TEMPUS QUADRAGESIMÆ ODORE ONUBÆ
----------Albóndigas de choco
Aparecían en 'La Cocina de Huelva' (1), rescatadas de un clásico de Isla Cristina, El nido de Rodri. Las albóndigas de choco se pusieron de moda después de que El Portichuelo las ofreciera en el que fue su nuevo local en la plaza de las Monjas esquina con Gran Vía.

La historia la cuento en Huelva en su salsa y no la voy a andar repitiendo, pero el caso es que fueron extendiéndose por toda la zona gaditana y onubense, hasta el punto de que ya las venden hasta congeladas. Por si queréis hacerlas jugosas y en su punto, la traemos a esta sección cuaresmal.
Ingredientes: choco, cebolla, ajos, perejil, cúrcuma, pimienta, sal, harina, laurel, vino blanco y azafrán.
Elaboración: Si tenéis picadora el proceso es más rápido. Se pican choco, cebolla, ajos y perejil, y a todo esto ya picado se le añade huevo, pimienta, cúrcuma, sal (2) y poco pan rallado. Hacemos bolas (3) y con tiento se va añadiendo más pan rallado, de modo y manera que resulte una masa no demasiado consistente, sólo lo justo para poder trabajar con ellas a continuación. Las enharinamos y vamos friendo hasta que estén algo doraditas, no demasiado.
En una cazuela amplia, suficientemente capaz para que entren las albóndigas que vayamos a hacer, pocharemos cebolla y ajos, con una hoja de laurel. Esperamos a que la cebolla esté transparente y echamos vino blanco. Subimos el fuego y reducimos la salsa, que no espesará ahora, sino al final del guiso.
Una vez que el vino esté casi evaporado, añadimos las albóndigas, azafrán, pimienta y sal. Echamos un poco más de vino, terminamos de cubrir con agua y se acabó. A esperar que se ligue una salsita apetecible para mojar pan, aunque en esta ocasión he preferido un poco de cuscús al que le he añadido en el momento de montar los platos, un poco de perejil recién picado.