Edificio fantasma
Un año de grúas peligrosas y olvidadas
Hace 10 meses que se declaró el concurso de acreedores de la constructora cordobesa Noriega y desde entonces nadie ha modificado, asegurado ni reforzado las enormes grúas que servían para la construcción
Al drama económico que supuso para la economía onubense un edificio fantasma de grandes dimensiones en pleno centro de la capital, que dejó a decenas de familias con sus expectativas de futuro en el aire, así como a los trabajadores y las empresas proveedoras, se le suma el riesgo que se corre al dejar un inmueble de tales dimensiones con sus pesadas grúas y muros desnudos sin una vigilancia especial, ni supervisión. Tiempo han tenido para retirar unas grúas que están expuestas a vientos de gran velocidad y pueden provocar un accidente. Debería arbitrarse un método para que el juzgado Mercantil, el Ayuntamiento y la administración autonómica activen una vía rápida que evite estos riesgos.