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La calle de los meados
Así debería rotular el flamante equipo de gobierno a esta vía de la capital y de camino cumplir con la Ley de Memoria Histórica. Muchos son los incívicos que transitan con sus peludos por la calle Arcipreste Julio Guzmán del barrio de Las Colonias de camino al aparcamiento/cagadero/meadero en la ladera del cabezo y que de paso dejan que sus canes orinen sobre la calzada y acera.
Cierto es que alguno lleva su botella de agua con jabón para diluir el hedor de lo excretado por su perro pero el 99% no lo hace. En los días de más temperatura, el desagradable perfume inunda toda la calle haciendo vomitivo el transItar por ella.
El Ayuntamiento lo sabe por activa y por pasiva, pero el servicio de limpieza y la vigilancia policial para hacer cumplir las ordenanzas municipales, como en muchas zonas de la ciudad, brillan por su ausencia. Los bolardos se corroen, las aceras se ennegrecen y el aspecto insalubre de esta estrecha rúa resaltan la dejadez de la administración local y la falta de educación de los vecinos propietarios de perros de la zona. Juzguen ustedes mismos.
A. García
