EL TESORO DE LA COCINA ANDALUZA
Puré de lentejas con setas
En los mercados empiezan a aparecer en otoño y ya, sin solución de continuidad, alcanzan hasta la primavera
Son el alimento ideal y además complementan cualquier preparación, como en el caso que hoy os proponemos

Andalucía, una inabarcable despensa
Setas. Los bosques y dehesas de Andalucía ofrecen en sus suelos una riqueza micológica que a pesar de la moda de comer setas, no se ha desarrollado, a nuestro entender, lo suficiente. En los mercados empiezan a aparecer en otoño y ya, sin solución de continuidad, alcanzan hasta la primavera. Cuando no son boletus o amanitas de los césares, son gurumelos, níscalos, josefitas o trompetas de los muertos, que vaya nombrecito que tiene esta. La receta que os propongo la podéis hacer hasta en verano, depende de lo que tengamos en el mercado, porque las cultivadas también se pueden consumir y están igualmente estupendas, aunque obviamente no se puedan comparar con las setas recolectadas en el bosque, en un prado o en una dehesa, las de temporada. En cuanto a las propiedades de este auténtico comodín de la cocina, pues para todo valen las setas, son innúmeras. Hierro, fósforo, yodo, magnesio, calcio, potasio, vitaminas A, B1, B2 y B3, y por supuesto C y D. Las setas son ricas en agua, no tienen grasa y tienen vitaminas de alta calidad, además de fibra. Son el alimento ideal y además complementan cualquier preparación, como en el caso que hoy os proponemos.

Elaboración
Ingredientes: Las lentejas que te han sobrado, salsa de soja o la que más rabia te dé, setas, ajo y sal.
1. Como no es muy aconsejable recalentar tal cual las lentejas que no se quisieron comer los niños, lo mejor es añadirles soja, o salsa Worcestershire, ponerlas al fuego e integrar bien la salsa, para pasarlas al vaso de la batidora eléctrica y ya está. Tenemos el puré.
2. Laminamos un par de dientes de ajo, los echamos en una sartén con un fondo de aceite y antes de que empiecen a dorarse, añadir las setas, también laminadas, pero un poco gruesas. Las salteamos y le ponemos un poco de sal.
3. Servimos el puré caliente con el salteado de setas por encima. Vais a ver qué buenas están las lentejas ahora. Desaparecerán, seguro.