cocinar Bueno, sano y barato
Espaguetis con gurumelos
Hoy serviremos unos clásicos spaguetti al fungui, un plato que conocemos de cualquier italiano, pero utilizando la reina de las setas de Huelva, que aún podemos encontrar a precios asequibles
Pollo con morcilla (o chorizo) y gurumelos
Garbanzos con chocos y longuerones

Para jóvenes y mayores 'moernos'. Vamos a seguir aprovechando que los gurumelos tienen precios asequibles y nos vamos marcar unos espaguetis de aúpa. Es la receta que soléis probar en los italianos, los spaguetti ai fungui. Normalmente os los ofrecerán al funghi porcini, es decir con Boletus edulis, porque no conocen por allí los Boletus reticulatus, a mi entender más sabrosos y elegantes en el paladar, y mucho menos la reina de las setas en Huelva, donde la variedad y riqueza micológica, como bien sabéis, es insuperable. De modo que nosotros vamos a hacer estos spaguetti que harán las delicias de los más jóvenes –atención que sirven para sorprender a vuestra pareja- acompañando el plato de un rosado del Condado de Huelva, un auténtico desconocido, pero de sorprendente sabor, solo para expertos y gente sensible al arte en general y a la re coquinaria en particular. De modo que, avanti cosi, giovani.

Elaboración
Ingredientes: Espaguetis, gurumelos, ajos, perejil, cayena o cualquier guindilla a vuestro gusto (opcional), nata líquida, una cucharada de tomate triturado (opcional), queso rallado, pimienta y sal.
1. Cocemos los espaguetis en agua con sal, solamente esto, agua y un poco de sal.
2. Salteamos los dientes de ajo y enseguida añadimos los gurumelos (se pueden usar solo los cabos) troceados en aceite de oliva y acompañados de una guindilla o pimienta de cayena, aunque esto último es opcional, si no os gusta el picante, pues nada, sin picante.
3. Cuando los gurumelos cambien de color, pero sin dejar a que se hagan demasiado para que queden algo crocantes, se añade un poco de sal –los espaguetis ya llevan en su cocción– nata líquida, y si es de vuestro gusto también una cucharada de tomate triturado, se dan dos vueltas rápidas y añadimos perejil picado.
4. Cuando la salsa haya quedado trabada, sin dejar de menear con la cuchara de palo, no vaya a ser que se nos pegue al fondo del cacharro, y esté homogénea, se mezcla con los espaguetis recién cocidos. Dos vueltas y se acabó.
5. Servimos con pimienta negra por encima, a gusto de cada cual, y queso rallado de ese que venden especial para pasta.
Post scriptum: En el caso de que la salsa os quede demasiado espesa, como me ha pasado a mí, se puede añadir algo de leche para que quede más untuosa. Yo no he podido porque estaba ya todo el mundo en la mesa clamando por los espaguetis. Giovani…