EL TESORO DE LA COCINA ANDALUZA
Calabacín relleno
Esta cucurbitácea es de las primeras que el hombre cultivó allá por el Neolítico y se puede consumir cruda, a la plancha o en elaboraciones como la que hoy traemos

Andalucía, una inabarcable despensa
Calabacín. En la provincia de Almería se cultivan la mayor parte de los calabacines que se consumen en Europa. Esta cucurbitácea es de las primeras que el hombre cultivó haya por el Neolítico, como atestiguan registros arqueológicos. Se puede consumir cruda, a la plancha o en elaboraciones como la que hoy traemos a esta sección. Es ideal para el control del colesterol, para una dieta sana y equilibrada por tener bajas calorías y alto contenido en fibras. En cuanto al apartado vitamínico, es rica en A y en C. Hay muchas variedades de calabacín, pero lo más frecuente en el mercado es el verde y el blanco.

Elaboración
Ingredientes: Un par de calabacines, arroz, carne picada, perejil, aceite, una hoja de lechuga, cebolla, tomate triturado, vinagre, mezcla de especias según el gusto de cada cual, pimienta y sal.
1. Cortamos un par de calabacines en secciones de cinco o seis centímetros de alto, según el cacharro que vayamos a utilizar. Lo ideal es que estas secciones queden cubiertas y apretadas entre ellas para que no se muevan en la posterior cocción.
2. Vaciamos el interior de cada sección, reservando la pulpa que extraeremos de ellas. Las paredes deberán quedar con medio centímetro de ancho, más o menos, para que no se rompan.
3. Preparamos el relleno mezclando arroz, carne picada, perejil, pimienta, sal y un chorrito generoso de aceite. Mezclamos y rellenamos las secciones de calabacín, hasta medio centímetro de la parte más alta, colocando en ella un trocito de lechuga, de acelga, de hoja de parra o de lo que tengáis más a mano. Es para taponar el relleno y que no se salga.
4. En la cazuela refreímos cebolla cortada fina y la pulpa que extrajimos de los calabacines, también picada. Cuando esté pochada la cebolla añadimos tomate triturado, un chorrito mínimo de vinagre, pimienta y sal. Aquí no está mal añadir una mezcla de especias, la que más coraje os dé. Por ejemplo, garam masala o ras al hanut, la de los pinchitos. Dejamos que se vaya haciendo la salsa un par de minutos, moviendo con la cuchara de madera y a continuación colocamos los calabacines rellenos, con cuidado y procurando que estén pegados unos a otros. Se acaba de cubrir con agua, meneando el cacharro para que integre todo y a fuego lento. Media horita es suficiente, para que se haga la carne y el arroz que están en el relleno. Paciencia y a disfrutar.