantar el pabellón cubierto. Con la parcela que el Ayuntamiento le ha reservado, difícilmente el instituto podrá volver a disfrutar de esta imprescindible pista deportiva, ya que no cuenta con una superficie adecuada a las dimensiones que ésta requiere. Además, no es ésta la única carencia a la que debería hacer frente el centro, puesto que, por ejemplo, tampoco dispone de un patio para los alumnos de Bachillerato. Así, se ha de aprovechar el poco espacio disponible y estos alumnos se las apañan como pueden durante el tiempo de descanso junto a las escalinatas de la fachada del instituto o incluso junto a la puerta, fuera del propio centro y a escasos metros de la carretera, la avenida Manuel Siurot. Con la lluvia la cosa se complica aún más, ya que los alumnos no tienen más remedio que hacinarse en un pequeño patio cubierto en el interior del edificio, un espacio donde se mezclan alumnos de 25 años con otros, de primero de ESO, con apenas 12. Por no hablar del inexistente salón de actos, una dotación de la que disfruta la gran mayoría de centros educativos de la ciudad pero que el Alto Conquero debe pedir prestado al colegio Manuel Siurot o a la asociación de vecinos Los Desniveles de La Orden.

Pero, ¿era necesario sacrificar el espacio que este centro necesita para realizar su labor con los mínimos estándares de calidad? El Ayuntamiento así lo ha creído al dedicar la parcela de mayor ‘calidad’ a un aparcamiento que, según han explicado fuentes cercanas al centro, no parece tener otra razón de ser que facilitar la estancia a los clientes del Mandala, conocido bar de copas situado justo enfrente del IES Alto Conquero. Sin embargo, en la actualidad se puede ver cómo junto a la nueva parcela y paralela a la avenida Manuel Siurot ya existe un aparcamiento en batería. El Ayuntamiento, además, ubicó junto a él una parada de taxis nocturna pensando —como parece ser el caso que nos ocupa— en los clientes de este bar de copas.

Todas estas circunstancias parecen haber colmado la paciencia tanto de los padres como del personal docente y ya el pasado jueves mantuvieron una reunión en el propio centro para decidir las medidas de presión a adoptar. El objetivo marcado es obligar al Ayuntamiento a dar marcha atrás en su decisión, aunque también están dispuestos a exigir a la Delegación de Educación que se implique directamente en este conflicto. Son muchos los que piensan que con el reparto de parcelas que ha hecho el Consistorio el coste económico de la ampliación del Alto Conquero será mucho menor para la Junta de Andalucía que si el Ayuntamiento entrega todo el terreno que el centro demanda, razón por la cual se cree que la Delegación no ha puesto objeción alguna a la decisión municipal.