EL TESORO DE LA COCINA ANDALUZA
Garbanzos con calamares
La tradición culinaria mediterránea es sabia, y suele combinar los garbanzos con verduras y otros ingredientes que hacen más beneficioso aún su consumo, como en la receta que hoy proponemos

Andalucía, una inabarcable despensa
Garbanzos. Una leguminosa mediterránea que ha conquistado todo el mundo. En Andalucía el cultivo está en franca expansión, siendo muy celebrados los del Campo de Tejada, en Escacena. Son estos unos garbanzos de color claro, finos y mantecosos, achatados por los laterales y de piel muy fina, lo cual los hace muy recomendables en lo que respecta a su ingesta y digestión.
Los potajes y cocidos elaborados con garbanzos son tradicionales en tiempo de vigilia, pero son recomendables durante todo el año, de hecho cada semana una leguminosa al menos debería aparecer en el menú, pues tiene importantes aportes nutritivos. Las proteínas pueden ser una cuarta parte de su peso, también contiene lípidos y ácido oleico, sin colesterol, y sobre todo el aporte de fibras y calorías es fundamental para una dieta equilibrada. La tradición culinaria mediterránea es sabia, y suele combinar los garbanzos con verduras, como en la receta que hoy os proponemos, o con arroz, pasas y otros ingredientes que hacen más beneficioso aún su consumo.

Elaboración
Ingredientes: Calamares, mejillones, garbanzos, cebolla, ajos, puerro, apio, calabaza, zanahoria, pimiento rojo, romero, tomillo, orégano, pimentón, azafrán, pimienta y sal.
1. Tendremos en remojo los garbanzos de un día para otro.
2. Limpiamos los calamares.
3. En un cacharro amplio ponemos un fondo de agua y la calentamos, echamos ahí los mejillones y tapamos hasta que se abran. Se cuela el agua que queda de abrir los mejillones, porque luego va a la olla.
4. Se pondrá todo en frío y cubierto de agua, la de los mejillones y más para cubrir todo. En la olla exprés con media hora desde que empieza a pitar se supone que será suficiente. En todo caso se abre y si les falta cocción a los garbanzos, pues se pone al fuego, pero ya destapada, hasta que los garbanzos estén en su punto.