¿Qué es el aceite lampante y por qué está prohibido su consumo?
Este producto procede de aceitunas que han sufrido algún tipo de deterioro, lo que se traduce en un sabor y olor desagradables
Sólo tras un proceso de refinado es posible aprovechar este aceite para su venta al público
Intervenidos en Huelva más de 2.500 litros de aceite lampante que iban a ser comercializados como oliva virgen
¿Cuál es el Mejor Aceite de Oliva Virgen Extra de la provincia de Huelva?

El aceite lampante es un tipo de aceite de oliva que se caracteriza por presentar defectos o alteraciones, lo que lo diferencia de otros aceites de mayor calidad como el aceite de oliva virgen o virgen extra. Aunque a lo largo de los años ha tenido su relevancia en diversos ámbitos, actualmente su consumo directo está prohibido debido a sus características particulares que lo hacen no apto para la alimentación humana.
El término «lampante» proviene de su uso histórico como combustible en lámparas de aceite. Este tipo de aceite de oliva se obtiene de aceitunas que han sufrido algún tipo de deterioro, como haber sido recogidas del suelo o haber madurado en exceso. Según la normativa europea, concretamente el reglamento UE 2568/91, el aceite lampante se caracteriza por una acidez superior a los 2 grados y presenta defectos organolépticos significativos, como un sabor y olor desagradables.

Estas características lo hacen inadecuado para el consumo humano directo, a diferencia del aceite de oliva virgen o virgen extra, que tienen una acidez máxima de 0,8 y se extraen de aceitunas en perfecto estado, recolectadas directamente del árbol. El aceite lampante, en cambio, proviene de aceitunas deterioradas o de procesos de producción defectuosos, lo que lo clasifica como uno de los aceites de menor calidad en el mercado.
¿Por qué está prohibido su consumo?
El aceite lampante no cumple con los estándares de calidad necesarios para ser consumido como alimento. La alta acidez, junto con los defectos organolépticos a los que nos referíamos, lo hace poco apetecible y potencialmente dañino si se consume sin un tratamiento previo. Es por esto que las normativas europeas y nacionales prohíben su comercialización como aceite comestible.
Para que el aceite lampante pueda ser utilizado en la alimentación, debe someterse a un proceso de refinado. Durante este proceso, se eliminan los elementos que le dan mal sabor, mal olor y se neutraliza la acidez. El resultado es un aceite refinado, al que posteriormente se le añade aceite de oliva virgen o virgen extra para mejorar su sabor y beneficios nutricionales. Este producto final es lo que comúnmente encontramos en los supermercados bajo la etiqueta de «aceite de oliva», pero no tiene las mismas propiedades que el aceite virgen o virgen extra.

A diferencia del aceite lampante, los aceites de oliva virgen y virgen extra son productos de mayor calidad que no necesitan ser refinados para ser consumidos. El aceite virgen extra, en particular, se obtiene de aceitunas en perfecto estado y se caracteriza por su bajo nivel de acidez (0,8 grados como máximo) y su excelente sabor y aroma. Estos aceites son el resultado de un proceso de extracción en frío que preserva todas sus propiedades saludables, como los antioxidantes y los ácidos grasos monoinsaturados, que son beneficiosos para el corazón.
Usos alternativos del aceite lampante
A pesar de que el aceite lampante no es apto para el consumo alimentario directo, tiene diversos usos en la industria cosmética, farmacéutica y en la producción de productos de limpieza. En la industria cosmética, se utiliza en la fabricación de cremas, lociones y productos para el cuidado del cabello, ya que posee propiedades hidratantes y nutritivas, aunque en menor medida que el aceite de oliva virgen extra.
En la industria farmacéutica, el aceite refinado se usa como excipiente en la fabricación de medicamentos y productos de salud. Su textura y capacidad de mezcla lo convierten en un ingrediente versátil en este tipo de productos.
Además, el aceite lampante refinado se emplea en la producción de jabones y velas, donde actúa como base. En estos productos, aporta suavidad y una textura cremosa a los jabones, así como una estructura adecuada para las velas, debido a su punto de fusión.