COCINAR BUENO, SANO Y BARATO
Quiche de gurumelos y jamón
Aunque hoy proponemos una elaboración más original, estas setas están exquisitas en revueltos, guisos, potajes, arroces, o simplemente poniéndoles una pizca de sal y unas gotas de aceite sobre la plancha
Potaje de habichuelas
Perdiz en salsa de almendras

El gurumelo. Llegan al mercado del Carmen, en la capital onubense, desde los sitios más diversos e insospechados. En pleno marzo es cuando más abundan y cuando, ley de la oferta y la demanda mediante, se pueden encontrar los precios más bajos. Lejos quedan los cincuenta euros el kilo de los primeros de la temporada, con lo cual y adaptados a más bolsillos, el gurumelo vuelve a ser el auténtico comodín de nuestras cocinas. En revueltos, en guisos, potajes, arroces, o simplemente ponerles una pizca de sal y unas gotas de aceite para colocarlos sobre la plancha, o más conveniente, tapados en el microondas un par de minutos para que conserven todo su sabor y comerlos con una textura levemente crocante. Una delicia, se mire por donde se mire.
Los gurumeleros más expertos son capaces de encontrar ejemplares que aún no han salido de debajo de la tierra simplemente por su olor. Es un agradable olor a tierra húmeda el que inunda también cualquier preparación que con ellos se quiera realizar. Que son todas. Una seta compacta, carnosa, de intenso sabor a campo y un ligero dulzor que la hace ser, como en realidad ocurre con todas las setas, compatible con cualquier elaboración.

Elaboración
Ingredientes: Masa quebrada, aceite, champiñones, ajo, perejil, jamón, nata líquida, huevos, queso rallado, pimienta y sal
1. Ajustar una placa de masa quebrada a un molde circular (mejor de silicona, que no hay que engrasarlos). Se pincha la base para que no se levante y se mete en el horno unos quince minutos a 180ºc.
2. Salteamos los gurumelos (se pueden usar solo los cabos) troceados en aceite de oliva y acompañados de un diente de ajo y una ramita de perejil, todo bien picado. Salpimentamos y añadimos el jamón cortado en taquitos
3. Cuando los gurumelos cambien de color, pero sin dejar a que se hagan demasiado para que queden algo crocantes, se aparta del fuego.
4. Batimos tres huevos que mezclaremos a continuación con nata líquida, 200 cl. A esta mezcla se añade un puñado de queso rallado y a todo lo que resulta se le unirá el salteado anterior.
5. Todo bien mezclado se coloca sobre la quiche que tenemos ya medio horneada y al horno de nuevo. Otros quince minutos será suficiente.