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Adiós pipi-can
Un día sacando al perro reparé en que ya no estaba el pipi-can instalado en una esquina de la plaza Arqueológica. He esperado prudentemente varios días por si fueran a renovarlo y parece que se ha desmontado definitivamente.
Es cierto que pocos usuarios llevaban a su perro al pipi-can, pero sin esta parcela de terreno destinada a los excrementos de los animales no vamos a conseguir que se generalice su uso. Personalmente, voy a seguir recogiendo los excrementos de mi perro, pero todos sabemos que hay muchos dueños de perros que no lo hacen y esto van en detrimento de la higiene y limpieza de la ciudad.
Es por ello que apelo a la responsabilidad de los propietarios de los animales, pero también a la del Ayuntamiento de Huelva, que no sólo no amplía los espacios dedicados a los pipi-can sino que además los desmantela.
Álvaro Pérez
